A partir del próximo martes 14 de enero, Microsoft dejará de dar soporte al sistema operativo Windows 7, lanzado en octubre de 2009.
La compañía estadounidense ha explicado que toma esta decisión para poder concentrarse en nuevos desarrollos y en dar soporte a tecnologías más recientes.
La medida implica que "la asistencia técnica y las actualizaciones de software de Windows Update que ayudan a proteger tu PC ya no están disponibles para el producto", según ha explicado la empresa.
"Microsoft recomienda encarecidamente que pases a Windows 10 para evitar una situación en la que puedas necesitar servicio o soporte técnico que ya no esté disponible", ha añadido.
Como explicó El Espectador en marzo pasado, esto no significa que las máquinas con Windows 7 quedarán inservibles, sino que, por la falta de soporte, quedarán más vulnerables a virus y problemas de seguridad.
Lea más en: Microsoft anuncia el final de Windows 7
Lo anterior, debido a que las actualizaciones y el soporte precisamente buscan mejorar la seguridad y cubrir las brechas, es decir, las puertas a través de las cuales un agente malicioso puede acceder y dañar el sistema.
Asimismo, los desarrolladores de software dejarán de ofrecer versiones de sus programas para este sistema operativo.
En su momento, Edmundo Miralles, director de productos de Cloud para Microsoft, recomendó a las compañías actualizar sus equipos, pues, aunque puede ser una inversión costosa, la obsolescencia y la inseguridad representan grandes problemas para las organizaciones.
Agregó que es recomendable también comprar una nueva máquina, debido a que Microsoft, en sus sistemas operativos, trabaja en actualizaciones como pantallas táctiles e inicios de sesión más rápidos.