El rol protagónico y los desafíos de Nueva EPS en el sistema de salud de Petro

Como ya sospechaba desde que Gustavo Petro se reunió con el presidente de la Nueva EPS, esta entidad, que es mitad estatal, jugará un rol esencial en el sistema de salud que propone la reforma de Carolina Corcho. Hoy, de hecho es la EPS que más afiliados tiene: 4,7 millones, del contributivo y 5,3 millones, del subsidiado. (Lea Los puntos esenciales de la reforma a la salud de Petro y Carolina Corcho)

Lo que sugiere la reforma radicada ayer en el Congreso es que Nueva EPS reciba muchos de los usuarios que tendrán entregar otras EPS. Su rol será clave en los territorios donde no queden habilitadas EPS para operar. (Lea El dilema al que se enfrenta el trámite de la reforma a la salud en el Congreso)

Además, la Nueva EPS será la entidad que contrataría Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (CAPIRS), esos lugares que se convertirían en la “puerta de entrada” al sistema y que se encargaría de remitir a los pacientes a otros centros de mayor complejidad, en caso de que el usuario lo requiera. La idea es que la Nueva EPS también se encargue de adscribir a la población que está afiliada a ella en esos Centros. (¿No sabe qué hacen las EPS?: Acá se lo explicamos)

Así mismo, dice el texto de la reforma, Nueva EPS “contribuirá con la organización de la prestación de los servicios de salud” y “facilitará su infraestructura en cada territorio”. También se encargará de la organización de la inscripción de la población en varios territorios.

Para que esto suceda, el Gobierno espera fortalecer patrimonialmente a la Nueva EPS, con el propósito de que pueda operar en todo el territorio.

Aunque no está definido de manera muy clara el número de pacientes que recibiría, en el documento de la reforma el Ministerio de Salud Social presenta una simulación en la que la Nueva EPS recibiría el traslado de 11.490.787 de afiliados. Es decir, duplicaría la población que hoy está atendiendo.

En ese supuesto, los usuarios se trasladarían de las siguientes EPS: SOS, Famisanar, Comfaoriente, Comfachocó, Caprecom, Capital Salud, Savia Salud, Asmet Salud, Emssanar y Ecoopsos.

Esta gráfica la ilustra mejor:

De esos afiliados, dice la reforma, 3.354.924 harían parte del régimen contributivo y los restantes 8.135.863, del régimen subsidiado.

“En total, la entidad recibiría alrededor de $16.7 billones (dieciséis billones setecientos mil millones) por concepto de UPC por estos nuevos afiliados, distribuidos $5.1 billones por régimen contributivo y $11.6 billones por régimen subsidiado”, señala la entidad.

Sin embargo, como dice Tatiana Andia, PhD en Sociología y profesora de la Universidad de los Andes, ese es un proceso que podría tener muchas dificultades. Hace falta recordar lo que sucedió con el traslado de los más de 2 millones de pacientes de Saludcoop a Cafesalud en 2015, que resultó en un proceso un poco traumático para los afiliados.

“Las capacidades en salud no se construyen de la noche a la mañana, incluso para entidades como la Nueva EPS o cualquier otra EPS que tiene experiencia en el negocio. La verdad es que esos experimentos han salido mal, sobre todo en retos administrativos.”, aseguraba ayer Andia en un conversatorio con este diario.

¿Qué implicará esto para los afiliados? ¿Qué obstáculos se encontrarán en el traslado? ¿Cómo garantizar la continuidad del tratamiento a una persona que viene con unos procedimientos específicos? ¿Cómo garantizar el acceso a los mismos prestadores? Son algunas de las inquietudes que deja la propuesta de reforma.

“Es un reto administrativo importante que puede ser muy traumático para las personas, que además tienen culturalmente están adaptados a sus EPS y a su forma de funcionamiento”, señalaba Andia.

Otro punto importante es que, como señaló Andrés Vecino, investigador de la U. de John Hopkins, “esta es una de las aseguradoras con más tutelas por 10,000 afiliados después de otras que estuvieron en vigilancia o liquidación”.

“Vamos a tener una súper EPS y no creo que tenga la capacidad de atender a esa población. No es viable. Esta es una búsqueda de meter en un ‘talego’ a todos los usuarios que terminen sin EPS”, dijo, por su parte, el exministro de Salud, Fernando Ruiz en Caracol Radio.

Por el momento, Nueva EPS no se ha pronunciado. La semana pasada, José Fernando Cardona Uribe, presidente de esa entidad, le dijo a este diario que había tenido “una reunión con el Presidente de la República, la Ministra de Salud, el Ministro de Hacienda y el Ministro del interior. Hablamos sobre la contribución de Nueva EPS al sistema y acerca de la reforma de Salud. Manifestamos que la evolución para mejorar el sistema es un asunto ético tanto para Nueva EPS como para los accionistas. Estamos en total disposición para aportar en este proceso”.

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Como ya sospechaba desde que Gustavo Petro se reunió con el presidente de la Nueva EPS, esta entidad, que es mitad estatal, jugará un rol esencial en el sistema de salud que propone la reforma de Carolina Corcho. Hoy, de hecho es la EPS que más afiliados tiene: 4,7 millones, del contributivo y 5,3 millones, del subsidiado. (Lea Los puntos esenciales de la reforma a la salud de Petro y Carolina Corcho)

Lo que sugiere la reforma radicada ayer en el Congreso es que Nueva EPS reciba muchos de los usuarios que tendrán entregar otras EPS. Su rol será clave en los territorios donde no queden habilitadas EPS para operar. (Lea El dilema al que se enfrenta el trámite de la reforma a la salud en el Congreso)

Además, la Nueva EPS será la entidad que contrataría Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (CAPIRS), esos lugares que se convertirían en la “puerta de entrada” al sistema y que se encargaría de remitir a los pacientes a otros centros de mayor complejidad, en caso de que el usuario lo requiera. La idea es que la Nueva EPS también se encargue de adscribir a la población que está afiliada a ella en esos Centros. (¿No sabe qué hacen las EPS?: Acá se lo explicamos)

Así mismo, dice el texto de la reforma, Nueva EPS “contribuirá con la organización de la prestación de los servicios de salud” y “facilitará su infraestructura en cada territorio”. También se encargará de la organización de la inscripción de la población en varios territorios.

Para que esto suceda, el Gobierno espera fortalecer patrimonialmente a la Nueva EPS, con el propósito de que pueda operar en todo el territorio.

Aunque no está definido de manera muy clara el número de pacientes que recibiría, en el documento de la reforma el Ministerio de Salud Social presenta una simulación en la que la Nueva EPS recibiría el traslado de 11.490.787 de afiliados. Es decir, duplicaría la población que hoy está atendiendo.

En ese supuesto, los usuarios se trasladarían de las siguientes EPS: SOS, Famisanar, Comfaoriente, Comfachocó, Caprecom, Capital Salud, Savia Salud, Asmet Salud, Emssanar y Ecoopsos.

Esta gráfica la ilustra mejor:

De esos afiliados, dice la reforma, 3.354.924 harían parte del régimen contributivo y los restantes 8.135.863, del régimen subsidiado.

“En total, la entidad recibiría alrededor de $16.7 billones (dieciséis billones setecientos mil millones) por concepto de UPC por estos nuevos afiliados, distribuidos $5.1 billones por régimen contributivo y $11.6 billones por régimen subsidiado”, señala la entidad.

Sin embargo, como dice Tatiana Andia, PhD en Sociología y profesora de la Universidad de los Andes, ese es un proceso que podría tener muchas dificultades. Hace falta recordar lo que sucedió con el traslado de los más de 2 millones de pacientes de Saludcoop a Cafesalud en 2015, que resultó en un proceso un poco traumático para los afiliados.

“Las capacidades en salud no se construyen de la noche a la mañana, incluso para entidades como la Nueva EPS o cualquier otra EPS que tiene experiencia en el negocio. La verdad es que esos experimentos han salido mal, sobre todo en retos administrativos.”, aseguraba ayer Andia en un conversatorio con este diario.

¿Qué implicará esto para los afiliados? ¿Qué obstáculos se encontrarán en el traslado? ¿Cómo garantizar la continuidad del tratamiento a una persona que viene con unos procedimientos específicos? ¿Cómo garantizar el acceso a los mismos prestadores? Son algunas de las inquietudes que deja la propuesta de reforma.

“Es un reto administrativo importante que puede ser muy traumático para las personas, que además tienen culturalmente están adaptados a sus EPS y a su forma de funcionamiento”, señalaba Andia.

Otro punto importante es que, como señaló Andrés Vecino, investigador de la U. de John Hopkins, “esta es una de las aseguradoras con más tutelas por 10,000 afiliados después de otras que estuvieron en vigilancia o liquidación”.

“Vamos a tener una súper EPS y no creo que tenga la capacidad de atender a esa población. No es viable. Esta es una búsqueda de meter en un ‘talego’ a todos los usuarios que terminen sin EPS”, dijo, por su parte, el exministro de Salud, Fernando Ruiz en Caracol Radio.

Por el momento, Nueva EPS no se ha pronunciado. La semana pasada, José Fernando Cardona Uribe, presidente de esa entidad, le dijo a este diario que había tenido “una reunión con el Presidente de la República, la Ministra de Salud, el Ministro de Hacienda y el Ministro del interior. Hablamos sobre la contribución de Nueva EPS al sistema y acerca de la reforma de Salud. Manifestamos que la evolución para mejorar el sistema es un asunto ético tanto para Nueva EPS como para los accionistas. Estamos en total disposición para aportar en este proceso”.

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