De todos los problemas de salud que deben enfrentar los médicos colombianos uno de los más ridículos es el de los niños quemados con líquidos hirvientes por descuido de sus padres o cuidadores.
En lo que va corrido del año, de acuerdo a un reporte de la Unidad de Servicios de Salud Simón Bolívar, de la Subred Norte de la ciudad de Bogotá, el saldo de niños quemados por esta razón asciende a 175. De esa cifra, un centenar de niños se ubica entre los 1 y 2 años de edad. Otros 36 menores entre los 3 y 5 años; 21 entre los 6 y 12 años; 12 más eran menores de 1 año y 6 niños tenían edades entre los 12 y 15 años.
“Cualquier tipo de quemadura deja múltiples secuelas e incapacidades en los pacientes, con un alto porcentaje de afectación, principalmente, en la población pediátrica, por lo que es importante generar, de manera urgente, conciencia en padres de familia y adultos en general para que refuercen la protección y la seguridad de los niños en los hogares”, informaron los responsables de la unidad de atención médica.
Los quemados por líquidos hirvientes no son los únicos. Ante esta cifra no se puede olvidar que sólo en este hospital especializado se atienden 2.700 pacientes por diferentes tipos de quemaduras, en promedio.
De acuerdo con los médicos especialistas, la meta de la ciudad y del país en este sentido debería ser reducir a cero los índices de niños y personas adultas quemadas.