A pesar de que los "chatbots" como ChatGPT están ganando terreno como herramientas para el cuidado de la salud mental, es clave reconocer sus limitaciones. /Getty
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—Hola ChatGPT. Hoy me siento triste.
—Lamento que te sientas así hoy. No siempre es fácil ponerle nombre a lo que nos duele, pero ya reconocerlo es un paso importante. ¿Quieres hablar sobre lo que te está haciendo sentir triste? Estoy aquí para escucharte sin juicio.
—Sí, sí quiero
—Gracias por confiar en mí. Puedes contarme lo que estás sintiendo o lo que te pasó, a tu ritmo. No tienes que ordenar las ideas ni explicarlo todo perfecto. Estoy aquí para acompañarte y ayudarte a entenderlo, si eso es lo que necesitas. ¿Qué te está...
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