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La miocardiopatía de Takotsubo, conocida comúnmente como el “síndrome del corazón roto”, es una rara enfermedad que sucede cuando el corazón se debilita de forma repentina, muchas veces después de un estrés emocional o físico fuerte.
Aunque se parece a un ataque cardíaco, es una condición diferente. Toma su nombre de un recipiente japonés llamado “takotsubo”, que se usa para atrapar pulpos y tiene forma de vasija con base estrecha y cuerpo ancho. Esta forma se parece a cómo se ve el ventrículo izquierdo del corazón (una de sus cavidades principales) cuando se afecta por esta enfermedad. En términos simples, esto provoca un cambio temporal en la forma y el funcionamiento del corazón, en esa parte del ventrículo, lo que da lugar a síntomas similares a un infarto.
Aunque se han descrito casos (en todo el mundo, incluso en Colombia) y sabemos que existe, muy pocos estudios han hecho un seguimiento detallado de los resultados en grandes grupos de pacientes con miocardiopatía de Takotsubo. La mayoría de la información proviene de reportes aislados o investigaciones pequeñas. Este 14 de mayo, sin embargo, se publicó en el Journal of the American Heart Association un estudio de gran escala que analizó casi 200.000 casos de personas hospitalizadas con esta enfermedad en Estados Unidos. Los autores querían entender mejor a quiénes afecta, qué tan frecuente es, qué complicaciones aparecen durante la hospitalización y si la mortalidad ha cambiado con el tiempo.
Para ello, utilizaron una amplia base de datos nacional con información de pacientes mayores de 18 años atendidos entre 2016 y 2020. Su objetivo fue ofrecer una imagen más clara y actualizada del comportamiento clínico de la miocardiopatía de Takotsubo y ayudar a identificar áreas clave para mejorar su manejo y tratamiento.
“Nos sorprendió descubrir que la tasa de mortalidad por miocardiopatía de Takotsubo fue relativamente alta, sin cambios significativos durante los cinco años del estudio, y que la tasa de complicaciones hospitalarias también fue elevada”, afirmó el autor del estudio, el doctor Reza Movahed, cardiólogo intervencionista y profesor clínico de medicina en el Centro Cardíaco Sarver de la Universidad de Arizona en Tucson, Arizona. “La continua alta tasa de mortalidad es alarmante, lo que sugiere que se deben realizar más investigaciones para mejorar el tratamiento y encontrar nuevos enfoques terapéuticos para esta afección”.
La investigación encontró que la miocardiopatía de Takotsubo continúa siendo una condición grave, con una tasa de mortalidad hospitalaria del 6,5%, una cifra que no mostró mejoras significativas a lo largo del periodo estudiado entre 2016 y 2020.
A pesar de que la mayoría de los pacientes afectados fueron mujeres (alrededor del 83%), los hombres presentaron un riesgo de muerte más del doble, con una mortalidad del 11,2% frente al 5,5% en mujeres. Movahed dijo que se necesita más investigación sobre el manejo de los pacientes con miocardiopatía de Takotsubo y la razón detrás de las diferencias en las tasas de mortalidad entre hombres y mujeres. Las complicaciones durante la hospitalización son frecuentes y, en muchos casos, severas, dice el estudio. Se registró, por ejemplo, insuficiencia cardíaca congestiva en el 35,9% de los pacientes, fibrilación auricular en el 20,7%, shock cardiogénico en el 6,6%, paro cardíaco en el 3,4% y accidentes cerebrovasculares en el 5,3%.
“La miocardiopatía de Takotsubo es una afección grave con un riesgo considerable de muerte y complicaciones graves”, afirmó Movahed, citado por la Asociación Estadounidense del Corazón. “El equipo médico debe revisar cuidadosamente las angiografías coronarias que no muestren enfermedad coronaria significativa con el aspecto clásico de movimiento ventricular izquierdo, lo que sugiere cualquier subtipo de miocardiopatía inducida por estrés. Estos pacientes deben ser monitoreados para detectar complicaciones graves y recibir tratamiento inmediato”.
Movahed también añadió que los hallazgos relacionados con la edad podrían servir como una herramienta de diagnóstico útil para diferenciar entre un ataque cardíaco/dolor en el pecho y la miocardiopatía de Takotsubo, lo que puede impulsar un diagnóstico más temprano de la afección y también podría eliminar las suposiciones de que la miocardiopatía de Takotsubo solo ocurre en los ancianos.
En cuanto a eso, la investigación encontró que las personas mayores de 61 años presentaron las tasas más altas de incidencia de la enfermedad. Sin embargo, la incidencia de esta afección fue entre 2,6 y 3,25 veces mayor entre los adultos de 46 a 60 años que entre los de 31 a 45 durante el período del estudio. Además, los factores socioeconómicos, incluidos el ingreso familiar promedio, el tamaño del hospital y la condición de seguro de salud, variaron significativamente.
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