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Un uso balanceado de las leyes de derecho de autor puede salvar vidas en la crisis

Alrededor del mundo, comunidades de usuarios se han organizado para agrupar y distribuir información acerca de cómo reparar equipos médicos durante la emergencia por el COVID-19. Pero las peleas legales de empresas fabricantes de estos dispositivos a veces pueden poner en peligro el servicio de un equipo crítico.

Electronic Frontier Foundation *
08 de junio de 2020 - 08:03 p. m.
Un uso balanceado de las leyes de derecho de autor puede salvar vidas en la crisis
Foto: Cortesía - Electronic Frontier Foundation

Nuestros amigos, y líderes del movimiento de derecho a reparar, en iFixit son gente que toma los problemas en sus manos. Y si ven que hay una necesidad que puedan suplir, entran al trabajo, incluso si esa necesidad es un asunto masivo.

Eso es justo lo que han hecho con un archivo, muy amable con el usuario, que agrupa información sobre cómo reparar equipos médicos que son usados en tareas críticas, incluyendo guías de reparación que le sirven a los usuarios a entender información clave. Gracias a este proyecto, técnicos en el campo biomédico pueden acceder fácilmente a datos que les sirven para mantener equipo médico funcionando y salvando vidas, además de ahorrar dinero.

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Uno pensaría que los fabricantes de equipo médico ya tendrían una base de datos de este tipo en marcha, pero no es así. Muchas empresas se niegan a poner sus manuales en línea y cuando sí lo hacen se trata de documentos en PDF que son difíciles de navegar, especialmente cuando la persona está tratando de reparar algo rápidamente.

Entonces, los técnicos de equipos biomédicos comenzaron a llegar a iFixit para recibir ayuda. El sitio respondió, como es muy común en internet, con un llamado para que la gente enviara documentos e información, así como para que ayudara a clasificar estos datos. La respuesta fue abrumadora y la base de datos que hay ahora es el resultado de ese proceso.

Pero en todo esto hay, al menos, un problema: los fabricantes dicen que estos manuales infringen leyes de derecho de autor y han ejercido su presión e influencia para limitar su disponibilidad en línea. Y esto es una pena porque estos proyectos, al menos bajo la ley en EE.UU. tienen protección bajo la doctrina de usos justos.

El uso justo se apoya en varios factores. Por ejemplo, las cortes examinan el propósito del uso: por ejemplo, ¿es transformador, nuevo y diferente del que originalmente le daba su creador?; ¿es comercial?

Los jueces también examinan si el uso causa daños o afectaciones para el mercado de las licencias. Y en este caso, los fabricantes de equipos están en el negocio de vender máquinas y no de hacerlo con licencias. Permitir que estas empresas controlen la información sobre las reparaciones es arriesgarse a crear un monopolio sobre los equipos críticos.

El coronavirus nos ha dado una probada de lo que es la vida para los campesinos y de otras poblaciones que viven lejos de los talleres de reparación y de los repuestos. Con las cadenas globales en caos y ciudades enteras en cuarentena, las cosas rotas no van a poder ser reparadas a menos de que lo haga usted mismo.

Por suerte para nosotros, aún tenemos internet, que está llena de instrucciones para reparar (incluyendo el masivo repositorio de iFixit, lleno de guías para arreglar todo) y tenemos más acceso a herramientas que en cualquier momento de la historia, algo que incluye, para algunos, máquinas que fabrican herramientas, como cortadoras láser e impresoras 3D.

Alrededor del mundo hay una escasez de ventiladores, y de piezas para éstos. Y, al mismo tiempo, el mayor fabricante del mundo (China) está funcionando a menos de media máquina. Mientras comunidades en línea están colaborando en múltiples planes para diseñar hardware abierto para ventiladores y otras tecnologías relacionadas con la pandemia, lo más importante en que pueden hacer ellos y las compañías es trabajar en conjunto para que las tecnologías existentes sigan funcionando.

Hacer las cosas bien en este proyecto es importante y difícil. El cierre de las cadenas de abastecimiento ha revelado la fragilidad de los sistemas de manufactura que hemos creado y que cubren grandes distancias para organizarse alrededor de centros de producción. Este diseño se reveló como una falla crítica.

El crecimiento en el diseño de hardware abierto y de partes para equipos médicos durante esta pandemia representa la necesidad urgente de descentralizar y distribuir la capacidad de producir elementos críticos en nuestro mundo.

Contrario a las creencias de algunos poseedores de derechos de autor, estas leyes giran alrededor de los balances, así como de la protección de los usos secundarios, así como de los primarios.

La persona adecuada para autorizar una reparación de emergencia, y que sabe si esta maniobra garantiza el funcionamiento del equipo, es el médico y no los accionistas de las empresas que fabrican tecnología médica o los abogados que redactan los términos de servicio y las aplicaciones de patentes.

*Este texto fue publicado originalmente en el sitio de la Electronic Frontier Foundation, bajo una licencia de Creative Commons, y puede ser consultado aquí.

Por Electronic Frontier Foundation *

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