Desarrollado por MicroPose Software, Forgotten but Unbroken fue estrenado el 18 de noviembre de 2024 en Steam como un juego de estrategia táctica por turnos inspirado en eventos e historias anónimas de la Segunda Guerra Mundial. La perspectiva del jugador es la misma que la de los líderes de la resistencia contra las Fuerzas del Eje en Europa.
El videojuego introduce mecánicas nuevas en misiones de defensa, personajes históricos y características únicas de los protagonistas basadas en personas reales. Desde ese punto de vista, Forgotten but Unbroken ofrece una experiencia de juego realista y envolvente. Además, se refiere a las unidades enemigas de élite, como las temidas tropas SS.
El título también resalta la necesidad de forjar relaciones sólidas con los aliados, para poder manejar varios soldados al mismo tiempo en un campo de batalla. Aunque los diálogos se dan en inglés o los idiomas nativos de los personajes, alemán en el caso de los nazis, el menú sí está en español y es posible configurar cuatro dificultades diferentes: normal, difícil, demencial e insano.
El Espectador tuvo la oportunidad de probar la entrega en Steam y se encontró con una narrativa profundamente elaborada y emocional hasta el punto que lo permite la guerra. Sin embargo, lejos de tener una jugabilidad intuitiva, hace falta mucho para entender como superar una misión, en que momentos es prudente evitar el combate y en cuáles atacar.
Forgotten but Unbroken y una trama para enmarcar
Para resaltar, Forgotten but Unbroken resulta ser una de las historias mejor contadas por un juego táctico por turnos. Los títulos de este género se caracterizan por tener tramas lineales en los que la acción y el gameplay son los elementos que los hacen destacar del resto.
No obstante, Forgotten but Unbroken se toma el tiempo necesario para contextualizar a los jugadores, y aunque a juzgar por la portada se puede intuir que se trata de una narrativa ambientada en la Segunda Guerra Mundial, la explicación sumerge al gamer en el videojuego desde el primer fotograma.
Punto aparte, la calidad visual de las cinemáticas está en un nivel superlativo, ese que poco se ve en este tipo de entregas. Los detalles gráficos de los protagonistas y la atmosfera alrededor de cada misión hace que la sensación de estar con las botas puestas y el fusil al hombro sean tan reales como un juego lo permite.
Forgotten but Unbroken vale la pena
Por último, al menos respecto a la historia, el videojuego también permite que el jugador conecte con historias humanas, tan sentimentales como la guerra lo permite. Por otro lado, su modo campaña, el más importante, puede ser tan largo como el gamer lo quiera.
Hay tantas maneras de completar misiones, salir de situaciones complejas, utilizar los turnos para atacar y armas, que resulta interesante explorar cuantas veces se puede terminar una batalla con tácticas diferentes. Eso es lo que hace distinto a Forgotten but Unbroken.
Sin embargo, el apartado en el que se destacan los títulos tácticos por turnos no resulta ser el fuerte de esta propuesta. Al menos desde nuestro lado, la jugabilidad no fue tan intuitiva como esperábamos y más de una vez nos sentimos en un cuello de botella.
Forgotten but Unbroken es confuso
Lo primero que hay que decir en este ítem es que comenzamos jugando con un mando parecido a los de las consolas, pero rápidamente tuvimos que pasar al teclado. Aunque el juego en la página de Steam permite jugar con controles ajenos al PC, lo cierto es que no garantiza una buena experiencia.
Luego de superar esas contradicciones técnicas fue difícil encontrar la manera de empezar el combate. La entrega es explícita con los tutoriales, pero luego de leerlos detenidamente dos veces aún costaba mucho encontrar la manera de dispararle al enemigo o moverse a otro punto del campo.
Aun así, Forgotten but Unbroken es una de esas propuestas que podríamos repetir, eso sí, con unas cuantas horas de juego previas para poder entender mejor las mecánicas. A pesar de no ser un juego para todos, al menos al principio, con la motivación suficiente se puede convertir en una parada recurrente de miles de gamers.
En conclusión, Forgotten but Unbroken es una propuesta táctica por turnos que nos dio más de lo que esperábamos en la historia, pero nos quedó debiendo con la jugabilidad. Con todo y eso es tan bueno como para enamorarse de este género y quedar atrapado en medio de la Segunda Guerra Mundial.