Posición para dormir durante primeras etapas del embarazo no aumenta complicaciones

Muchos mitos rodean la etapa de embarazo. Algunos de ellos se refieren a la forma de dormir de las mujeres embarazadas. Un trabajo de  Instituto Nacional de Salud Infantil Eunice Kennedy Shriver de Estados Unidos indica que dormir boca arriba o de lado hasta la semana 30 de embarazo no parece aumentar el riesgo de muerte fetal, reducción del tamaño al nacer o trastornos de la presión arterial alta del embarazo.

El estudio fue realizado por Robert Silver, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah y sus colegas, y publicado en la revista Obstetricia y Ginecología. Los investigadores dicen que su trabajo debería traer tranquilidad a las mujeres que han escuchado que  dormir sobre la parte posterior o derecha puede comprimir los vasos sanguíneos que irrigan el útero y potencialmente dañar al feto o la madre.

La aclaración cobra importancia porque muchos médicos aconsejan a las mujeres embarazadas que solo duerman del lado izquierdo mientras algunos estudios previos habían relacionado el sueño de espalda y del lado derecho con un mayor riesgo de complicaciones.  Las hipótesis sobre ese riesgo apuntaban a que esas posiciones podían comprimir la aorta (la arteria central que transporta la sangre hacia el abdomen superior e inferior) y la vena cava inferior (la vena central que devuelve la sangre desde la parte inferior del abdomen al corazón).

Los investigadores analizaron datos aportados por 8.700 mujeres sobre sus hábitos de sueño entre la sexta y la decimotercera semana de embarazo y nuevamente entre la 22 y la 29 semana de embarazo. "Se les preguntó acerca de sus posiciones cuando se fueron a dormir y cuando se despertaron: en el lado izquierdo en su mayoría, en el lado derecho en su mayoría, ambos lados por igual, en la parte posterior en su mayoría, en el frente en su mayoría, igualmente en el lado, frente y espalda, o sentado o apoyado", explicaron en un comunicado. 

Al analizar los datos de la salud después del parto con las respuestas no encontraron ningún patrón que indicara riesgos asociados a estas posiciones. 

Muchos mitos rodean la etapa de embarazo. Algunos de ellos se refieren a la forma de dormir de las mujeres embarazadas. Un trabajo de  Instituto Nacional de Salud Infantil Eunice Kennedy Shriver de Estados Unidos indica que dormir boca arriba o de lado hasta la semana 30 de embarazo no parece aumentar el riesgo de muerte fetal, reducción del tamaño al nacer o trastornos de la presión arterial alta del embarazo.

El estudio fue realizado por Robert Silver, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah y sus colegas, y publicado en la revista Obstetricia y Ginecología. Los investigadores dicen que su trabajo debería traer tranquilidad a las mujeres que han escuchado que  dormir sobre la parte posterior o derecha puede comprimir los vasos sanguíneos que irrigan el útero y potencialmente dañar al feto o la madre.

La aclaración cobra importancia porque muchos médicos aconsejan a las mujeres embarazadas que solo duerman del lado izquierdo mientras algunos estudios previos habían relacionado el sueño de espalda y del lado derecho con un mayor riesgo de complicaciones.  Las hipótesis sobre ese riesgo apuntaban a que esas posiciones podían comprimir la aorta (la arteria central que transporta la sangre hacia el abdomen superior e inferior) y la vena cava inferior (la vena central que devuelve la sangre desde la parte inferior del abdomen al corazón).

Los investigadores analizaron datos aportados por 8.700 mujeres sobre sus hábitos de sueño entre la sexta y la decimotercera semana de embarazo y nuevamente entre la 22 y la 29 semana de embarazo. "Se les preguntó acerca de sus posiciones cuando se fueron a dormir y cuando se despertaron: en el lado izquierdo en su mayoría, en el lado derecho en su mayoría, ambos lados por igual, en la parte posterior en su mayoría, en el frente en su mayoría, igualmente en el lado, frente y espalda, o sentado o apoyado", explicaron en un comunicado. 

Al analizar los datos de la salud después del parto con las respuestas no encontraron ningún patrón que indicara riesgos asociados a estas posiciones.