Kaspersky es una multinacional rusa dedicada a la seguridad informática. Tiene presencia en 200 países y su sede central está en Moscú. Actualmente, cuenta con 5.000 empleados y un grupo que engloba 31 oficinas ubicadas en 30 naciones diferentes. Más de 300 millones de usuarios disfrutan de sus servicios y tecnologías puestas a disposición de la ciberseguridad.
Por el lado corporativo, posee 250.000 clientes y ofrece una amplia gama de productos para diferentes tipos de necesidades. Desde grande compañías, hasta PYMES (pequeñas y medianas empresas). Sin embargo, en junio de 2018 sufrió un duro revés. Bajo la primera administración de Donald Trump, Kaspersky fue prohibido en los equipos de las agencias del Gobierno Federal de los Estados Unidos.
Posteriormente, la Unión Europea se unió a esta medida; todo porque la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense acusó a la multinacional de trabajar con el servicio Federal de Seguridad de Rusia. Kaspersky se defendió diciendo que esas acusaciones correspondían a una “ciberguerra fría innecesaria”. Aun así, trasladó sus servidores para el análisis de datos en la capital rusa a algunos países de Europa y Asía.
Ahora, y con todo el auge de la inteligencia artificial como compañero de vida, la compañía realizó un estudio sobre el uso de IA durante la crianza. Concretamente, fueron los latinoamericanos quienes se cuestionaron sobre la posibilidad de usar esta tecnología para educar a los niños. Los resultados fueron sorprendentes teniendo en cuenta la tendencia actual del mundo.
Uso de IA durante la crianza
Según el estudio de la empresa, el 61 % de los latinoamericanos considera que no utilizaría la inteligencia artificial como apoyo en la crianza de sus hijos. Incluso, el crecimiento de los juguetes con funciones basadas en IA, también aumenta la preocupación de padres y cuidadores.
Estos dispositivos han dejado de ser simples objetos de entretenimiento para convertirse en herramientas activas dentro del desarrollo y la vida digital de los niños y niñas. Por eso es tan importante la regulación y supervisión de la tecnología desde edades tempranas.
Muchos de estos juguetes inteligentes funcionan de manera similar a asistentes virtuales como Alexa o Echo Dot. Requieren conexión a internet y se configuran mediante aplicaciones móviles con las que los menores pueden interactuar sin intermediarios.
Juguetes con inteligencia artificial
Como si se tratará de un chatbot como ChatGPT, estos artefactos pueden responder preguntas, ayudar con tareas escolares o brindar compañía. Su funcionamiento basado en inteligencia artificial puede implicar riesgos si no se supervisa adecuadamente su uso.
Investigadores de Kaspersky han identificado vulnerabilidades en juguetes inteligentes que permiten a los ciberdelincuentes tomar el control de su sistema. Lo que hacen es utilizarlo como interlocutor con los niños sin la necesidad del consentimiento de los padres.
Además, pueden poner en peligro datos sensibles de los menores, como su nombre, edad e incluso su ubicación. Por eso resulta fundamental que niñas y niños, pero especialmente padres, entiendan como funcionan estos dispositivos e identifiquen sus potenciales amenazas.
Enseñar, no prohibir
“Con la creciente integración de la inteligencia artificial en herramientas y dispositivos dirigidos a menores, el debate ya no debe centrarse en si los niños deben interactuar o no con esta tecnología, sino en cómo garantizar que esa interacción sea segura, formativa y respetuosa de su desarrollo”, dijo Carolina Mojica, gerente de productos para el consumidor para NOLA y SOLA en Kaspersky.
La experta también señaló que la IA no es un fenómeno pasajero, sino una fuerza estructural que está redefiniendo los entornos de aprendizaje. Además, no se trata de limitar el acceso, sino dotar a los menores, y a sus familias, de las herramientas para usar la inteligencia artificial de forma crítica.
“Nuestra responsabilidad no es blindarlos, sino empoderarlos: acompañarlos activamente en la construcción de una alfabetización digital que los prepare para un mundo donde la inteligencia artificial será parte integral de su cotidianidad”, concluyó Carolina Mojica.
Recomendaciones para el uso de juguetes con IA
Investigar antes de comprar: Es importante informarse de la reputación del fabricante en materia de seguridad y privacidad. Vale la pena elegir dispositivos de marcas reconocidas que den prioridad a la seguridad y ofrezcan actualizaciones periódicas.
Utilizar los juguetes: Explore las funcionalidades de las nuevas tecnologías como la IA. Si es posible, guiar en tiempo real también es hacer un uso responsable de estas funciones.
Enseñar sobre seguridad y privacidad en línea: Los niños y niñas deben entender la importancia de no compartir demasiada información en internet. Cómo distinguir conversaciones, imágenes, audios o videos generados con IA los protege de la manipulación.
Aprender sobre permisos de las aplicaciones: Es crucial revisar y limitar los permisos concedidos a las aplicaciones móviles cuando están en uso. Solo proporcionar el acceso necesario a funciones y datos puede ser la mejor forma para evitar perdida de privacidad.