Windows es una familia de sistemas operativos para PC, servidores y teléfonos inteligentes desarrollado por Microsoft desde el 20 de noviembre de 1985. Inicialmente, era solo era un software que aportaba interfaz gráfica al usuario final, pero a partir de la década de 1990 (con los sistemas Windows 95 y Windows 98) se convirtió en lo que conocemos hoy.
Dicha evolución persistió en las versiones de los años 2000 (Windows XP, Windows Vista y Windows 7), pero para Windows 8 (2012) el sistema dio un paso hacia atrás. Incluso, Paul Allen, cofundador de Microsoft, expresó en su momento que el sistema operativo era “extraño y confuso”. Todo esto porque por primera vez desde 1995, una versión de Windows no integró el menú de inicio que se creía una característica inamovible del software.
Esto repercutió negativamente en las ventas del servicio, tanto que menos de un año después Microsoft tuvo que remplazar el sistema operativo con Windows 8.1 hasta el 29 de julio de 2015, el día que Windows 10 hizo su estreno y se mantiene hasta hoy. No obstante, el fin de este software cada vez está más cerca y aunque el siguiente en la lista, Windows 11 llegó al mercado en 2021, aún hay millones de usuarios que no han hecho la transición.
Microsoft anunció que a partir del 14 de octubre de este año todos los dispositivos, celulares, computadores, tablets y hasta consolas Xbox con el sistema operativo Windows 10 dejarán de recibir soporte. En términos prácticos esto significa la imposibilidad de utilizar y procesar textos, hojas de cálculo, presentaciones, reproducir música, videos, ejecutar videojuegos, navegar en internet, recibir y enviar correos electrónicos, hacer videollamadas y cualquier otra tarea relacionada con el desarrollo del software.
Tres millones de dispositivos en riesgo
La cuenta regresiva pone en apuros a algunas empresas y usuarios colombianos, pues lejos de ser una simple actualización, representa un momento bisagra para la seguridad y productividad de millones de computadores que hoy mueven datos importantes en el país.
Se estima que alrededor de 3,2 millones de dispositivos en Colombia podrían quedar obsoletos ante esta inminente transición. La situación es especialmente delicada para miles de empresas que poseen equipos que no cumplen con los requisitos mínimos para Windows 11.
“Es de suma importancia que las empresas comiencen a tomar medidas con tiempo, ya que con el “apagón” del soporte de Windows 10, se dejarán de proporcionar actualizaciones de seguridad, parches y soporte técnico para este sistema operativo, explicó Andrés Velásquez, gerente de la unidad XaaS de Colsof, una compañía especializada en soluciones integrales de tecnología para medianas y grandes empresas.
Ventajas de Windows 11
Windows 11 ofrece un rendimiento más fluido, un menor consumo de recursos, energía e incorpora Copilot + PC, el asistente con inteligencia artificial de Microsoft. Esta tecnología recuerda actividades, realiza traducciones en tiempo real, mejora automáticamente la calidad de imágenes y genera contenido sin conexión a Internet.
“Las empresas que continúen utilizando Windows 10 quedarán expuestas a un mayor riesgo de ciberataques, malware y vulnerabilidades que podrían comprometer el buen funcionamiento de sus dispositivos, su información sensible y la continuidad de sus operaciones”, aseguró el gerente de la unidad XaaS de Colsof.
Este cambio plantea importantes retos en el ámbito corporativo para los departamentos de TI de todas las organizaciones. Definitivamente, no todos los dispositivos compatibles con Windows 10 podrán actualizarse a Windows 11 y en ese caso será necesaria la transferencia de millones de datos a nuevos equipos lo que significa un desafío logístico abismal.
¿Qué se necesita para cambiarse a Windows 11?
“Ante este panorama, es fundamental destacar que la migración a Windows 11 ofrece notables ventajas en términos de seguridad, como el análisis inteligente de sitios web y la protección a través de la virtualización”, dijo el experto.
Por ejemplo, dispositivos con Windows 10 Home, o Windows 10 Pro OEM, el cambio es gratuito, siempre y cuando los artefactos posean un procesador de 64 bits, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento, y preferiblemente un disco de estado sólido (SSD) y no un disco duro (HDD).
También es importante tener en cuenta que algunos procesadores anteriores a 2020 podrían no actualizarse a Windows 11. En ese caso, se puede contemplar la opción de solo remplazar este componente o la adquisición de máquinas nuevas. Sea cual sea el plan elegido, se tendrá que ejecutar con prontitud porque los meses y los días para hacer la transición cada vez son menos.