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“El Gobierno Nacional declara la emergencia sanitaria en todo país. Esto obedece a una situación: al brote inusitado al oriente del Tolima”.
Con esas palabras, en la noche de este miércoles, 16 de abril, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, sorprendió al país al ratificar la medida que había anunciado el presidente Gustavo Petro, en su cuenta de X el martes. También señaló que tienen una meta clara: vacunar a 14 millones de personas.
Por el momento tienen 3 millones 100 mil vacunas y esperan que en siete días llegue otro millón y medio. Al cabo de unos días más, arribarán al país otros 2 millones y solicitarán 8 millones más. Hasta ahora, señaló que han vacunado a cerca de 8.000 personas mayores de 70 años, sin ningún contratiempo. La vacunación masiva empezará desde los 9 meses de edad. La idea, como han reiterado diferentes autoridades de salud, es que aplicarse la vacuna al menos diez días antes de viajar a un lugar de riesgo.
“Primordialmente, es un llamado a la vacunación, a acudir al centro de salud más cercano, en caso de síntomas, y a estar pendientes de toda la información sobre fiebre amarilla”, señaló Diana Marcela Pava, directora del Instituto Nacional de Salud (INS).
Otra de las medidas que anunció el ministro fue el inicio de la exigencia del carné de vacunación, “no solamente para salir del país, sino para los que llegan de algunas zonas, como el caso de Brasil. Tenemos que trabajar para cerrar la frontera brasileña, para proteger a los brasileños y a los colombianos”. Los detalles más precisos se conocerán en el decreto de declaratoria, el cual aún no ha sido publicado. Allí también se detallarán posibles restricciones de movilidad.
“Esta emergencia tiene un énfasis en el carácter preventivo. La vacuna salva vidas. A pesar de todos los esfuerzos que hemos hecho, hay que extremar la prevención. No es un llamado al temor; tenemos que actuar es de manera conjunta”, advirtió, por su parte, el viceministro de Salud, Jaime Urrego.
Otro punto clave que mencionó Jaramillo tiene que ver con el desplazamiento de todos los equipos básicos que, según sus cálculos, suman más de 10.000, y equivalen a más de 80 mil personas, entre médicos y enfermeras, para atender, vacunar y estar en todo el país.
“Hemos pedido a cada ente territorial que debe tener un hospital al que se van a dirigir las personas que sufran la enfermedad para, desde ahí, ejercer un control claro y definitivo sobre ellas. Las EPS, como lo han venido haciendo, tienen que buscar todos los mecanismos para apoyar los equipos básicos, mandar transporte y vacunadores”, añadió Jaramillo.
En la rueda de prensa, también lamentó que algunas personas hayan ido a Tolima, donde hay zonas de riesgo, sin vacunarse. Así mismo, recordó que es clave, en esos territorios, que los habitantes usen repelente, camisa larga, se acuesten con toldillo, limpien residuos, hagan buena disposición de agua y no dejen agua estancada.
Como había dicho una semana atrás esa cartera, hay 388 municipios que representan un riesgo alto, en 27 departamentos. De acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Salud, la letalidad, por el momento, es de 40 %, es decir que de cien pacientes infectados, 40 no sobreviven a la enfermedad.
Antes de 2024 cuando más casos se presentaron fue en 2016 (7) y en 2023 (2). En cambio, entre el año pasado y el 2025 ha habido 74, de los cuales 34 fallecieron.
¿Cómo se puede adquirir la fiebre amarilla?
Los humanos pueden adquirir el virus de la fiebre amarilla por la picadura de mosquitos, cuyo hábitat son los entorno selváticos. Son del género Haemagogus y Sabethes y, usualmente, pueden afectar a quienes hacen trabajos en el campo o se dedican a actividades en entornos boscosos.
En espacios urbanos el transmisor podría ser el Aedes aegypti, aunque como explicaba la epidemióloga Zulma Cucunubá, directora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, en los últimos 100 años no se ha registrado un brote urbano en el país.