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El pasado 15 de junio de 2025 en Bogotá, Samsung Colombia presentó su nueva línea de monitores Odyssey. Esta lleva vigente en el mercado colombiano hace casi 10 años con la promesa de fabricar pantallas que atiendan las necesidades de los jugadores más exigentes. Sin embargo, por el camino han encontrado otro tipo de usuarios interesados en sus productos.
El Odyssey G9 y su pantalla ultrapanorámica QHD dual de 49 pulgadas, tiene un panel curvo que envuelve al usuario de punta a punta. Su tasa de refresco de 144 Hz y tiempo de respuesta de un milisegundo (ms) lo hace el compañero perfecto para los jugadores profesionales, pero también para empleados que ejerzan sus labores desde casa.
La certificación VESA DisplayHDR 600 hace que los colores tengan mayor nitidez, mientras que su HDR10+ GAMING mejora la pantalla con brillo, contraste y en una gama cromática optimizada que le entrega dinamismo a la imagen. Esto cobra mayor relevancia a la hora de jugar y mucho más cuando se trata de shooters competitivos como League of Legends.
“Con este modelo buscamos democratizar las pantallas curvas para jugar. Creemos que su precio es bastante competitivo para el mercado y por eso esperamos una mayor demanda de parte del público”, le dijo a El Espectador en esa ocasión Camilo Romero, director de negocios corporativos para Samsung Colombia. Ahora llegó el momento de comprobar eso y estas son nuestras conclusiones sobre el nuevo Odyssey G9 de Samsung.
Un panel gigante
Lo primero que hay que decir del Odyssey G9 es su gran pantalla de 49 pulgadas. Para que se hagan una idea, ese es el tamaño promedio de un televisor, solo que en este caso estirado hacia los lados por su naturaleza curva. Por lo que si está contemplando su compra, tendrá que destinar un buen espacio para poder instalarlo, sea para jugar o trabajar.
En el caso del Gaming, el monitor permite hasta dos conexiones HDMI que se pueden convertir en dos contenidos que se organizan de diferentes formas en la pantalla. Eso sí, el cable que viene en la caja, DisplayPort, tiene un puerto fácil de conectar al monitor, pero complicado de encontrar en un computador o consola estándar.
Por el lado del trabajo, nos llevamos la grata sorpresa de que este nuevo monitor de Samsung funciona tan bien como para los videojuegos. Con una sola conexión HDMI es posible organizar hasta cuatro pantallas repartidas por todo el panel de 49 pulgadas.
Las bocinas, el talón de Aquiles de los monitores
A pesar de que su precio es más bajo que el de modelos anteriores y con bondades gráficas mejores, sí nos quedó faltando dos o al menos un parlante que acompañará la experiencia. Si bien casi todos los monitores en el mercado se utilizan con audífonos o bocinas externas, pues no integran una, en este caso por el valor del Samsung Odyssey G9 sí esperábamos una, al menos.
Pasando al apartado de su instalación, está aunque pesada por el tamaño del display y especialmente de la base metálica es fácil y sencilla de hacer. No hacen falta conocimientos previos o leer de pies a cabeza el manual de instrucciones para echar a andar este nuevo monitor.
Por último, durante algunos usos notamos que la pantalla estiraba el contenido con tal de llenar el ancho del panel. En el caso del trabajo de oficina, aunque poco estético, no fue tan grave, pero para jugar sí fue una experiencia que limitó la calidad de los videojuegos que probamos.
Conclusiones del Samsung Odyssey G9
Si tuviéramos que definir a este nuevo monitor es una palabra esa sería ergonomía. Su gran panel de 49 pulgadas curvo se convierte en una experiencia tremendamente inmersiva. Pasamos horas frente a la pantalla tanto jugando como trabajando y nunca sentimos una carga visual extrema. También teniendo en cuenta que cuidamos la postura y el punto desde donde observamos la pantalla.
En conclusión, el Odyssey G9 de Samsung puede convertirse en el compañero perfecto de miles de usuarios que busquen calidad en el Gaming o el trabajo. Dos actividades que ahora son mucho más comunes disfrutarlas en la comodidad de la sala, la habitación o el estudio.
