El Centro de Evaluación y Rehabilitación Biónica y Robótica – institución que está a la vanguardia en neurorehabilitación robótica- presentó en México el ekso bionics o exoesqueleto, aparato de apoyo para simplificar, aumentar o mejorar la calidad de vida de personas con impedimentos o discapacidades motrices en la marcha.
Marco Antonio Ireta, terapeuta de ese centro conocido como ‘Cerebro’, indicó a Milenio.com que “el uso de esta prótesis corporal está recomendada para quienes presentan debilidad de extremidades inferiores o parálisis resultante de una lesión de la médula espinal con deficiencia motora completa C7 o menor”.
Asimismo, puede ser de gran ayuda para quienes están parcialmente inmóviles por secuela de Evento Vascular Cerebral, hemiplejia o lesión cerebral adquirida, esclerosis múltiple, síndrome de Guillain-Barre o debilidad generalizada causada por otras condiciones.
“El traje biónico es colocado sobre la ropa del usuario para que pueda levantarse en cuestión de minutos y los motores a base de baterías mueven las piernas y reemplazan la función neuromuscular”, reseña el medio.
Este exoesqueleto -el único en América Latina- está siendo usado por la mexicana Laura Ramírez, de 29 años de edad, quien tres años atrás tuvo un accidente automovilístico y resultó con lesión medular completa. "Con el uso de este aparato ha mejorado mi circulación, mi función intestinal, mi tono muscular y por supuesto mi estado de ánimo, ya he logrado dar más de mil pasos", precisó a medios, al hacer una demostración del ekso bionics.
El aparato tiene un costo superior a los 200 mil dólares, pero en ‘Cerebro’ cuestan entre mil 500 y dos mil pesos mexicanos.
Quienes quieran acceder a terapias con este sofisticado traje, además de ser examinados y aprobados como médicamente adecuados, deben tener una estatura mínima de 1.60 metros y máxima de 1.90 metros, pesar máximo 100 kilogramos y tener cerca del rango normal de movimiento en las caderas, las rodillas y tobillos.