“Las ARL compraron 30 millones de elementos de protección para personal de salud”

Casi dos meses después del primer contagio de coronavirus en el país, y luego de la muerte de cuatro profesionales de la salud por el brote, el debate sobre los elementos de bioseguridad con los que debe contar el personal en salud, la primera línea de acción frente a los infectados, tomó la fuerza necesaria para discutir decisiones cruciales en el tema que le ha quitado la paz a diferentes gremios de salubristas en Colombia: su protección.

Las declaraciones del ministro de Salud, Fernando Ruiz, el pasado 13 abril fueron claves para agregar al panorama a los que serían los primeros implicados en el tema: “quedó claro que el primer responsable para entregar el material de bioseguridad son los empleadores, que contarán con el apoyo de las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL)”.

En las últimas horas, Francisco Ruiz, cirujano general, fue despedido de la clínica de Emcosalud en Neiva por negarse a hacer una colecistectomía electiva, por no contar con los elementos de protección necesarios. “Me dijeron que si no aceptaba operar con lo que la clínica me ofrecía, tenía que irme. No podemos permitir ese manoseo: salí de la clínica con la dignidad para mirar a la cara a mi familia, colegas, estudiantes y pacientes”.

Lea: "Las ARL deben cumplirle a los afiliados expuestos al coronavirus": Veedor Distrital

Desde entonces, y con un plazo de 72 horas, las Administradoras de Riesgo Laboral (ARL) iniciaron diferentes planes de acción para cubrir el riesgo de los profesionales en salud, luego de que el contagio por COVID-19 fuera declarado como enfermedad laboral, tras varias protestas, en el Decreto 538 de 2020 en su artículo 13. Las directrices dadas por el Gobierno indicaron que cada empleador debe coordinar la entrega de la dotación con su respectiva ARL, esto incluye a los trabajadores independientes y contratistas del área de la salud que cuentan con afiliación al Sistema de Riesgos Laborales y que tienen exposición directa al contagio por coronavirus, por ejemplo, el personal administrativo y operativo de aseo y vigilancia.

Las aseguradoras señalan que cerca de 690.000 trabajadores de la salud deberán recibir las dotaciones necesarias para hacer su trabajo. El cubrimiento de las ARL también tendrá que reconocer el pago de las incapacidades laborales y demás prestaciones asistenciales y económicas a todo el talento humano en salud que se vea afectado. Y esta tarea tendrá que hacerse en el menor tiempo posible, pues el virus, que ya ha dejado más de 3000 contagiados en el país, avanza y cada minuto es vital para salvar vidas y evitar infectados. En diálogo con El Espectador, el presidente de la Federación de Aseguradoras de Colombia (FASECOLDA), Miguel Gómez, explicó la participación de estas empresas en la protección del personal salubrista.

Lea: Así entregarán las ARL más de 19 millones de elementos de protección a trabajadores de la salud

¿A qué acuerdos han llegado las aseguradoras y el Gobierno nacional para tomar acciones concretas frente a la protección del personal de salud durante la pandemia? ¿Hasta dónde va la responsabilidad de cada uno?

El Gobierno definió que las ARL formen parte integral del paquete de ayuda para fortalecer el sistema de salud en esta contingencia. A través de los Decretos 488 y 500, emitidos el pasado 27 de marzo, se estableció que el 7 % de las cotizaciones del Sistema de Riesgos Laborales se destinarán para proteger al personal de salud que atiende la emergencia del COVID-19.

¿Qué recursos se están empleando en la contingencia y qué directrices ha dado el Gobierno para manejarlos?

Las ARL han destinado un total de $41.532 millones en la adquisición de 30 millones de elementos de protección personal para los trabajadores de la salud, entre los que se encuentran mascarillas, caretas de protección, respiradores N95, guantes (estériles y no estériles) y batas antifluido.

Con respecto a los elementos de protección y bioseguridad para trabajadores de salud, ¿cómo se realizará la compra y distribución?

Las ARL están distribuyendo los elementos progresivamente y con prioridad a las IPS públicas y privadas localizadas en las regiones con mayores casos de COVID-19 y demás actores beneficiados con la medida del Gobierno nacional. Se tienen destinados 19’896.456 elementos de seguridad para ser repartidos en los 32 departamentos del país durante abril de 2020.

El cumplimiento de la responsabilidad de las ARL es unificado, ¿cómo se está regulando la capacidad de tiempo de respuesta y la calidad de elementos brindados de cada aseguradora?

Las ARL dieron a conocer el cronograma de entrega de 19’896.456 elementos en los 32 departamentos del país, durante abril de 2020, priorizando en las ciudades donde se han presentado más contagios de COVID-19. El Ministerio de Trabajo dio un plazo de 72 horas a las ARL para poner en marcha la entrega de elementos de bioseguridad. Hasta el momento han sido cobijadas 7.792 instituciones.

Además del personal en salud, que directamente está en contacto con los contagios, ¿tienen pensado algún tipo de protección para el personal de servicios generales que también estaría en riesgo?

Los Decretos 488 y 500 tienen en cuenta a trabajadores que, con ocasión de las labores que desempeñan, están directamente expuestos al contagio del virus; trabajadores de la salud asistenciales y administrativos y de apoyo, al igual que los trabajadores de aseo, vigilancia y alimentación, relacionados directamente con la prestación del servicio de salud. Además, trabajadores de terminales de transporte aéreo, marítimo o terrestre, control fronterizo, cuerpo de bomberos, Defensa Civil y Cruz Roja.

¿La categorización del riesgo biológico del personal aumentaría por estar directamente implicados en mitigación de contagios?

No, en primer lugar, porque la atención en salud y el monto de las prestaciones económicas para los trabajadores no dependen de la clase de riesgo. Lo importante es que los hospitales y empleadores verifiquen muy bien que su personal médico se encuentre en la clase de riesgo correcta. Algunos están en clase de riesgo 3, y otros, con mayor nivel de exposición están en la máxima clase de riesgo, que es la 5.

¿Qué se sabe de las muertes de personal en salud reportadas: las ARL han tomado responsabilidad en la pensión por sobrevivencia a los familiares de estos médicos?

Dada la declaración de que el COVID -19 es una enfermedad laboral directa para el personal de salud, las ARL a las que se encontraban afiliados los médicos que fallecieron el 11 de abril han iniciado los trámites correspondientes.

Además de los elementos de bioseguridad que deben entregarse al personal en salud, ¿qué medidas de protección y prevención se están tomando para el control del riesgo de contagio a los trabajadores en salud en las instituciones?

Se está realizando un acompañamiento detallado a través de guías y capacitaciones que van desde el uso adecuado de los elementos de protección personal hasta protocolos de transporte y traslado de este personal.

Casi dos meses después del primer contagio de coronavirus en el país, y luego de la muerte de cuatro profesionales de la salud por el brote, el debate sobre los elementos de bioseguridad con los que debe contar el personal en salud, la primera línea de acción frente a los infectados, tomó la fuerza necesaria para discutir decisiones cruciales en el tema que le ha quitado la paz a diferentes gremios de salubristas en Colombia: su protección.

Las declaraciones del ministro de Salud, Fernando Ruiz, el pasado 13 abril fueron claves para agregar al panorama a los que serían los primeros implicados en el tema: “quedó claro que el primer responsable para entregar el material de bioseguridad son los empleadores, que contarán con el apoyo de las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL)”.

En las últimas horas, Francisco Ruiz, cirujano general, fue despedido de la clínica de Emcosalud en Neiva por negarse a hacer una colecistectomía electiva, por no contar con los elementos de protección necesarios. “Me dijeron que si no aceptaba operar con lo que la clínica me ofrecía, tenía que irme. No podemos permitir ese manoseo: salí de la clínica con la dignidad para mirar a la cara a mi familia, colegas, estudiantes y pacientes”.

Lea: "Las ARL deben cumplirle a los afiliados expuestos al coronavirus": Veedor Distrital

Desde entonces, y con un plazo de 72 horas, las Administradoras de Riesgo Laboral (ARL) iniciaron diferentes planes de acción para cubrir el riesgo de los profesionales en salud, luego de que el contagio por COVID-19 fuera declarado como enfermedad laboral, tras varias protestas, en el Decreto 538 de 2020 en su artículo 13. Las directrices dadas por el Gobierno indicaron que cada empleador debe coordinar la entrega de la dotación con su respectiva ARL, esto incluye a los trabajadores independientes y contratistas del área de la salud que cuentan con afiliación al Sistema de Riesgos Laborales y que tienen exposición directa al contagio por coronavirus, por ejemplo, el personal administrativo y operativo de aseo y vigilancia.

Las aseguradoras señalan que cerca de 690.000 trabajadores de la salud deberán recibir las dotaciones necesarias para hacer su trabajo. El cubrimiento de las ARL también tendrá que reconocer el pago de las incapacidades laborales y demás prestaciones asistenciales y económicas a todo el talento humano en salud que se vea afectado. Y esta tarea tendrá que hacerse en el menor tiempo posible, pues el virus, que ya ha dejado más de 3000 contagiados en el país, avanza y cada minuto es vital para salvar vidas y evitar infectados. En diálogo con El Espectador, el presidente de la Federación de Aseguradoras de Colombia (FASECOLDA), Miguel Gómez, explicó la participación de estas empresas en la protección del personal salubrista.

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¿A qué acuerdos han llegado las aseguradoras y el Gobierno nacional para tomar acciones concretas frente a la protección del personal de salud durante la pandemia? ¿Hasta dónde va la responsabilidad de cada uno?

El Gobierno definió que las ARL formen parte integral del paquete de ayuda para fortalecer el sistema de salud en esta contingencia. A través de los Decretos 488 y 500, emitidos el pasado 27 de marzo, se estableció que el 7 % de las cotizaciones del Sistema de Riesgos Laborales se destinarán para proteger al personal de salud que atiende la emergencia del COVID-19.

¿Qué recursos se están empleando en la contingencia y qué directrices ha dado el Gobierno para manejarlos?

Las ARL han destinado un total de $41.532 millones en la adquisición de 30 millones de elementos de protección personal para los trabajadores de la salud, entre los que se encuentran mascarillas, caretas de protección, respiradores N95, guantes (estériles y no estériles) y batas antifluido.

Con respecto a los elementos de protección y bioseguridad para trabajadores de salud, ¿cómo se realizará la compra y distribución?

Las ARL están distribuyendo los elementos progresivamente y con prioridad a las IPS públicas y privadas localizadas en las regiones con mayores casos de COVID-19 y demás actores beneficiados con la medida del Gobierno nacional. Se tienen destinados 19’896.456 elementos de seguridad para ser repartidos en los 32 departamentos del país durante abril de 2020.

El cumplimiento de la responsabilidad de las ARL es unificado, ¿cómo se está regulando la capacidad de tiempo de respuesta y la calidad de elementos brindados de cada aseguradora?

Las ARL dieron a conocer el cronograma de entrega de 19’896.456 elementos en los 32 departamentos del país, durante abril de 2020, priorizando en las ciudades donde se han presentado más contagios de COVID-19. El Ministerio de Trabajo dio un plazo de 72 horas a las ARL para poner en marcha la entrega de elementos de bioseguridad. Hasta el momento han sido cobijadas 7.792 instituciones.

Además del personal en salud, que directamente está en contacto con los contagios, ¿tienen pensado algún tipo de protección para el personal de servicios generales que también estaría en riesgo?

Los Decretos 488 y 500 tienen en cuenta a trabajadores que, con ocasión de las labores que desempeñan, están directamente expuestos al contagio del virus; trabajadores de la salud asistenciales y administrativos y de apoyo, al igual que los trabajadores de aseo, vigilancia y alimentación, relacionados directamente con la prestación del servicio de salud. Además, trabajadores de terminales de transporte aéreo, marítimo o terrestre, control fronterizo, cuerpo de bomberos, Defensa Civil y Cruz Roja.

¿La categorización del riesgo biológico del personal aumentaría por estar directamente implicados en mitigación de contagios?

No, en primer lugar, porque la atención en salud y el monto de las prestaciones económicas para los trabajadores no dependen de la clase de riesgo. Lo importante es que los hospitales y empleadores verifiquen muy bien que su personal médico se encuentre en la clase de riesgo correcta. Algunos están en clase de riesgo 3, y otros, con mayor nivel de exposición están en la máxima clase de riesgo, que es la 5.

¿Qué se sabe de las muertes de personal en salud reportadas: las ARL han tomado responsabilidad en la pensión por sobrevivencia a los familiares de estos médicos?

Dada la declaración de que el COVID -19 es una enfermedad laboral directa para el personal de salud, las ARL a las que se encontraban afiliados los médicos que fallecieron el 11 de abril han iniciado los trámites correspondientes.

Además de los elementos de bioseguridad que deben entregarse al personal en salud, ¿qué medidas de protección y prevención se están tomando para el control del riesgo de contagio a los trabajadores en salud en las instituciones?

Se está realizando un acompañamiento detallado a través de guías y capacitaciones que van desde el uso adecuado de los elementos de protección personal hasta protocolos de transporte y traslado de este personal.