Gerentes de hospitales públicos no serán elegidos por mérito

Un nuevo proyecto de ley que fue aprobado la semana pasada en el Congreso de la República tumbó el método de meritocracia que venía operando hasta el momento en los hospitales públicos del país.

El proyecto de ley que dicta las disposiciones que regularán la operación del Sistema General de Seguridad Social en Salud decreta en el artículo 20 que “los gerentes o directores de las Empresas Sociales del Estado (ESE) del nivel territorial serán nombrados por el jefe de la respectiva entidad territorial”. Esto significa que les corresponderá al presidente de la República, a los gobernadores y a los alcaldes adelantar los nombramientos, dentro de los tres meses siguientes a su posesión.

La nueva ley dice que los gerentes serán nombrados para períodos de cuatro años. Empezará con la posesión y terminará tres meses después de que el presidente, gobernadores o alcaldes dejen el cargo, según el caso que corresponda. Dentro de ese período, sólo podrán ser retirados a partir del incumplimiento del plan de gestión.

La propuesta, que se espera que en los próximos 30 días sea aprobada por el presidente para entrar en rigor, tiene elementos positivos para el sector hospitalario, mientras avanza una reforma más profunda del sistema de salud. Así lo comentó Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc). Giraldo sostuvo que en particular ese artículo que toca el tema del nombramiento de los gerentes de hospitales públicos no fue sometido a un gran debate y por eso supone que tuvo aceptación por parte del Gobierno Nacional.

El objetivo de eliminar la meritocracia consiste en acabar con la corrupción en torno al manejo de los concursos por parte de las universidades acreditadas, que son las responsables de realizar las pruebas de elección a los aspirantes.

Actualmente, las universidades acreditadas son la Manuela Beltrán, Pamplona, La Sabana y la Universidad de Medellín. La última fue la única que quedó como garante de la elección de los gerentes, debido a que la Universidad Manuela Beltrán y la Universidad de Pamplona se declararon inhabilitadas para ese proceso.

No obstante, el gran temor, como asegura Giraldo, director del gremio que agrupa hospitales públicos y privados, es que “haya entidades a las que puedan manosear y que no puedan garantizar transparencia”. La propuesta para buscar un equilibrio entre la realidad política de las regiones y la meritocracia, dice, es hacer un examen de Estado, como el Icfes o el Ecaes, a nivel central que no tenga acceso a la corrupción.

Giraldo reitera que no se puede desandar el camino de los profesionales de la gerencia pública con este artículo. Los que se elijan deberán tener conocimientos de administrar un hospital del sector, diferenciar su complejidad, saber de contratación, entre otros. “Que quede al libre albeldrío es una apuesta riesgosa”, remató.

Por otra parte, los directivos de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi), se mostraron seriamente preocupados por la situación. Como refleja el portal web de la Asociación, “los ministerios de Salud y Educación deberán hacer una evaluación del progreso de la prueba, que ya comenzó a generar serias dudas, con respecto a su transparencia”.

Y no solamente reclaman pulcritud, sino agilidad, porque la mayoría de entidades de salud del Estado no han nombrado a los gerentes “y los cronogramas se prolongarán hasta octubre próximo, lo cual es muy grave”, dijo su directora Olga Lucía Zuluaga.

Para aquellos aspirantes a gerente que se encuentren actualmente en proceso de elección por medio del método de meritocracia podrán continuar en dicho proceso hasta el período bajo el cual hayan sido elegidos.

Un nuevo proyecto de ley que fue aprobado la semana pasada en el Congreso de la República tumbó el método de meritocracia que venía operando hasta el momento en los hospitales públicos del país.

El proyecto de ley que dicta las disposiciones que regularán la operación del Sistema General de Seguridad Social en Salud decreta en el artículo 20 que “los gerentes o directores de las Empresas Sociales del Estado (ESE) del nivel territorial serán nombrados por el jefe de la respectiva entidad territorial”. Esto significa que les corresponderá al presidente de la República, a los gobernadores y a los alcaldes adelantar los nombramientos, dentro de los tres meses siguientes a su posesión.

La nueva ley dice que los gerentes serán nombrados para períodos de cuatro años. Empezará con la posesión y terminará tres meses después de que el presidente, gobernadores o alcaldes dejen el cargo, según el caso que corresponda. Dentro de ese período, sólo podrán ser retirados a partir del incumplimiento del plan de gestión.

La propuesta, que se espera que en los próximos 30 días sea aprobada por el presidente para entrar en rigor, tiene elementos positivos para el sector hospitalario, mientras avanza una reforma más profunda del sistema de salud. Así lo comentó Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc). Giraldo sostuvo que en particular ese artículo que toca el tema del nombramiento de los gerentes de hospitales públicos no fue sometido a un gran debate y por eso supone que tuvo aceptación por parte del Gobierno Nacional.

El objetivo de eliminar la meritocracia consiste en acabar con la corrupción en torno al manejo de los concursos por parte de las universidades acreditadas, que son las responsables de realizar las pruebas de elección a los aspirantes.

Actualmente, las universidades acreditadas son la Manuela Beltrán, Pamplona, La Sabana y la Universidad de Medellín. La última fue la única que quedó como garante de la elección de los gerentes, debido a que la Universidad Manuela Beltrán y la Universidad de Pamplona se declararon inhabilitadas para ese proceso.

No obstante, el gran temor, como asegura Giraldo, director del gremio que agrupa hospitales públicos y privados, es que “haya entidades a las que puedan manosear y que no puedan garantizar transparencia”. La propuesta para buscar un equilibrio entre la realidad política de las regiones y la meritocracia, dice, es hacer un examen de Estado, como el Icfes o el Ecaes, a nivel central que no tenga acceso a la corrupción.

Giraldo reitera que no se puede desandar el camino de los profesionales de la gerencia pública con este artículo. Los que se elijan deberán tener conocimientos de administrar un hospital del sector, diferenciar su complejidad, saber de contratación, entre otros. “Que quede al libre albeldrío es una apuesta riesgosa”, remató.

Por otra parte, los directivos de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi), se mostraron seriamente preocupados por la situación. Como refleja el portal web de la Asociación, “los ministerios de Salud y Educación deberán hacer una evaluación del progreso de la prueba, que ya comenzó a generar serias dudas, con respecto a su transparencia”.

Y no solamente reclaman pulcritud, sino agilidad, porque la mayoría de entidades de salud del Estado no han nombrado a los gerentes “y los cronogramas se prolongarán hasta octubre próximo, lo cual es muy grave”, dijo su directora Olga Lucía Zuluaga.

Para aquellos aspirantes a gerente que se encuentren actualmente en proceso de elección por medio del método de meritocracia podrán continuar en dicho proceso hasta el período bajo el cual hayan sido elegidos.