Este lunes, a través de un comunicado, el Hospital San Félix de La Dorada, en Caldas, señaló que la Nueva EPS, la más grande del país, tiene una deuda con la institución que asciende a 25.000 millones de pesos por los servicios de salud que el hospital ha brindado a sus afiliados.
“A pesar de los reiterados requerimientos realizados y de los compromisos adquiridos por parte de la Nueva EPS, hasta la fecha no se ha recibido el pago de los valores adeudados, lo que evidencia una falta de voluntad de pago”, se lee en el documento firmado por el gerente general del centro de salud, Cesar Augusto Rincones Sanchez.
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El hospital le ha exigido formalmente a la Nueva EPS el pago de aproximadamente 10.376 millones de pesos, una cifra que, afirma, ya ha sido conciliada y corresponde a un “compromiso previo de giro del 90% de los valores radicados para pago a partir del 19 de diciembre de 2024”.
La institución, que asegura que esta situación compromete su estabilidad financiera, informó que a partir de este miércoles 19 de marzo suspenderá la prestación de servicios a los usuarios de la Nueva EPS, en tanto que la entidad no pague el valor exigido.
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Sin embargo, en su comunicado, el hospital aclara que seguirá garantizando los servicios de primer nivel de atención, es decir Medicina General, Odontología, Promoción y Mantenimiento de la Salud, así como Urgencias, con el fin de asegurar la atención oportuna de los pacientes que lo requieran.
“Hacemos un llamado urgente a la Nueva EPS y a las entidades competentes para que intervengan y se logre una solución efectiva a esta problemática”, dijo el hospital. También instó a la entidad a cumplir con sus acuerdos financieros para garantizar tanto la estabilidad de la institución, como la continuidad de su atención médica.
Como el Hospital San Félix de la Dorada, otras instituciones han tomado acciones similares. A inicios de febrero de este año, por ejemplo, la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) anunció que también suspendería la atención a los afiliados a Nueva EPS en sus sedes del Hospital Internacional de Colombia (HIC), en Piedecuesta, y en el Instituto Cardiovascular, en Floridablanca.
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“Debido al incumplimiento reiterado en los pagos por atención brindada a sus afiliados, a partir de la fecha se suspenden todos los servicios de salud en las sedes (...) excepto aquellas relacionadas con urgencias vitales”, dijo en ese momento la fundación, a través de un comunicado.
Meses antes, el 16 de diciembre, la Asociación de Empresas Sociales del Estado (AESE) informó que 37 hospitales públicos de Antioquia habían tomado la decisión de cerrar los servicios no urgentes para afiliados de Nueva EPS, por la falta de pagos.
Sin embargo, un par de días después se conoció que los hospitales públicos de Antioquia lograron un acuerdo con la EPS para normalizar atención, pues se comprometió con los pagos del 100% de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) el pago del 100% por Pagos Globales Prospectivos (PGP) y hasta un 90% de los montos que los hospitales facturan y radican mes a mes por procedimientos y eventos en salud ante la Nueva EPS.
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