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A pesar de los grandes descensos desde 1990 en las muertes infantiles por neumonía y gripe, éstas y otras infecciones de las vías respiratorias inferiores (IVR) siguen siendo una de las principales causas de muerte de niños menores de 5 años. Un nuevo estudio determina que son responsables de una de cada siete muertes infantiles en todo el mundo. (Lea Las preguntas que deja el primer medicamento fabricado para una sola persona)
La investigación es parte del informe 'Carga global de enfermedad', publicado en la revista médica internacional 'The Lancet Infectious Diseases'. (Puede leer: Cuando los medicamentos contaminan el medio ambiente)
"Nuestros hallazgos revelan que no existe una solución única para todos para reducir significativamente la mortalidad infantil por IVR en todos los países", señala el doctor Bobby Reiner, autor principal y profesor asociado de Health Metrics Sciences en el Institute for Health Metrics y Evaluation de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
"Entonces, ¿cómo progresamos? Al adaptarnos a las necesidades de cada país y al observar de manera integral todos los impulsores del cambio, desde la contaminación del aire hasta la cobertura de la vacuna, desde el aumento de la lactancia materna hasta el uso de antibióticos", añade.
El estudio encontró que las muertes infantiles por IVR disminuyeron en un 65% a nivel mundial entre 1990 y 2017, reduciendo de 2,3 millones a 809.000. Esos representaron el 15% del total de 5,4 millones de muertes infantiles en 2017. Casi la mitad ocurrió en India (185.429 muertes), Nigeria (153.069) y Pakistán (40.480) combinados.
De los 195 países estudiados, Níger experimentó la mayor disminución en la tasa de mortalidad, cayendo en más del 75%. Pasó de 1.349 muertes por 100.000 niños, la tasa más alta en todo el mundo en 1990, a 330 en 2017.
Sin embargo, el ritmo de progreso de las IVR se ha quedado atrás del de otras enfermedades infecciosas infantiles, como el tétanos y el sarampión.
El análisis proporciona estimaciones comparables de la mortalidad por LRI y los factores de riesgo asociados en 195 países y territorios. Además de la gripe y la neumonía, las IVR incluyen 'Haemophilus influenza' tipo b (Hib) y otros virus respiratorios.
Reiner y los coautores encontraron que la incidencia de LRI disminuyó más lentamente que la mortalidad por IVR en la mayoría de los países, lo que sugiere que las mejoras en la protección contra la muerte probablemente superen las mejoras en la reducción del riesgo subyacente de infección.
Entre 1990 y 2017, el porcentaje global de personas que contrajeron LRI y posteriormente murieron se redujo a la mitad, del 2% al 1%. Pero en 2017, este porcentaje varió considerablemente según el país, desde menos del 0,1% en Arabia Saudí y Eslovenia hasta el 5,8% en Nigeria.
"Las infecciones de las vías respiratorias inferiores siguen siendo causas perniciosas y prevenibles de muerte prematura”, reconoce el doctor Simon, autor principal del estudio y director del grupo Local Burden of Disease (LBD) en IHME. “Acelerar su declive es esencial para las naciones que buscan alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para la mortalidad infantil de menores de 5 años".
En 2017, la tasa más alta de mortalidad por IVR, 528 muertes por cada 100.000 niños, ocurrió en Sudán del Sur, pese a que la tasa global de mortalidad infantil por IRL disminuyó drásticamente, en un 67%, de 363 muertes por cada 100.000 niños menores de 5 años en 1990 a 119 en 2017.
Con un 40%, Uzbekistán tuvo el mayor porcentaje de muertes infantiles atribuibles a IVR entre todos los países. China y Turquía han tenido algunas de las mejoras más rápidas en el Índice de Acceso y Calidad de la Atención Médica (HAQ), una medida compuesta de mortalidad prevenible.
Esta mejora sugiere que los sistemas de atención médica en China y Turquía han mejorado y es probable que hayan contribuido a la rápida disminución de la mortalidad por estas infecciones.
Los hallazgos del estudio GBD muestran que más de la mitad de todas las muertes infantiles por IVR a nivel mundial en 2017 ocurrieron en África.
Para ayudar a identificar los puntos calientes de estas enfermedades, Reiner y Hay publicaron recientemente un segundo estudio, más profundo, que mapea las muertes infantiles de IVR en 52 países africanos a nivel de distritos individuales. Publicado en septiembre en 'Nature Microbiology', el análisis es parte del proyecto Carga Local de Enfermedad.
Los nuevos mapas de precisión revelan una variación sustancial en la mortalidad infantil IVR dentro de cada país. Al mapear los países de África hasta el nivel de segundas subdivisiones administrativas (distritos o provincias), muestran focos de progreso y puntos críticos de alto riesgo.
El estudio encontró que, a pesar del progreso general, un gran punto contiguo de alto riesgo de mortalidad por IVR se extendió a través de 54 divisiones en la República Centroafricana, Sudán del Sur, Chad, Níger, Camerún, la República Democrática del Congo y Nigeria en 2017.
Este grupo representó el 31% de todas las muertes infantiles por LRI en 2017, pero solo incluyó el 13% de la población infantil en África. El equipo de investigación está trabajando para extender estas técnicas de mapeo integrales a todos los países de ingresos bajos y medios, para comprender mejor dónde las intervenciones podrían tener el mayor impacto.