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Pocos días después de cumplir su primer mes al frente de la EPS más grande del país, Aldo Cadena, presidente de la Nueva EPS, convocó a una rueda de prensa para presentar la situación en la que recibió la entidad, que cuenta con casi 11 millones de afiliados en todo el país. (Puede leer: Senadores que buscan archivar la reforma a la salud piden que se debata pronto)
Lo primero que señaló Cadena es que los ingresos de la Nueva EPS, que hace presencia en los 1103 municipios que tiene el país, crecieron un 36.9 % para 2023 frente a los reportados en 2022. De 14 billones de pesos que la entidad facturó hace dos años, se pasó a 20 billones de pesos el año pasado, una situación que se explica, principalmente, por los nuevos afiliados, dijo Cadena.
Sin embargo, los problemas económicos y administrativos de la EPS, según su presidente, están en los gastos. Al presentar el índice de siniestralidad de la entidad, es decir, el porcentaje que se gasta una EPS para cubrir la salud de los pacientes frente lo que reciben, se observa como en los últimos años estos niveles han alcanzado un 96.05 % para 2022 y un 98.98 % en 2023. (Le puede interesar: Detalles de la ponencia de la reforma a la salud que el Gobierno estaría considerando)
El problema, continúo Cadena, es que al sumar el 98.08 % de los gastos médicos, más un 3.52 % de gastos administrativos, la Nueva EPS gastó un 102.5 % durante 2023. En palabras del presidente de la entidad: “estamos gastando más de lo que recibimos”. Para Cadena, este es un primer aviso, pues comienza con un presupuesto deficitario.
Pero los problemas financieros para la EPS más grande del país también pueden observarse al hablar de las pérdidas que tuvo la empresa, de la cual el 50 + 1 de las acciones están en manos de varias cajas de compensación familiar, mientras el 50 - 1 de las acciones restantes son del Estado. (También puede leer: La reforma a la salud se tambalea: vienen días críticos)
“En 2022 hubo una utilidad de 10.400 millones de pesos —explicó Cadena—, pero, en 2023, tuvimos una pérdida de $411.383 millones. Esto sin meter unos pasivos ocultos que nos aparecieron, que pueden ser billonarios”. De acuerdo con el presidente de la EPS, los pasivos de la empresa podrían ser de billones de pesos, pero esto solo se sabrá después de una auditoría forense que comenzará la próxima semana y que fue ordenada por los accionistas y miembros de la junta directiva.
Aunque Cadena calificó la situación como “incómoda y preocupante”, aseguró que hay razones para ser optimistas. “Yo no vine a quebrar la entidad, yo vine a poner el pecho y a trabajar por ella. Hay disposición de todo el equipo para trabajar, tengo el respaldo del gobierno nacional, y también he logrado el respaldo de los accionistas del sector privado”. (Puede interesarle: El covid-19 disminuyó la esperanza de vida a nivel global en 1.6 años)
Para el presidente de la EPS, el dinero que requiere la entidad puede provenir de la capitalización o de los aportes de los accionantes (Estado y cajas de compensación familiar), así como de una reestructuración que adelantará. Tampoco descartó algunos préstamos.
Cadena anticipó que mientras los accionistas resuelven los problemas económicos de fondo, él y su equipo estarán enfocados en un plan de choque para mejorar y humanizar el servicio que viene prestando la EPS. (Puede leer: Murió Paul Alexander: vivió más de 70 años conectado a un pulmón de acero)
Dentro de las principales medidas que anunció, se encuentra la revisión de los contratos, para evitar la monopolización de prestadores y proveedores de servicios; el diálogo con los grandes prestadores, ya que, según él, “allí surgen la mayor cantidad de tutelas y quejas”; así como un plan de choque para “desatrasar” a la entidad en varias citas médicas y procedimientos médicos que se encuentran represados.
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