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La amenaza del polio: no puede haber pretexto para no estar vacunado

Recientemente fue diagnosticado un caso de poliomielitis en Estados Unidos en una persona sin antecedes de viaje, lo que sugiere que el caso es nativo. También se detectó la presencia del virus de la polio salvaje en agua de drenaje en Nueva York, Londres e Israel. ¿Qué dicen los científicos sobre la vacuna?

John M. González - MD PhD*
08 de septiembre de 2022 - 01:57 p. m.
El 22 de enero de 2019, Nasreeen Aslam, una trabajadora de la salud, vacuna a Ahmad Hassan, de 1 año, contra la poliomielitis en la puerta de su casa durante el Día Nacional de Inmunización (NID) contra la poliomielitis en la provincia de Lahore Punjab, Pakistán.
El 22 de enero de 2019, Nasreeen Aslam, una trabajadora de la salud, vacuna a Ahmad Hassan, de 1 año, contra la poliomielitis en la puerta de su casa durante el Día Nacional de Inmunización (NID) contra la poliomielitis en la provincia de Lahore Punjab, Pakistán.
Foto: © UNICEF/UNI217679/Zaidi - UNICEF

“Mi agüita amarilla”, una popular canción a finales de la década de 1980, de la agrupación española Los Toreros Muertos, cuenta la historia de la dispersión líquida que sale de un cuerpo humano, después de una noche de cervezas; empieza en el baño, llega a los drenajes y se distribuye por los canales de agua. Luego, la beben las personas, los animales y riega el campo. Aunque la letra de la canción parecería un poco atrevida, en realidad esto sucede y es la forma como potencialmente se dispersaba el virus de la vacuna de la poliomielitis oral. Esta infección viral, o simplemente polio, puede pasar desapercibida en la mayoría de las personas, pero puede producir una alteración muscular llevando a la muerte por parálisis del diafragma o parálisis de los miembros inferiores.

Existen dos tipos de vacunas contra el virus de la polio: una, de virus inactivado o muerto que se aplica de forma intramuscular, y otra, de virus vivo atenuado que se administra por vía oral. Esto último significa que el virus se ha cultivado en un laboratorio y se le han eliminado los factores que los vuelven agresivos o de virulencia; luego se prueban los lotes de vacuna en animales para demostrar que es inocua, y así ser distribuida para uso en humanos. (Lea: China aprueba la primera vacuna inhalada contra el coronavirus)

El virus de polio proviene de una familia que se denomina enterovirus, lo que quiere decir que el virus se replica en el intestino humano. Es allí, en el intestino, donde se generan los mecanismos de protección inmune locales que nos ayudan a proteger de agentes infecciosos que entran por vía mucosas. Al ser el virus de la vacuna un agente vivo, este se replica en el intestino humano y sale por materia fecal, y así continuará su distribución en la naturaleza usando los sistemas de agua y competiendo con el virus de polio salvaje que causa la enfermedad. Esta es una de las mejores estrategias de vacunación porque se administra por gotas orales y no por inyección, explota los mecanismos de inmunidad local, la vacuna se distribuye en el ambiente y compite con el virus salvaje. Pero esta vacuna de polio oral no se ha vuelto a usar, ¿y cuál es la razón? Los virus que son atenuados pueden potencialmente revertir al tipo agresivo y causar enfermedad, por lo tanto, se usa actualmente la vacuna de virus muerto. (Lea: Medicamentos para el asma podrían causar cambios en materia cerebral)

La poliomielitis es una de las enfermedades que se esperaba estar controlada para el siglo XXI debido a su gravedad; no obstante, no ha sido posible. ¿Cuáles han sido las causas? Existen diferentes variables, desde sociales hasta políticas. La captura de un famoso líder terrorista se llevó a cabo con espías que se hacían pasar por vacunadores, los cuales podían entrar de casa a casa. Tras este hecho, hubo retaliación en algunos países cultural y religiosamente conectados en contra los vacunadores, por lo que suspendió el uso de vacunas en algunos de estos, incluyendo la vacuna del polio. Esto llevó a brotes de poliomielitis en Pakistán y algunos países de África.

También por la pandemia del covid-19 se ha presentado una disminución en los índices de vacunación de los niños, si bien la reducción de la vacunación de polio podría tener consecuencias más devastadoras comparadas con otras enfermedades prevenibles. Para 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) había declarado a la mayoría de países libres de la circulación del virus de polio salvaje, con excepción de Pakistán y Afganistán.

Sumado a esto, recientemente fue diagnosticado un caso de poliomielitis en los Estados Unidos en una persona sin antecedes de viaje, lo que sugiere que el caso es nativo. Al mismo tiempo se ha detectado la presencia del virus de la polio salvaje en agua de drenaje en Nueva York, Londres e Israel. (Lea: La primera amputación quirúrgica exitosa fue hace 31.000 años)

A sus 39 años, Franklin D. Roosevelt, futuro presidente de los Estados Unidos, quedó paralizado por poliomielitis. Por años usó la terapia acuática para ayudar con su recuperación, y nunca dejó de realizar actividades a pesar de no poder valerse por sí mismo. Roosevelt murió en 1945 sin poder conocer una década más tarde sobre el desarrollo de la vacuna norteamericana contra el polio, para la cual ayudó a recaudar fondos con La Marcha de las Monedas*.

Lo cierto es que existe vacuna contra el polio y hace parte de los programas de inmunización en el mundo. Ante la posibilidad de la diseminación del virus, solo hay que revisar los esquemas de vacunación individuales. No puede haber pretexto para no estar vacunado o no querer vacunarse contra esta enfermedad.

*Traducción al español del inglés “March of Dimes”

*Profesor Titular - Universidad de los Andes

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Por John M. González - MD PhD*

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