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Este martes, la Superintendencia de Salud intervino el Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche de Santa Marta después de constantar su crítica situación. La decisión se tomó por "acumular durante los últimos años un creciente número de deficiencias jurídicas, administrativas, asistenciales y financieras, que ponían en riesgo la prestación de servicios para miles de usuarios en la Costa Atlántica", así se lee en el comunicado publicado por esta autoridad. (Lea: Estudio preliminar en Nueva York dice que casos leves de COVID-19 generan inmunidad)
Fabio Aristizábal Ángel, superintendente Nacional de Salud, se dirigió a la capital del Magdalena para poner en marcha esta medida tomada después de documentar 59 hallazgos sobre los problemas dentro del hospital. Falta de condiciones en los equipos biomédicos, el servicio farmacéutico sin control y vacíos en la segregación de residuos son algunos de los pormenores evidenciados por la entidad.
Otras razones impulsaron la intervención. "Presenta fallas en el cumplimiento de las condiciones y requisitos exigidos en el proceso de esterilización. No garantiza el funcionamiento en el servicio de transfusión sanguínea. No realiza un control de vencimientos ni organiza los medicamentos."Además de medicamentos vencidos.
Asimismo los aspectos financieros y administrativos, también desfavorables, motivaron la decisión. Graves problemas de facturación y hasta 146 procesos en contra del hospital entre otras razones llevaron a que la Supersalud designara por el próximo año a Luis Óscar Galves como agente especial interventor. Se espera que este estabilice las "finanzas, correja los problemas administrativos, de pago y contratación de personal, así como garantice el cumplimiento de los protocolos de habilitación contemplados para un centro de salud de alta complejidad".