Si los reportes son ciertos, Corea del Norte ha desarrollado su propio servicio de televisión por demanda. Se trata de un servicio por streaming, que le permite al usuario acceder a contenido de cinco canales, previamente aprobado por el Estado. (Lea El Estado del horror")
La versión norcoreana de Netflix, por llamarla de alguna forma, presenta documentales de los líderes del país, así como material educativo para aprender ruso e inglés. El servicio se presta a través de un dispositivo llamado Manbang, palabra que significa en todo lado o en toda dirección. (Lea "Viaje al corazón de Netflix")
Ahora bien, la efectividad del servicio, si en efecto existe, parece ser limitada debido a que el acceso a internet en Corea del Norte también lo es. Según estadísticas del Banco Mundial, en 2015 el número de servidores seguros por cada millón de habitantes en Corea del Norte fue de cero. La media mundial es de 209.
Además de los documentales y el material educativo, la programación disponible en Manbang incluye la información del periódico Rodong Sinmun y la Agencia Coreana Central de Noticias (KCNA, por sus siglas en inglés).
Los reportes sobre la existencia del servicio aparecieron primero en la KCNA, aunque analistas surcoreanos han dicho en varios medios internacionales que Manbang parece ser un asunto legítimo.
La información difundida por la agencia de noticias también le explica a los usuarios cómo conectar el dispositivo al televisor para acceder al contenido.
Netflix es actualmente el servicio de streaming más difundido en el planeta. A principios de este año la compañía anunció que entraría a operar en 190 países de manera simultánea. El gran lunar en el mapa de cobertura de la empresa es China, en donde vive casi un cuarto de las familias con acceso a banda ancha en el mundo.
Debido a las severas restricciones sobre el acceso a la información y a la internet, Corea del Norte tampoco cuenta con el servicio de streaming.