Las razones que llevan a una mujer a fingir un orgasmo son múltiples y han sido debatidas por décadas entre sexólogos, psicólogos y hasta biólogos evolucionistas. Algunas mujeres afirman que fingen el orgasmo porque quieren terminar con el sexo cuando están cansadas, aburridas o no están de humor. La capacidad para llegar al orgasmo, la habilidad sexual de su pareja y su miedo a la infelicidad también parecen ser factores en juego. Muchos ven el falso orgasmo como una estrategia de "retención de pareja".
¿Mas allá de esos factores, cuál es el papel de las creencias sobre el género? Esa es la pregunta que se plantearon las investigadoras Emily Harris, de la U. de Queens en Canadá, junto a Matthew Hornsey, Hannah Larsen, Fiona Kate Barlow de la Universidad de Queensland, Australia. Para responderla aplicaron una encuesta entre 462 mujeres heterosexuales del Reino Unido.
“La investigación sobre la ideología de género y la frecuencia del orgasmo de las mujeres ha encontrado que las mujeres que respaldaron las creencias tradicionales de género tenían menos probabilidades de pedir placer sexual y, a través de este camino indirecto, experimentaron menos orgasmos”, anotaron las investigadoras en su trabajo publicado en Archives of Sexual Behavior, “las mujeres que respaldan los puntos de vista tradicionales de género valoran la pureza y la castidad femeninas; como tal, pueden considerar su placer sexual como secundario al placer masculino”.
A los participantes en la encuesta primero se les presentó una definición de orgasmo fingido: "Fingir el orgasmo describe una exageración del placer sexual en la medida en que su pareja pueda creer que has experimentado un orgasmo sin haber tenido un orgasmo. Esto puede implicar gemidos exagerados y vocalizaciones, y / o contracciones musculares". Aclarado ese punto luego preguntaron a las participantes: "¿Qué porcentaje del tiempo que has tenido relaciones sexuales has fingido un orgasmo en tu vida?" y "¿Qué porcentaje del tiempo que has tenido relaciones sexuales has simulado el orgasmo durante las relaciones sexuales con tu pareja actual?". La encuesta también incluyó preguntas sobre creencias y orientaciones políticas.
Luego de evaluar y analizar las respuestas, las investigadoreas descubrieron que aquellas "que adoptaban valores antifeministas, es decir, aquellas con alto sexismo hostil, habían fingido significativamente más orgasmos a lo largo de su vida". Por el contrario, aquellas mujeres que" propugnaban ideas aparentemente positivas pero restrictivas de las relaciones de género, es decir, aquellos con un alto sexismo benevolente, habían fingido significativamente menos orgasmos a lo largo de su vida".
El estudio también reveló que cuanto más creían las mujeres que el orgasmo femenino era necesario para la satisfacción sexual de los hombres, más probable era que fingieran un orgasmo al menos una vez en la vida en comparación con las mujeres que nunca habían fingido un orgasmo.
Las investigadoras advirtieron que los efectos de esta relación "fueron pequeños a moderados" y en ninguna medida significa que otros factores como la capacidad de sentir orgasmos con facilidad, la sospecha de infidelidad de pareja y la competencia intrasexual, no sean factores más poderosos a la hora de predecir los orgasmos fingidos.