Hasta 1985, la carrera profesional de Deepak Chopra no era muy distinta a la de cientos de médicos de origen hindú que emigran a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales. Había concluido su carrera como médico en India, se había especializado en endocrinología en la Universidad de Tufts y trabajaba como empleado de planta en el New England Memorial Hospital. Era, hasta ese punto, el exitoso hijo de un cardiólogo hindú que había servido al ejército británico.
Una tarde de 1985, cuando asistió con su esposa a una de las conferencias del fundador del movimiento de Meditación Trascendental en Estados Unidos, el yogi Maharishi Mahesh, comenzó a reescribir su destino. Sería cuestión de tiempo para que su sonoro nombre, Deepak Chopra, se colara en miles de librerías alrededor del mundo, en las portadas de revistas y hasta se enzarzara en agrias disputas legales y públicas con sus antiguos colegas médicos. A la vuelta de 20 años, Chopra ya habría escrito más de 50 libros, traducidos a 35 idiomas, y a la par con su imagen de gurú de la medicina ayurvédica crecería su imágen de hábil negociante.
En aquel encuentro con el yogi Maharishi Mahesh, Chopra confirmó una intuición que ya venía atormentándolo como médico: que las respuestas para enfrentar la enfermedad y llevar una vida sana y feliz no estaban sólo en los libros de medicina que había devorado en sus años de estudio ni tampoco las conocían por completo sus mentores y colegas en el hospital. Descubrió, como lo recordaría más adelante, que la salud y la enfermedad son variaciones de una misma melodía, sólo que la enfermedad es la variación equivocada.
Chopra se convirtió en poco tiempo en uno de los alfiles de Maharishi en su campaña para llevar las enseñanzas de la Meditación Trascendental a todos los rincones de Estados Unidos. Se hizo cargo de una clínica Ayurvédica en Lancaster, Massachussets. Tres años más tarde publicó un libro titulado “Curación cuántica” y la lista de sus seguidores comenzó a crecer exponencialmente. También la de sus críticos. En 1991, el “gurú de la nueva era”, como lo bautizaron algunos medios de comunicación, se enfrentó a los editores de la poderosa revista médica de la Asociación Americana de Medicina (JAMA), que lo acusaron de intentar promover productos del movimiento de Meditación Trascendental, en un artículo en que aparecía como coautor. La disputa se prolongó por casi dos años en los tribunales y terminó en un acuerdo secreto.
Chopra, visitará Colombia el próximo 6 de junio. En esta entrevista refuerza sus críticas a la medicina occidental que ha olvidado tratar la “mente” y el “espíritu” por su excesiva atención a los mecanismos de la enfermedad, pero defiende la idea de que una reunión de los saberes de oriente y occidente puede tratar “la totalidad” de las enfermedades que aquejan a las personas.
¿Cuándo y cómo inició su interés por el camino de la sanación mente-cuerpo?
En el pasado, como médico, y ex jefe de personal de un hospital, crecí muy insatisfecho con el sistema de “tratar” a los pacientes. Había tanto énfasis en el tratamiento de la enfermedad (a través de recetas médicas), que empecé a sentirme muy desconectado del paciente. Veía a algunos de los mismos pacientes volver semana tras semana con diferentes dolencias. Fue evidente para mí que no curábamos a personas, sino éramos sólo excelentes técnicos que tratan la enfermedad.
Entonces empecé a buscar algo que ofrecía un enfoque más integrado y encontré Ayurveda. Ayurveda, que significa “la ciencia de la vida”, es el sistema médico traditional de la India, que integra la mente, el cuerpo y el espíritu (o el “todo”). Ofrece un enfoque más holístico, e integral para la curación.
¿Cómo le explicaría a un niño de 5 años su concepto de “curación cuántica”?
Los niños entienden intuitivamente el concepto. Todo lo que les diría es que sean felices.
¿Qué es el campo unificado?
El campo unificado no está limitado por fronteras, nociones conceptuales o compromisos cognitivos prematuros. El campo no tiene límites en el espacio y el tiempo. No tiene límites en el tiempo; está más allá de los bordes exteriores del espacio. Esto significa que todas las posibilidades son posibles, cualquier cosa que te puedas imaginar y más.
¿Qué experiencias en su propia vida lo llevaron a buscar respuestas en tradiciones como el Ayurveda?
Yo trabajaba como endocrinólogo bajo un médico muy famoso. Él era médico increíble, muy respetado por sus pares. Trabajar con él era muy difícil y desafiante para mí, pero, por su prestigio, sentía presión de continuar. También mi esposa estaba embarazada en el momento y yo estaba preocupado por nuestra situación financiera. Después de mucha búsqueda personal decidí dejar mi posición. Me di cuenta con esta experiencia que uno puede ser un excelente médico (u otro profesional), y al mismo tiempo ser un ser humano miserable. No quería reforzar esa conducta en mí mismo. Este fue un gran salto hacia lo desconocido para mí, y me llevo a donde estoy hoy. Sé que este experiencia no fue una coincidencia, el universo me estaba ayudando a irme hacia un camino diferente.
¿Qué impacto cree que ha tenido acercar la medicina oriental a Occidente?
Hoy en día, no es suficiente simplemente tratar una enfermedad. Debemos ir más allá de la enfermedad para entender lo que está causando el desequilibrio. Necesitamos conocer los pacientes; el tipo de ambiente en el que viven, qué relaciones tienen, su nutrición y sus necesidades emocionales, con el fin de ayudarles a vivir vidas más saludables y más felices. La mezcla de medicina del Oriente y del Occidente puede tratar la totalidad.
¿Cómo entender la enfermedad incluso en aquellas personas que meditan y mantienen un equilibrio espiritual?
Estar enfermo o físicamente fuera de balance puede ser causada por muchos factores - la mala alimentación, los agentes ambientales tóxicos, el alto estrés, relaciones poco saludables, etc. La meditación es parte de la solución de adoptar un enfoque más integrado para la curación: tomar lo mejor de la medicina occidental, y combinarla con lo mejor de los enfoques holísticos orientales.
Entre sus críticos figuran personas tan destacadas como el físico teórico Lawrence Krauss y el biólogo evolucionario Richard Dawkins. ¿Cómo les demostraría que su idea de la curación cuántica si tiene sentido?
Hay muchos escépticos en el mundo. Trato de no gastar mucha energía en lo que se dice acerca de mí (bueno o malo), ya que limita mi creatividad. Quiero ser libre para aprender y explorar y compartir mi experiencia. Una vez que me preocupo por mis críticos, me limito a mi y mi potencial basado en etiquetas, estereotipos o la opinión de otras personas.