Estos medicamentos están desabastecidos (y algunas aclaraciones sobre la situación)
Aunque ha circulado un documento del gremio de la EPS advirtiendo que hay desabastecimiento de algunas medicinas, según el Minsalud y el Invima no todas se encuentran en esa situación. Un llamado de atención a usar términos más precisos.
El pasado fin de semana, Acemi, la asociación que reúne a las principales EPS del régimen contributivo, publicó un comunicado con título un alarmante: “Sigue la crisis de medicamentos: hay desabastecimiento de más de 1.200 principios activos”. (Lea Así es como Colombia está tratando de contener la gripe aviar)
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El pasado fin de semana, Acemi, la asociación que reúne a las principales EPS del régimen contributivo, publicó un comunicado con título un alarmante: “Sigue la crisis de medicamentos: hay desabastecimiento de más de 1.200 principios activos”. (Lea Así es como Colombia está tratando de contener la gripe aviar)
En él aseguraba que varias de sus EPS afiliadas, “que tienen a su cargo la gestión del riesgo de cerca de 34 millones de personas”, habían reportado novedades de abastecimiento de 1.242 principios activos. La noticia fue replicada por varios medios de comunicación, que prendieron las alarmas por una situación que, decía Acemi, “fue advertida por Acemi desde mediados del 2022, no mejora y se prevé que incluso pueda empeorar”.
Pero hablar de abastecimiento suele poner con los pelos de punta a más de una persona en el mundo farmacéutico, pues, en estricto sentido, significa que hay ausencia total de un medicamento en el país, una situación, cuya declaración está en manos del Invima. Por eso, cuando empiezan a publicarse alertas por parte de instituciones, algunos prefieren referirse a “escasez”. (Lea ¿Cómo se embolata una reforma a la salud entre tantos intereses?)
De hecho, este 6 de marzo, el Ministerio de Salud emitió un comunicado tratando de aclarar la información de Acemi. En él señalan que sí hay disponibilidad de varios de los medicamentos que aparecían en la lista de las EPS. Es el caso, por ejemplo, la Atorvastatina, que, según el Invima, está en “monitorización”, o la Duloxetina, que no se encuentra ni desabastecida ni en “riesgo de desabastecimiento”.
“El Invima es la entidad encargada de la centralización y gestión de las alertas de desabastecimiento de medicamentos y es a quien los titulares de registro sanitario deben reportar la no comercialización de medicamentos (...) No obstante, este Ministerio, en cumplimiento de su rol de rectoría para la dirección, orientación y conducción del sector salud, ha realizado las gestiones necesarias con el objetivo de que se garantice el suministro de medicamentos que favorezcan el acceso oportuno”, reiteró el Minsalud.
En el siguiente documento se puede ver con más detalle cuáles medicinas entran en la categoría de desabastecimiento, de acuerdo con la información que ha recopilado el Invima:
La cartera encabezada por Carolina Corcho también aclara que, junto con el Invima, continuarán haciendo seguimiento a la situación, aunque reconocen que, desde el año pasado, se han presentado algunas dificultades con algunos principios activos, lo que ha conducido a que haya escasez de algunos.
Para resolver los problemas, dice, se han hecho diez mesas de trabajo con asociaciones como la Asociación de Oncólogos Pediatras, la Asociación Colombiana de Infectología, la Asociación de Medicina Nuclear y la Asociación Colombiana de Radiología. La última se llevó a cabo el 27 de febrero del 2023.
Tras estos encuentros, el Minsalud identificó algunas de las causas de esa escasez. Entre ellas están incremento de la demanda, restricciones por marcas o fabricantes en la contratación entre EPS y gestores, no entrega oportuna de los pedidos a los gestores, trámites en curso en Invima y problemas de adquisición de materias primas.
Así mismo, han detectado pérdida de interés por parte de la industria en comercializar algunos productos de baja rentabilidad, pero esenciales para la atención en salud; problemas comerciales entre fabricantes y distribuidores, y escasez de algunas marcas comerciales, pero disponibilidad en el mercado de medicamentos con la misma composición.
“Considerando que algunas de las causas están relacionadas con el mercado, esta cartera ha iniciado un trabajo conjunto con la Superintendencia de Industria y Comercio para que intervenga en el marco de su competencia”, apunta el Minsalud. “Adicionalmente, los gremios farmacéuticos y laboratorios independientes han manifestado que cuentan con unidades disponibles de algunos de los medicamentos reportados por Acemi, y muestran su preocupación por el descenso en el volumen de las ventas”.
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