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El Instituto Nacional de Salud (INS) emitió el más reciente boletín sobre las lesiones por pólvora que se han registrado en el país en lo corrido de la temporada decembrina. Según la entidad, hasta el 19 de diciembre, se han registrado 485 casos, lo que representa un aumento del 11,2 % en comparación con la temporada del año pasado.
“Tenemos una gran preocupación: están aumentando el número de quemados, especialmente en menores de 18 años”, sostuvo Franklyn Prieto, director de vigilancia en Salud Pública del INS.
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De los lesionados, 178 son menores de edad, 20 se encontraban en compañía de un adulto bajo el efecto del alcohol cuando se registró el hecho. De los adultos que han resultado lesionados, 111 se encontraban en estado de alicoramiento.
“Los casos se han presentado principalmente en las dos primeras fiestas de la época decembrina: la alborada y el día de velitas junto al día posterior”, explicó Prieto. El 1 de diciembre hubo 60 casos, 30 más que el año pasado, mientras que entre el 7 y 8 de diciembre se registraron 293.
“Estamos viendo un aumento de casos los fines de semana que corresponden a esta época. Esto puede ser posiblemente por las celebraciones alrededor del fútbol”, agregó el funcionario.
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La mayoría de lesionados por pólvora se han registrado en Bogotá (69), Antioquia (66), Atlántico (31), Cauca (25), Barranquilla (23), Córdoba (22), Cali (21), Santander (21), Cundinamarca (20) y Norte de Santander (20). Los departamentos donde más han disminuido los casos en comparación con el año pasado son Boyacá y Sucre.
Dos de los casos que se han registrado en menores de edad se han dado por intoxicación. El Instituto recalca la importancia de darle una buena disposición final a los residuos de la pólvora, pues hay menores de edad que pueden manipular estos elementos, ingerirlos e intoxicarse por fósforo blanco. Uno de los afectados por esta situación aún se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos de Barrancabermeja, Santander, mientras que el otro ya está a salvo.
Según los datos del INS, la mayoría de las lesiones se producen por la manipulación de totes (26 %) y voladores (21,3%).
“El llamado es a unir esfuerzos para disminuir entre todos el efecto que puede tener estos eventos pirotécnicos. Para esto es importante alejar a los niños de manejar la pólvora, asegurar que los adultos que vayan a manipularlo lo hagan de manera responsable, lejos de las bebidas alcohólicas; y por último, en caso de una quemadura, asistir a los servicios de salud para ser tratados oportunamente”, sostuvo Prieto.
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