Supersalud rechazó vías de hecho del Gobernador de Caquetá en hospital intervenido

Imagen de referencia. La superintendencia hizo un llamado a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía, y a las autoridades municipales y departamentales para que “adopten las medidas necesarias en aras de evitar que este tipo de acciones de hecho se sigan realizando, poniendo en riesgo la integridad física de los funcionarios del Hospital Departamental María Inmaculada".

Foto: Colprensa

Este viernes, 20 de diciembre, la Superintendencia Nacional de Salud se pronunció sobre un hecho que se presentó el pasado jueves, 19 de diciembre, en el Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E., de Florencia, Caquetá. Según la Supersalud, el gobernador de ese departamento, Luis Francisco Aguilar, junto a la exgerente del centro de salud, Cindy Tatiana Vargas Toro, forzaron la salida de Carlos Julio Ortega Olaya, quien cumplía las labores como agente interventor suplente designado por la superintendencia para administrar el hospital.

Además, según Supersalud, también se forzó la salida del equipo de trabajo de Ortega, lo que, en palabras de esa entidad, se trata de una “extralimitación de las funciones” del gobernador Ruiz.

A manera de contexto, el Hospital María Inmaculada se encuentra intervenido por Supersalud, por lo cual se designó a un agente interventor, en este caso Ortega, para gestionar la institución y solucionar sus problemas de administración o funcionamiento.

Ante ese panorama, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca había emitido una medida cautelar de suspensión provisional sobre la decisión de la superintendencia, lo que implicaría detener ciertas acciones administrativas, como la intervención del hospital.

Sin embargo, y como menciona Supersalud en un comunicado, la medida cautelar no se le ha notificado personalmente, por lo que, en sus palabras, “no está firme” y tampoco es aplicable en este momento.

“Por lo anterior, el Agente Interventor aún se encuentra facultado para seguir adelante con sus acciones de intervención administrativa del Hospital Departamental María Inmaculada E.S.E.”, concluyó Supersalud.

En último lugar, la superintendencia hizo un llamado a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía, y a las autoridades municipales y departamentales para que “adopten las medidas necesarias en aras de evitar que este tipo de acciones de hecho se sigan realizando, poniendo en riesgo la integridad física de los funcionarios del Hospital Departamental María Inmaculada incluyendo aquellos que integran el equipo conformado por el agente interventor”.

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