Pocos avances en la salud en 2008

Alrededor de 8,5 millones de colombianos pagan salud y pensión a través de la PILA, lo que corresponde a $2,3 billones al mes. Desde la masificación de la planilla en el mes de julio los cotizantes tienen que: registrarse ante un operador, obtener un pin y pagar en las entidades bancarias; este proceso ha dejado a millones de usuarios sin salud porque no logran acoplarse al nuevo sistema. Por ejemplo, en agosto se quedaron cinco millones de personas sin poder pagar por medio de la Planilla.

Y ni hablar de las quejas constantes que se presentaron durante el año por los trabajadores independientes que siguen sin aceptar el pago obligatorio de salud y pensión, pues antes sólo aportaban para salud. Son tantos los obstáculos, que hasta la misma Procuraduría General de la Nación pidió al Ministerio de la Protección Social implementar un nuevo sistema para que el pago fuera más fácil.

Debido a las múltiples peticiones de dependencias como esta y de la Defensoría del Pueblo, las cuales pidieron al Consejo de Estado suspender la PILA, se dieron facilidades en un comienzo para los usuarios como por ejemplo: el no cobro de intereses en los primeros meses y el cotizante 41 (pago por terceros), medida que se aplicará por tres años más.

El viceministro Técnico de Minprotección, Carlos Jorge Rodríguez, dice que “a pesar de las dificultades que se presentaron para que las personas aceptaran este esquema de recaudación de aportes durante  los meses de julio y agosto de este año , el Ministerio estima que este sistema  ha traído grandes beneficios para los colombianos que hacen sus pagos a la seguridad social; también para las empresas y para las administradoras del sistema y abre importantes espacios para continuar mejorando y atacar los fenómenos de elusión y evasión de aportes”.

“Los trabajadores, independientes o no, desde la expedición de la Ley 100 de 1993 están obligados a hacer sus aportes a todos los riesgos que cubre la protección social; antes de la planilla era muy difícil poder controlar quién pagaba qué en el sistema” agregó.

Pese a las quejas,  no sólo por parte de los trabajadores independientes sino de todos los cotizantes que se someten cada mes a las largas filas primero para recibir el pin y después para pagar en los operadores asignados; el Ministerio de la Protección Social reconoce que “todavía faltan temas por ajustar en el sistema, que corresponden a aspectos operativos como el intercambio de información entre los operadores y su entrega a las administradoras”.

Para Minprotección es de especial importancia que el pago de la PILA ha sido positivo para instituciones como el SENA y el ICBF, que han recaudado aportes en más de $150 mil millones en 2006 y 2007. “Este hecho tiene una gran importancia en la financiación de los programas sociales del gobierno, del que se benefician más de 10 millones de colombianos. Algo parecido ocurre con los programas de las cajas de compensación familiar, así como con la financiación del sistema de salud”, dijo Rodríguez.

Otro de los grandes acontecimientos en el sector salud fue el reemplazo del Seguro Social por la Nueva Eps al mando de su presidente Héctor Cadena, quien en repetidas ocasiones ha mencionado la dificultad de manejar el traslado de los 2,5 millones de usuarios del ISS.

La Nueva Entidad Prestadora de Salud se ha enfrentado a duras críticas por la demora en la entrega de medicamentos, la adjudicación de citas y las fallas en la atención en algunos centros médicos que no admiten pacientes sin carné; teniendo en cuenta que el porte de ese documento es responsabilidad de la misma organización, la cual ha tenido fallas en la actualización de la base de datos y por lo consiguiente miles de usuarios aún no tienen la identificación correspondiente. Hasta el momento 93 mil usuarios se han retirado de la entidad.

Finalmente, este año termina con la prohibición de fumar en sitios cerrados, lo cual ha sido una de las mejores medidas que tomó el Ministerio de la Protección porque no sólo representa tranquilidad para quienes no lo hacen y se veían sometidos a soportar el humo del cigarrillo, sino que en un futuro se verán los resultados de la disminución del vicio por parte de los fumadores, pues salir de los sitios cada vez que quieren prender un cigarrillo se vuelve tedioso.

Esta medida empezó en el último mes del año y ya en la mayoría de sitios de rumba en la capital requisan a la entrada y decomisan los cigarrillos, así se obliga a no fumar dentro de los establecimientos.