Este lunes, en horas de la tarde, el Ministerio de Salud llevó a cabo un evento, liderado por el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, para presentar las cifras de un indicador al que siempre suelen mirar los especialistas en salud pública: la Razón de Mortalidad Materna, es decir, el número de mujeres que mueren por cada 100.000 nacidos vivos, debido a causas relacionadas con el embarazo, el parto o el posparto en un período determinado de tiempo.
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En su intervención, Jaramillo dio una noticia alentadora: durante el 2024, ese indicador disminuyó, tal y como venía sucediendo en años previos. Según el ministro, fue la más baja de los últimos 20 años. Hubo 44,1 muertes por cada 100.00 nacidos vivos. Esta cifra representa una disminución del 4,9 % comparada con 2023, cuando fue de 46,4 por cada 100.000 nacidos vivos.
Como lo contamos anteriormente en estas páginas, esta venía disminuyendo a nivel mundial desde el año 2000. Sin embargo, durante la pandemia en 2020, esta problemática aumentó en algunos países, sobre todo aquellos que atravesaban por crisis humanitarias y conflictos. Ese fue el caso de Colombia, que en ese entonces tuvo la tasa más alta con 65,8 muertes por 100.000 nacidos vivos.
Sin embargo, en palabras de Jaramillo, la cifra de 2024 representa una reducción considerable pues, incluso, y según datos de Minsalud, significó una disminución de 2,7 frente a 2018, el año con RMM más baja hasta el momento, de 45,3.
El ministro también señaló que la tendencia en 2025 indica una disminución, pues la RMM en los primeros 42 días del año ha sido de 42,4. El año pasado, esa cifra fue mayor durante el mismo periodo: de 54,7. Esto, explicó, se debe a “los esfuerzos del personal de salud” y a la implementación del Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Materna (PAREMM), que busca articular los integrantes del sistema de salud.
Buenas noticias, pero hay departamentos con cifras muy inquietantes
Aunque al observar, en promedio, lo que sucede en todo el territorio colombiano, la mortalidad materna disminuyó, hay departamentos con indicadores muy inquietantes. De acuerdo con el último boletín publicado por el Instituto Nacional de Salud (INS), que abarca el período epidemiológico II, Guainía tiene una Razón de Mortalidad Materna de 952,4; Vichada, de 763,4; Risaralda, de 192,9; Chocó de 141,2; La Guajira, de 130,5; Cesar, de 100, y Córdoba de 81.
Las cifras se pueden observar con más detalle en la siguiente tabla del INS:
Al ver la situación por municipios, hay algunos en los que el panorama no es nada alentador. El que tiene la cifra más preocupante es Cereté, en Córdoba, seguido por Ocaña, en Norte de Santander. En el primero, la RMM es de 819,7 por cada 100.000 nacidos vivos. En el segundo es de 526, 3. La siguiente gráfica ayuda a comprender mejor ese escenario:
Como escribía la epidemióloga Silvana Zapata en su cuenta de Twitter, en la que también analizaba el comportamiento de la mortalidad materna en el país, hay un factor que no se puede dejar de lado: quienes viven en esos territorios presentan dificultades para acceder a los servicios de salud materna. También tiene que ver, añadía, el cierre de servicios.
Entre la población más afectada están las mujeres indígenas. De acuerdo el boletín del INS, en el último período epidemiológico analizado, fue de 231,2 (por cada 100.000 nacidos vivos). En esta gráfica se puede detallar mejor la situación crítica de quienes pertenecen a comunidades étnicas.
Ante este panorama, Gina Tambini Gómez, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia explicó que “hay departamentos que siguen teniendo estos problemas, sobre todo en las zonas rurales, específicamente municipios que no pueden tener un centro para la atención de partos. Hay departamentos también que, a pesar de esta disminución a nivel nacional, tienen problemas, entre ellos Chocó y La Guajira. Con ellos, estamos trabajando para reforzar el personal de salud”.
El Minsalud reconoció que, a pesar de los avances alcanzados, cada semana cuatro gestantes pierden la vida en promedio, y más de la mitad de estas muertes son atribuibles a causas evitables, como hemorragias obstétricas, trastornos hipertensivos y sepsis obstétrica.
Entre las principales razones que causan muertes maternas en Colombia se encuentran el trastorno hipertensivo asociado al embarazo (representó el 18,5% de los casos en lo que va de 2025); la hemorragia obstétrica (14,8%) y la sepsis relacionada con el embarazo (11,1%).
Además, según esa cartera, esas estadísticas revelan las desigualdades estructurales en nuestro país, como el nivel socioeconómico, la edad, la etnia, el área de resistencia, el nivel educativo, y los antecedentes médicos que tenga una gestante y que pueden influir en su supervivencia o muerte.
Tambini destacó algunos esfuerzos que se están realizando para capacitar al personal médico en áreas rurales para la atención de las gestantes. Incluso, en sus palabras, a veces las parteras son todo el personal de salud que hace presencia en la zona. “Con ellas, estamos haciendo un trabajo para facilitarles herramientas y utilizar tecnología adecuada para que, por ejemplo, puedan identificar la presión arterial y otros signos vitales claves a la hora de atender a una mujer embarazada”.
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Por Luisa Fernanda Orozco
