Esta semana se publicó en la revista Science Advances un estudio que mide el vínculo entre las partículas del humo provocado por los incendios forestales y el exceso de casos y muertes por coronavirus. De acuerdo con los investigadores, los incendios forestales del año pasado en el oeste de Estados Unidos tuvieron relación con 19.000 casos de Covid-19 y 700 muertes relacionadas.
En 2020, los estados de California y Washington (Estados Unidos) sufrieron su peor temporada de incendios. Si bien es normal que en otoño (junio a septiembre) haya incendios, 2020 fue la peor temporada. Para agosto, millones de personas habían perdido sus casas y 35 habían muerto a causa de las llamas que devoraron casi 14.000 kilómetros de bosques.
De acuerdo con la investigación, publicada por la Universidad de Harvard, la combinación de material particulado y coronavirus fue letal. El humo de los incendios forestales contiene partículas llamadas PM2.5, lo suficientemente diminutas para penetrar el tejido pulmonar e inflamarlo, irritando la boca, la nariz, los pulmones y empeorando enfermedades respiratorias y cardíacas. La exposición al material particulado también desacelera la respuesta inmune, y en el esfuerzo por combatir a las PM2.5, el sistema inmunológico se debilita ante el Covid-19.
“Los incendios forestales exacerbaron la pandemia sustancialmente”, dice la autora del estudio Francesca Dominici a National Geographic, y la inhalación de las partículas en el humo de los incendios forestales está “comprometiendo nuestra capacidad para combatir el virus”. Adicional a esto, la tos que causa el humo de un incendio hace que las medidas de bioseguridad (como el tapabocas) sean inútiles.
El equipo de investigación recopiló datos de 92 condados en Washington, Oregón y California entre marzo y diciembre de 2020, y compararon los datos satelitales y las evaluaciones de la calidad del aire de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Descubrieron que el humo de los incendios forestales se asoció con un aumento promedio del 11% más de casos de Covid-19 y un 8 % más muertes. En algunos condados de Washington y California, hasta el 20% de los casos de Covid-19 estaban relacionados con la exposición a PM2.5 en el periodo de tiempo en donde los incendios fueron más agresivos. Según su análisis, el material particulado de la temporada de incendios forestales de 2020 contribuyó a un total de 19,742 casos de Covid-19 y 748 muertes en los tres estados.
Los incendios forestales del año pasado fueron los peores en décadas, a pesar de las declaraciones anticientíficas del entonces presidente Donald Trump. Según un artículo publicado en Environmental Research Letters el año pasado, durante los 40 años, las altas temperaturas y los niveles más bajos de precipitación han duplicado el riesgo de condiciones extremas de incendios forestales durante el otoño. Según la BBC, el área quemada por los fuegos en California aumentó más de cinco veces desde 1972 a 2019 de un promedio 611 kilómetros cuadrados al año a 13.610 kilómetros cuadrados al año.
De acuerdo con la revista del Smithsonian, los esfuerzos de extinción de incendios se han complicado por el acceso limitado al personal y los recursos a lo largo de la pandemia mundial. A Dominici le preocupa que la aparición de variantes más contagiosas de Covid-19 durante otra temporada histórica de incendios forestales pueda provocar más casos y muertes, allí o en otra parte del mundo.
Tan solo la semana pasada, Grecia, Turquía y Rusia vivieron una emergencia por cuenta de los incendios forestales en sus territorios. En agosot, Una histórica ola de calor en el sureste de Europa y el Mediterráneo azota regiones de Grecia, Turquía, Italia, Macedonia del Norte y Bulgaria, entre otros países, y aviva los incendios forestales de los últimos días. Según France 24, autoridades informaron que las llamas se acercan a Atenas y amenazaron el sitio de nacimiento de los Juegos Olímpicos mientras provocan evacuaciones masivas.
Para aquellos que intentan evitar el humo dañino de los incendios forestales y el Covid-19, Dominici recomienda usar una máscara que los proteja contra el incendio y el coronavirus a la vez. Pero la mejor manera de protegerse es vacunándose por completo, dice.