La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) ha dirigido una carta al presidente de la República, Gustavo Petro, en la que expresa su profundo rechazo ante unas declaraciones que consideran ofensivas y deslegitimadoras para el personal de salud del país. La organización hace referencia a una publicación en X (antes Twitter) del 17 de marzo, en la que Petro afirmó que “los expertos, los hombres y mujeres de la ciencia, se venden al mejor postor”. Sus palabras surgieron en respuesta a una crítica sobre la exclusión del personal de salud en las mesas técnicas que, a partir de este jueves, debatirán el ajuste de la UPC.
“Decía el filósofo que la verdad la imponía el poder. Cada día que pasa con la salud en Colombia lo confirma. Bajo que precepto o ley fundamental científica esta escrito que la salud es mejor si es un negocio. Traficar con la muerte es de vampiros, no de hombres de la ciencia”, agregaba Petro en la publicación.
En la carta, las organizaciones científicas lamentan que el mandatario se refiera a quienes trabajan día a día salvando vidas como “mercaderes o traficantes de la muerte”, afirmando que estas palabras no solo son injustas, sino que además desconocen la crisis que enfrenta el sistema de salud colombiano y las difíciles condiciones en las que operan los profesionales del sector. “Nosotros, el sector salud, no nos vendemos ante ningún postor”, dicen. Desde el año anterior, explican los firmantes, han venido advirtiendo sobre el aumento en la precariedad laboral de los trabajadores de la salud, una problemática que ha empeorado.
Denuncian que las condiciones extremas en las que deben desempeñar su labor, junto con la falta de trato digno y el desconocimiento de sus derechos, han llevado a un deterioro del servicio de salud en el país. “Necesitamos medidas adecuadas principalmente para que nuestros pacientes no mueran”, se lee.
Lo que piden, insisten, es participar en la toma de decisiones sobre el futuro del sistema de salud. Excluirlos de estos procesos, argumentan, no solo vulnera sus derechos constitucionales, sino que también los coloca en una posición de desconocimiento y deslegitimación, como si sus opiniones no tuvieran valor en la discusión de políticas públicas de salud. Se refieren, de nuevo, a la solicitud de participar en las mesas de concertación sobre la UPC que ordenó la Corte. La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas resalta el papel fundamental de la medicina y la ciencia en el progreso de la humanidad y hace un llamado a reconocer el esfuerzo de los médicos, científicos y todo el talento humano en salud.
Finalmente, la ACSC exige que el presidente rectifique sus declaraciones a través del mismo medio en el que fueron publicadas, en cumplimiento de lo dispuesto en la Constitución Política. La carta enfatiza que la solicitud no es un intento de censura, sino una medida para evitar malentendidos y fomentar una discusión constructiva sobre cómo mejorar el sistema de salud. La ACSC reconoce que es válido señalar problemáticas y abrir debates, pero considera que estos deben llevarse a cabo con respeto y reconociendo la integridad y el esfuerzo de los profesionales de la salud.
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