Este 23 de julio, la Procuraduría General de la Nación anunció que abrió una indagación previa a funcionarios del Hospital San Francisco de Asís Nueva ESE, en el departamento del Chocó, por presunta suplantación médica.
De manera más específica, el ente de control informó que más de 10 ciudadanos habría recibido atención de médicos que no tendrían “preparación necesaria y suficiente para diagnosticar los casos que vieron ni para diligenciar los recetarios de los medicamentos, para lo que supuestamente usaron nombres de otros profesionales".
Tras la apertura del proceso, la Procuraduría busca determinar la ocurrencia de dicha conducta. Luego, en caso de verificarla, se debe definir si los servidores habrían actuado bajo el amparo de alguna causal de exclusión de responsabilidad, que les habría permitido decretar la práctica de pruebas.
“Al conocer la situación, el Ente de control reiteró su compromiso institucional con la protección del derecho fundamental a la salud, la ética en el servicio público y la legalidad en el ejercicio de funciones médicas, por lo que busca establecer el perjuicio causado y prevenir que se repitan estos hechos", concluyó la Procuraduría en un comunicado compartido este 23 de julio.
Cabe recordar que, como lo informamos en estas páginas a principios de julio, la Superintendencia Nacional de Salud anunció que había levantado la medida de aseguramiento de cinco hospitales públicos del país, entre ellos el Hospital San Francisco de Asís, tras evidenciar avances en su funcionamiento.
Entre los factores que permitieron este levantamiento se encuentran la ampliación del portafolio de servicios conforme a la capacidad instalada, mejoras en la infraestructura física y en equipos biomédicos, y el fortalecimiento de los sistemas de seguridad, vigilancia, tecnología y comunicación. Además, se evidenció un aumento en la venta de servicios de salud, mejoramiento en los procesos administrativos y financieros, equilibrio presupuestal y razonabilidad en los estados financieros. También se destacó la formalización del talento humano mediante la incorporación en planta, con base en estudios de cargas laborales.
Sin embargo, durante 2020, como informó El Espectador en su momento, algunos funcionarios del Hospital San Francisco de Asís denunciaron atraso en los pagos, falta de insumos y equipos, contratos verbales y sin garantías, despidos injustificados e incluso presuntos actos de corrupción.
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