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El pasado 23 de julio, la Organización Panamericana de Salud (OPS) emitió una alerta sobre el incremento de casos de tos ferina en algunos países de las Américas: Brasil, Estados Unidos, Perú y México. Según la OPS, estos han aumentado respecto a 2023 y representan un riesgo, sobre todo, para niños y niñas menores de 5 años. Un factor que habría contribuido al aumento es el descenso en la vacunación contra el covid-19 por falta de cobertura en población vulnerable.
La tos ferina es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis (B. pertussis). Se transmite de persona a persona a través de gotitas producidas al toser o estornudar. El mayor peligro lo corre la población infantil, ya que es una causa significativa de enfermedad y muerte en ese grupo. En caso de complicación, podría convertirse en neumonía, y, en ocasiones poco usuales, produce convulsiones y enfermedad cerebral. Los primeros síntomas aparecen entre 7 y 10 días después de la infección, como fiebre, secreción nasal y tos, que luego se convierte Incluyen fiebre leve, secreción nasal y tos.
“Las personas con tos ferina son contagiosas hasta aproximadamente tres semanas después de que comienza la tos, y muchos niños que contraen la infección tienen ataques de tos que duran entre 4 y 8 semanas”, señaló la OPS.
Aunque no existen vacunas solamente para la tos ferina, aquellas que se crean a partir de antígenos contra la difteria y tétanos sirven también para proteger de la enfermedad. Esta puede administrarse a partir de las seis semanas de edad, con tres dosis en la serie primaria y otras de refuerzo para mantener los niveles de inmunidad.
La alerta de la OPS surge debido a un aumento de casos durante las primeras 26 semanas de 2024 en comparación con la totalidad del año anterior. Por ejemplo, Brasil ha tenido 240 casos confirmados durante el periodo mencionado de este año, en contraste con 217 de 2023. Los estados que actualmente se encuentran más comprometidos son Sao Paulo, con 157; Paraná, con 26; Minas Gerais, con 15; y Río Grande do Sul, con 12.
En Estados Unidos, se registraron 7,251 casos este año, lo que representa un aumento del 300% respecto a 2023. “Los estados que concentran la mayoría de los casos son Pensilvania con 1.035 casos y California con 702″, afirmó la OPS.
En México, el incremento fue del 242%, con 154 casos confirmados en lo que va de 2024, y, por último, en Perú se reportaron 24 casos hasta la semana 22 de este año, frente a los 5 del año pasado.
Ante este panorama, la Organización le hizo un llamado a sus estados miembros para “fortalecer sus actividades de vigilancia y a mantener un monitoreo constante de las coberturas de vacunación en niños menores de 1 año y menores de 5 años, con especial énfasis en la identificación de grupos poblacionales con coberturas inadecuadas de vacunación”.
¿Qué precauciones se debe tener ante la tos ferina?
Por ahora, la OPS recomienda fortalecer la vigilancia en estos países para controlar la carga de enfermedad y evaluar el impacto de sus estrategias de vacunación, sobre todo en menores de un año.
La Organización también recordó que los países deben asegurar coberturas con tres dosis de la vacunación contra la B. pertussis. También, se hizo énfasis en fortalecer la capacidad de diagnósticos de los laboratorios, para “mejorar la notificación y caracterización de brotes de tos ferina en la región”.
Otras acciones clave son la promoción de difusión de mensajes de salud pública hacia la población general y médicos para que reconozcan de manera rápida los síntomas de la enfermedad y pueda comenzar rápidamente su tratamiento. Se incentivó que se vacunara al personal de salud, con prioridad a aquellos que trabajan en las salas de maternidad, y también inmunizar a las mujeres embarazadas para prevenir brotes.
Se aconseja implementar aislamiento respiratorio en los casos identificados. Según la OPS, los casos sospechosos deben mantenerse alejados de los lactantes y los niños pequeños, especialmente de los lactantes no inmunizados, hasta que los pacientes hayan recibido antibióticos durante al menos cinco días.
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