Debate de reforma a la salud terminó este martes sin avanzar en ningún artículo

Sesiones extraordinarias en el congreso para debatir la reforma a la salud

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

La plenaria de la Cámara de Representantes reanudó este martes el debate sobre la reforma a la salud, tras varios días de dilación debido al rechazo de algunos miembros de la mesa directiva. Entre ellos, el primer vicepresidente Jorge Rodrigo Tovar, de las curules de víctimas, y la segunda vicepresidenta Lina María Garrido (Cambio Radical), quien pertenece a la oposición. Ambos se negaron a convocar la discusión hasta que el Ministerio de Salud comenzara a cumplir las órdenes de la Corte Constitucional respecto al ajuste de la UPC y los presupuestos máximos.

En los últimos días, dos decisiones del Ministerio de Salud allanaron el camino para la reanudación del debate. El 28 de febrero, la cartera dirigida por Guillermo Alfonso Jaramillo expidió una resolución para crear mesas de trabajo que analizarán los ajustes a la UPC, es decir, los recursos que el Estado transfiere a las EPS para garantizar el plan de beneficios en salud. Ocho días antes, el 20 de febrero, el Ministerio de Hacienda emitió la resolución 0369, autorizando el pago de $819.000 millones que el Estado adeuda al sistema por presupuestos máximos. Aunque la orden del tribunal exige un pago inmediato, el Gobierno lo hará en cuatro cuotas.

Sin embargo, la discusión avanzó poco. En medio de este cumplimiento, que algunos congresistas, como Andrés Forero del Centro Democrático, califican de parcial y alejado de las órdenes del tribunal, la plenaria no logró votar ni discutir nuevos artículos. Pasadas las 7:00 p.m., el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, levantó la sesión debido a la falta de quórum, luego de que una serie de recusaciones presentadas contra varios congresistas bloqueara el debate.

Repase aquí los momentos más importantes de la sesión.

Pasadas las 7:00 p.m., el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, levantó la sesión de debate debido a la falta de quórum. La plenaria no logró avanzar en la discusión ni en la votación de los artículos, ya que una serie de recusaciones presentadas contra varios congresistas paralizó el proceso.

Cuando la discusión estaba por continuar, llegaron una serie de nuevas recusaciones contra representantes de varios partidos, incluyendo el Liberal, La U, Alianza Verde, Centro Democrático, Pacto Histórico y Conservador. La plenaria debate la decisión del presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, de rechazar esas recusaciones, lo que ha impedido avanzar en la discusión de la reforma.

Los congresistas comenzaron la discusión sobre los artículos 9, 10, 11, 12 y 13 del articulado. Se trata de artículos clave porque involucran las funciones de la Adres, el llamado banco de la salud. El artículo 9 detalla esas funciones. La Adres se convertirá en el gran pagador único del sistema, encargándose de realizar pagos directos a prestadores de mediana y alta complejidad, asignar fondos a los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y administrar los incentivos para las Gestoras de Salud y Vida. Además, la entidad tendrá la responsabilidad de garantizar la transparencia y trazabilidad de los recursos públicos, publicando todas las transacciones del sector salud. También podrá realizar auditorías y diseñar mecanismos financieros y de crédito para las instituciones prestadoras

“Se entregan superpoderes a la Adres. Preocupa que en una entidad como esta quede toda esta responsabilidad”, dijo el pasado 13 de febrero Juan Fernando Espinal, del Centro Democrático. Sobre la capacidad de la Adres para asumir estas funciones se ha debatido mucho en el sistema. En la redacción del artículo, tal cuál está en la ponencia, se señala que el Ministerio de Salud, junto con la Adres, deberá implementar un Plan de Fortalecimiento Institucional para garantizar la capacidad operativa de la entidad en un plazo máximo de un año. Además, la ADRES deberá aplicar buenas prácticas de gobierno corporativo. Otros congresistas como Hernán Dario Cadavid, del mismo partido, hicieron comentarios en la misma línea de Espinal, señalando lo que para él es una gran “concentración de poder”.

“Estos artículos, además, implican la fragmentación de los recursos de la salud. Aquí están fragmentando los recursos, y al hacerlo, van a fragmentar la atención. Para la mediana y alta complejidad, el esquema que esta generando el Gobierno va a dejar recursos prácticamente de carácter residual”, criticó el pasado 13 de febrero Andrés Forero, también del Centro Democrático. Su comentario se dirige a algunos elementos importantes del proyecto. El artículo 13 crea el llamado “Fondo Único Público de Salud”, gestionado por la Adres. Este fondo se dividirá, a su vez, en tres cuentas, dos de ellas independientes: una para la Atención Primaria en Salud y otra para el Fortalecimiento de la Red Pública Hospitalaria.

Ambas tienen objetivos que han sido una bandera del Gobierno. La primera busca fortalecer la prevención, la promoción de la salud y la atención básica en los territorios. Su propósito es garantizar que la población tenga acceso a servicios esenciales sin barreras, priorizando el cuidado cercano y oportuno a través de los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y otros equipos médicos comunitarios. Por otro lado, la Cuenta de Fortalecimiento de la Red Pública Hospitalaria está enfocada en garantizar la estabilidad financiera y operativa de los hospitales públicos de mediana y alta complejidad.

Finalmente, habrá una tercera cuenta a cargo de la Adres, la llamada “Cuenta General para el Manejo y Destinaciones de los demás recursos del Fondo Único Público de Salud”. El artículo 17 (ya aprobado) señala que con los recursos de esta cuenta se pagarán los servicios de mediana y alta complejidad, incluyendo hospitales públicos, privados y mixtos que forman parte de las Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS). También cubre medicamentos, insumos médicos, prótesis y órtesis, garantizando el acceso a tratamientos especializados. A Forero, del Centro Democrático, y a otros congresistas les preocupa en especial que el artículo 14 (ya aprobado) permite el traslado de recursos entre las cuentas.

Es decir, los recursos de la Cuenta de Atención Primaria en Salud y la Cuenta de Fortalecimiento de la Red Pública Hospitalaria podrían transferirse a la Cuenta General para el Manejo y Destinaciones de los demás recursos del Fondo Único Público de Salud, o viceversa, según las necesidades del sistema. Sin embargo, algunos congresistas de la oposición y de partidos independientes advierten que esta flexibilidad podría generar desequilibrios en la distribución de los fondos. Su principal preocupación es que los recursos destinados a la atención de mediana y alta complejidad resulten insuficientes.

Esto pese a que el numeral 4 de ese artículo 14 ya aprobado señala que “el traslado de los recursos entre las cuentas debe ser aprobado por la Junta Directiva de la ADRES, previa evaluación técnica y financiera que justifique la necesidad del traslado, garantizando el equilibrio financiero del Fondo y la cobertura de las obligaciones priorizadas“, se puede leer.

“Quienes se han enfrentado a la reforma, han buscado que las EPS se queden manejando los recursos. Una de las maneras de sustentarlo, es diciendo que se está fragmentando los recursos y que no tiene sentido las cuentas que se están creando”, defendió el pasado 13 de febrero Alfredo Mondragon, ponente del proyecto y miembro del Pacto Histórico. Mondragon agregó que el propósito de los artículos es lograr la financiación de la atención primaria en salud, un elemento que, en su opinión, no tuvo la prioridad que debió tener en los últimos años.

A las 5:19 p.m., después de algunos intentos de la oposición de aplazar el debate y de que la plenaria de la Cámara aprobara otro proyecto sobre municipios PDET, el Gobierno logró la aprobación el inicio formal de la discusión del articulado.

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