“Stop Killing Games” es un movimiento de consumidores de videojuegos iniciado con el fin de restablecer la legalidad de la eliminación o salida de servicio de algunos juegos. Según la página web de este colectivo, cada vez más títulos se venden efectivamente como bienes, sin una fecha de expiración declarada.
Estas entregas pierden parte de su contenido, en la mayoría de los casos el online, o la totalidad de su material cuando el desarrollador decide no darles más soporte. Esto afecta a millones de jugadores que compran videojuegos, sean físicos o digitales, sin saber realmente hasta qué día pueden hacer uso de este.
De acuerdo con “Stop Killing Games”, esto imposibilita la preservación de un juego y se aprovecha de un vacío legal presente en muchos países del mundo, especialmente en Europa. Múltiples agencias de consumidores en Francia, Alemania y Australia han presentado peticiones para formular una ley que regule esta práctica.
Recientemente, esta campaña logró sobrepasar las 1.400.000 firmas apoyando la moción. De confirmarse que al menos un millón de ellas son legítimas, el Parlamento Europeo, la institución legislativa de la Unión Europea, tendrá que considerar y responder a la petición en un plazo de máximo seis meses.
¿Cuál fue el detonante de “Stop Killing Games”?
Aunque es una preocupación desde hace años por parte de los gamers, se ha intensificado con los últimos reportes de juegos digitales vendidos. En 2024, el 95% de los títulos vendidos en todo el mundo estaban en formato digital.
Además, el cierre de los servidores de The Crew, dejando el videojuego inservible, fue el motivo suficiente para darle formalidad al movimiento. Ubisoft, estudio francés del juego y el más importante de Europa, se pronunció al respecto.
“Proporcionamos información sobre el juego, su duración y se advierte a los jugadores y compradores que, eventualmente, el juego podría ser discontinuado. Ofrecemos un servicio, pero nada está escrito en piedra y en algún momento el servicio puede ser discontinuado. Nada es eterno. El soporte para todos los juegos no puede durar para siempre”, dijo Yves Guillemot, CEO de Ubisoft.
¿Qué pretende el movimiento “Stop Killing Games”?
Sin embargo, también han surgido voces poderosas a favor del colectivo y su intención de informar verídicamente a los jugadores sobre lo que adquieren. Ese es el caso de Nicolae Ștefănuță, eurodiputado rumano que firmó la petición.
El actual vicepresidente del Parlamento Europeo mostró públicamente su apoyo a esta iniciativa ciudadana. “Un juego, una vez vendido, pertenece al cliente, no a la empresa”, declaró el parlamentario europeo en una historia de Instagram.
En contraparte, muchos estudios han demostrado su inconformismo con la campaña y hasta han puesto en duda la autenticidad de la firmas. Esta recolección termina en 31 de julio, mismo día que empezará su verificación.
¿Cuál es la postura de las empresas de Gaming?
Los desarrolladores y editores de entregas quieren evitar que se promulgue una ley que impida el cierre unilateral de los servidores de un videojuegos, es decir, sin consultar a los jugadores que hayan comprado una copia en algún momento.
En caso de alcanzar el millón de firmas, la propuesta legislativa tendrá que entrar a consideración de 14 vicepresidentes y 720 eurodiputados que componen el Parlamento Europeo. Un camino largo y tedioso que puede terminar o no en la sanción de una ley.
En conclusión, habrá que esperar que ocurre con “Stop Killing Games” y hasta dónde prospera su objetivo de evitar el cierre de los servidores de un juego. Acción que está mediada muchas veces por la antigüedad del título y la utilidad que tenga, pues otro dilema es la accesibilidad al contenido que no depende de internet.