Sony Corporation anunció que finalmente se completó la compra del 50% de las acciones que estaban en poder de la multinacional sueca Ericsson, por lo que ahora el nuevo nombre de la empresa será Sony Mobile Communications.
La compañía japonesa pagó alrededor de 1.500 millones de dólares a la firma sueca para asumir el control total de la alianza que ambas compañías mantuvieron en el negocio de la telefonía móvil desde 2001, así como también de sus 8.000 empleados.
Con esta transacción se marca el final de la negociación anunciada el 27 de octubre de 2011, y deja a Sony como el único propietario de la antigua compañía de telefonía móvil.
Para la multinacional japonesa esta operación significa la posibilidad de integrar el negocio de la telefonía móvil como un elemento vital en el área de la electrónica, para fusionar los productos electrónicos de consumo, incluyendo teléfonos inteligentes, tabletas, televisores y computadores.