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Un gran análisis genético del cáncer colorrectal revela daños en el ADN asociados al tabaco

Un reciente estudio publicado en Nature revela una visión detallada del cáncer colorrectal al secuenciar el genoma completo de 2.023 muestras. Este análisis identifica más de 250 genes impulsores del cáncer y descubre cuatro nuevos subgrupos genéticos con diferentes pronósticos.

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09 de agosto de 2024 - 07:01 p. m.
Una firma mutacional asociada al tabaquismo y al consumo de alcohol, aparece en uno de cada tres tumores analizados.
Una firma mutacional asociada al tabaquismo y al consumo de alcohol, aparece en uno de cada tres tumores analizados.
Foto: EFE - IDREES MOHAMMED
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El cáncer colorrectal es una causa común de mortalidad en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del tercer tipo de cáncer más frecuente en el planeta, representando aproximadamente el 10% de todos los casos de cáncer y siendo la segunda causa de muertes relacionadas con esta enfermedad. Afecta predominantemente a las personas de mayor edad, y la mayoría de los casos son personas de 50 años o más. Aunque sabemos que hay varios factores de riesgo relacionados con esta enfermedad (como una alta ingesta de carnes procesadas y una baja ingesta de frutas y verduras), no se había hecho, hasta ahora, una descripción completa de su panorama genómico

Una investigación publicada en Nature el 7 de agosto presenta la secuenciación del genoma completo de 2.023 muestras de cáncer colorrectal, proporcionando el mayor análisis genético conocido de esta enfermedad. Los análisis identifican más de 250 genes impulsores de este cáncer, muchos de los cuales no se conocían previamente. Los científicos descubrieron cuatro nuevos subgrupos usuales de cáncer colorrectal, basados en características genéticas, cada uno con diferentes pronósticos y posibles implicaciones clínicas.

El estudio destaca la influencia de factores como la dieta o el tabaquismo en el desarrollo del cáncer, así como la presencia de mutaciones que ayudan a los tumores a evadir el sistema inmunológico.

La dieta y el tabaco

Los investigadores identifican el papel potencialmente importante en este cáncer de una firma mutacional conocida técnicamente como SBS93. Esta firma (que básicamente es un año al ADN de los humanos), ha sido identificada en cánceres de esófago y estómago, pero su causa exacta aún no se conoce. Se sugiere que podría estar relacionada con algunos procesos biológicos o incluso con exposiciones ambientales. En este estudio, los científicos encontraron esta firma en uno de cada tres tumores analizados.

“Todavía no conocemos el mecanismo que la causa, pero hemos identificado que tiende a ocurrir junto a otras firmas mutacionales, incluidas algunas de las que se han asociado al consumo de alcohol y tabaco, lo que sugiere que SBS93 puede tener un origen similar”, le explicó a El País de España la bióloga computacional Claudia Arnedo, quien participó del estudio. Algo clave es que esta firma se encontró más usualmente en pacientes más jóvenes, lo que podría ayudar a explicar, al menos en parte, los informes recientes de un aumento de cáncer colorrectal de aparición temprana. De hecho, entre las recomendaciones que incluye la OMS para prevenir el cáncer colorrectal se incluye dejar de fumar tabaco.

Otro hallazgo interesante tiene que ver con un espectro de perfiles mutacionales en el colon y recto que podrían tener relación con este cáncer. Específicamente, los investigadores mencionan un tipo de bacteria, la Escherichia coli, que produce una sustancia llamada colibactina, que podría jugar un papel importante en el desarrollo de este cáncer, pues daña el ADN de las células. La firma mutacional SBS88, que indica la exposición a una cepa patógena de Escherichia coli que produce la colibactina, se encontró en el 6% de los casos estudiados. Además, una firma derivada de la colibactina se identificó en el 13% de los cánceres.

La Escherichia coli es una bacteria que se encuentra comúnmente en los intestinos de los seres humanos y otros animales. Aunque la mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas y forman parte del microbioma intestinal saludable, algunas cepas pueden causar enfermedades graves. Se sabe que mantener una dieta saludable puede contribuir a un equilibrio microbiano intestinal que favorezca la presencia de cepas no patógenas de Escherichia coli y de otras bacterias beneficiosas. Por ejemplo, una dieta alta en fibra (que se obtiene de frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces) y la reducción del consumo de alimentos altos en azúcares y grasas saturadas, que pueden promover el crecimiento de bacterias patógenas.

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