Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

¿Por qué hay inquietud en Colombia, Perú y Ecuador por los casos de tosferina?

En lo que va del año, Colombia ya ha registrado 427 casos confirmados de tosferina, siete muertes y brotes activos en comunidades indígenas. La cifra es la más alta desde 2019. Sin embargo, expertos hacen un llamado a la calma, y recuerdan que la manera para detener el brote y prevenir contagios es únicamente a través de la vacunación.

Luisa Fernanda Orozco

25 de junio de 2025 - 06:04 p. m.
Este miércoles, 25 de junio, el Instituto Nacional de Salud informó que hasta la semana epidemiológica (SE) 24 —que abarca desde el 1 de enero hasta el 20 de junio de 2025–, han confirmado 427 casos. De ellos, 166 se han presentado en Bogotá, 99 en Antioquia, 25 en Cundinamarca y 22 en Huila.
Foto: Óscar Pérez
PUBLICIDAD

Desde hace varios meses, medios de comunicación de algunos países de las Américas han reportado un incremento de casos de tosferina, una infección respiratoria causada por la bacteria Bordella pertussis. En Perú, los diarios han mostrado cómo madres en la provincia del Datem del Marañón cargan a sus bebés con tos. En Ecuador, el Ministerio de Salud declaró alerta epidemiológica por el aumento de casos de esa y otras enfermedades. En Colombia la situación es similar: este miércoles, 25 de junio, el Instituto Nacional de Salud informó que hasta la semana epidemiológica (SE) 24 —que abarca desde el 1 de enero hasta el 20 de junio de 2025–, han confirmado 427 casos. De ellos, 166 se han presentado en Bogotá, 99 en Antioquia, 25 en Cundinamarca y 22 en Huila.

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

Como explicó Diana Pava, directora de la entidad, la población indígena también se ha visto afectada: se han confirmado 59 casos. De estos, 28 en el municipio de Betulia (Antioquia), 8 en Bagadó (Chocó), y 6 en Bogotá.

Parte de los motivos de estos brotes tienen que ver con que la tos ferina, como explicó hace poco, en una transmisión, Anne Jeanbaptiste, asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es una enfermedad altamente contagiosa: “se propaga de persona a persona. No está presente en animales. Se transmite por el aire a través de microgotas que expulsan las personas contagiadas”.

Según la experta, la enfermedad comienza con fiebre leve, secreción nasal y tos, que rápidamente evoluciona a episodios intensos de tos, seguidos de una inspiración ruidosa característica. Otros de los síntomas más comunes está relacionado con la apnea, que es la disminución de la respiración, y la equimosis, que es el cambio de la coloración de la piel. También puede ocurrir la cianosis, que es color azul en los labios, y los dedos de manos y pies.

“Si hay tos en ataques que duren más de 10 días podría ser un caso de tosferina y ahí es importante consultar”, afirma Santiago Ucrós Rodríguez, neumólogo e investigador de la Universidad de los Andes.

Read more!

Otra de las razones que ayudan a entender la situación, según afirmaba Jeanbaptiste, es que la tos ferina es una enfermedad endémica, lo que significa que está constantemente presente en algunas zonas geográficas y varios grupos de personas. “Pero, a nivel global, tenemos epidemias periódicas, que es cuando hay un aumento del número de casos esperados. Lo que estamos viendo es que esas epidemias aparecen cada 2 o 5 años, pero hemos visto que ha habido un aumento casi exponencial en los casos”, advertía.

Además, palabras de Ucros, los brotes periódicos suceden por los ciclos naturales de las enfermedades. “Después de un brote, la inmunidad colectiva sube y luego se va debilitando”.

Todas las personas que no tienen el esquema de vacunación de tosferina completo está en riesgo de contagiarse, según Jeanbaptiste. Sin embargo, los menores de 5 años son más vulnerables, específicamente los bebés menores de 2 meses cuyas madres no se vacunaron, comenta Ucros. “La recomendación es tener las tres dosis básicas y las dosis de refuerzo, que se necesitan porque, después de esas dosis básicas, el nivel de protección solo dura entre 4 y 12 años. Se necesitan refuerzos periódicos para alcanzar la inmunidad”, dice.

Read more!

Como la tosferina no ha podido erradicarse, la vacunación es la única vía para contener los brotes. Las disponibles se producen en combinación con antígenos contra la difteria y el tétanos, regularmente conocida como DPT (difteria, pertussis, tétanos). En Colombia, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) la incluye dentro del esquema de vacunación infantil. Suele aplicarse a los dos, cuatro y seis meses de vida, con refuerzos a los 18 meses y 5 años. Pero, como explica Ucrós, la vacuna contra la tosferina no garantiza inmunidad vitalicia, por lo que se suele recomendar que se aplique otro refuerzo a los 10 años.

Pese a las noticias alarmantes, Ucros dice que es importante hacer un llamado a la calma. “La enfermedad, aunque se manifiesta con una tos larga, no suele ser letal, salvo en bebés menores de 2 meses cuyas madres no se vacunaron”, dice.

No ad for you

Eso no quiere decir, como aseguraba Jeanbaptiste, que no haya que tener en el radar lo que está sucediendo en la región, pues, Actualmente, hay brotes en ocho países de las Américas.

¿Por qué se salió de control la tosferina en varios países?

Según la OPS, el aumento de casos de tosferina en Colombia, Ecuador, Perú y otros países de la región se explica, principalmente, por un descenso sostenido en las coberturas de vacunación, que se profundizó durante la pandemia por COVID-19. Esto dejó a una parte de la población infantil sin la protección necesaria, especialmente a los menores de un año y a quienes no completaron el esquema de vacunación recomendado.

Como se observa en un informe periódico de la OPS publicado el 10 de junio, la situación también responde a un resurgimiento global de la enfermedad. Entre 2020 y 2023, los casos a nivel mundial habían bajado a un promedio de 80.000 anuales —casi la mitad de lo reportado en la década anterior—, pero en 2024 la cifra provisional en las Américas se disparó a más de 43.000 casos. Solo en Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, las coberturas con la tercera dosis (DTP3) mostraron una caída preocupante en 2024, lo que ha contribuido a que los brotes resurjan este año.

No ad for you

La OPS advierte que, aunque algunos países han recuperado parte de sus coberturas, aún existen brechas de inmunidad, especialmente en zonas rurales o en comunidades con menor acceso al sistema de salud. Estas brechas no siempre se reflejan en los datos nacionales agregados, lo que dificulta prevenir a tiempo los brotes. Por eso, la organización recomienda que los países refuercen sus sistemas de vigilancia, aseguren coberturas superiores al 95 % en menores de cinco años y actúen rápidamente para cerrar las brechas detectadas.

Durante 2025, al menos siete países de las Américas han registrado un aumento de casos de tosferina con respecto a años anteriores. Una de las situaciones más críticas se vive en Perú, donde, según el portal Salud con Lupa, se han presentado 1044 casos y 16 muertes por esta enfermedad en el país. De hecho, 9 de las personas que fallecieron eran niños del pueblo indígena Kandozi, en Loreto, que es la región que tiene el 65 % de los casos.

En Ecuador la situación también es crítica. Como lo informó El País de España, ese país declaró emergencia epidemiológica por el incremento de casos de tosferina y fiebre amarilla. Como señaló la OPS en su informe, entre la semana epidemiológica (SE) 1 y 19 de 2025, se han confirmado 593 casos en ese país, además de 15 muertes, siendo el mayor número registrado desde 2002. El 55,1 % de los contagios ocurrieron en bebés menores de un año.

No ad for you

En Brasil la situación no es muy diferente. Este año se han confirmado 1.819 casos y 6 muertes. Este ha sido el segundo año con más casos desde 2019. Los estados más afectados fueron Minas Gerais (417 casos), São Paulo (321), Río Grande do Sul (249) y Paraná (247). La mayoría de los contagios se presentaron en menores de un año (27,4 %) y niños de 1 a 4 años (25,4 %).

En otros países como México, la OPS informó que se han reportado 943 casos y 51 muertes, el mayor número desde 2016. Se reportaron contagios en 31 estados, especialmente en Chihuahua, Ciudad de México y Aguascalientes. Más de la mitad de los casos (51,1 %) se dieron en menores de un año.

En Paraguay, durante ese mismo periodo, hubo 37 casos y dos defunciones. La mayoría de los casos se concentraron en menores de cinco años, y las muertes ocurrieron en lactantes menores de un año. Por su parte, en Estados Unidos, se notificaron 10.062 casos y cinco muertes.

La vacunación como mejor medida de prevención

La principal recomendación, según la OPS, es que, al tratarse de una enfermedad respiratoria, se adopten medidas como el lavado de manos constante, el uso de tapabocas y, en caso de presentar síntomas, se consulte a los profesionales de la salud.

No ad for you

La OPS también le recomendó a sus estados miembros reforzar sus sistemas de vigilancia epidemiológica con el fin de monitorear tendencias, detectar brotes a tiempo, controlar la carga de la enfermedad y evaluar el impacto de las estrategias de vacunación y otras medidas de control implementadas. Además, los instó a fortalecer sus capacidades de diagnóstico por laboratorio, lo cual permite mejorar tanto la notificación como la caracterización de los brotes. Cada brote, según la OPS, debe ser analizado de forma detallada, con el objetivo de mejorar el entendimiento de la epidemiología de la enfermedad en la región.

En cuanto al diagnóstico, la organización señaló que la confirmación por laboratorio es esencial para garantizar una atención adecuada. Las principales pruebas utilizadas para detectar Bordetella pertussis son el cultivo, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la serología.

A diferencia de la viruela, que fue completamente erradicada del continente en 1971 gracias a una vacuna con inmunidad duradera y sin reservorios animales, la tosferina sigue resurgiendo por causas más complejas. Como explicó a El País el infectólogo Carlos Eduardo Pérez, de la Universidad Nacional de Colombia, este repunte no se debe solo a bajas coberturas infantiles. Hay otro factor que no se puede sacar de la bolsa: “la pérdida de vacunación en poblaciones adultas y migrantes”.

No ad for you

Por Luisa Fernanda Orozco

Periodista de la Universidad de Antioquia.@luisaorvallorozco@elespectador.com
Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.