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En sus primeras horas en el cargo, el presidente Donald Trump firmó un decreto para retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial para la Salud (OMS).
“Se trata de algo grande”, indicó el presidente Trump antes de firmar el decreto. “Nosotros destinábamos 500 millones de dólares a la salud global cuando estaba en la Casa Blanca. China con 1,400 millones de habitantes pagaba 39 millones de dólares. Me parece un poco injusto”.
En este punto vale señalar que el presupuesto anual de la OMS es de unos 6.800 millones de dólares, y Estados Unidos suele aportar una parte muy importante.
Esta organización fue fundada en 1948 con ayuda de Estados Unidos como una agencia de Salud de las Naciones Unidas. Su objetivo, según su página web, es “hacer frente a los mayores retos sanitarios de nuestro tiempo y mejorar de forma apreciable el bienestar de la población mundial”.
Entre sus acciones en el mundo está llevar ayuda zonas afectadas por la guerra como Gaza y hacer un seguimiento de epidemia emergentes como el Ébola, el Zika y el Covid-19.
En este contexto, la decisión de Trump no es nueva, pues el presidente lleva criticando a la OMS desde 2020, en particular por el enfoque que, asegura, tuvo la agencia durante la pandemia del coronavirus. En ese momento, amenazó con retirar la financiación de Estados Unidos, pero esta medida no se materializó tras perder las elecciones en 2020.
Más recientemente, la OMS ha sido blanco de críticas por parte de sectores conservadores por las negociaciones de un acuerdo mundial para enfrentar pandemias. En particular, algunos sectores han indicado que este pacto afectaría la soberanía de los países.
Como hemos contado en esta nota, el acuerdo busca tener medidas mundiales para prevención y lucha contra las futuras pandemias. Los debates se han centrado en la creación de un sistema mundial de salud que dé acceso a agentes patógenos detectados y a una distribución equitativa de las pruebas, tratamientos y vacunas, y de los medios para producirlos.
Para llegar a un consenso, los países están debatiendo cada uno de los 37 artículos del borrador por turnos y los negociadores están divididos en grupos de trabajo. Aunque se ha logrado un acuerdo general sobre algunos artículos -sin ratificarlos formalmente-, los aspectos esenciales resultaron ser los más difíciles de negociar.
De acuerdo con expertos, tomará cierto tiempo para Estados Unidos se retire de la OMS. Se necesitará una resolución conjunta adoptada por el Congreso de EE. UU. y, después de esto, tomará cerca de año en entrar en vigor. Durante ese periodo este país tendrá que mantener sus aportes a la organización.
¿Qué significa el retiro de Estados Unidos de la OMS?
Todavía no se conoce un pronunciamiento de la OMS al respecto, pero el lado financiero será sin duda será un tema para discutir dentro de la organización.
Esto se debe a que la decisión se conoce justo cuando la OMS solicitó, para 2025, 1.500 millones de dólares para responder a 42 emergencias sanitarias en curso, incluidas las 17 emergencias de grado 3 que requieren el más alto nivel de intervención de la OMS.
El organismo estima que en 2025 alrededor de 305 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria. “La creciente escala de los desafíos globales —como la crisis climática, los conflictos y los brotes de enfermedades infecciosas— está superando los recursos disponibles”, advierten desde la OMS.
En contexto: La OMS pide 1.500 millones de dólares en 2025 para atender crisis sanitaria global.
Para Estados Unidos, por su parte, significará que el CDC, la agencia nacional de salud de EE. UU., no tendrá acceso a la información global que otras entidades de salud comparten sobre lo que está ocurriendo en el mundo.
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