Turismo
Publicidad

Chitagá, una joya escondida para los amantes del ecoturismo

Este municipio, ubicado al sur de Norte de Santander, le apuesta al turismo responsable a través del montañismo y la conexión con la naturaleza, la gastronomía local derivada del durazno y la cultura campesina.

Angie Valentina Suárez Moreno
15 de julio de 2023 - 03:00 p. m.
Chitagá, un municipio de origen chitarero, de clima frío, pero con una cálida bienvenida de sus gentes.
Chitagá, un municipio de origen chitarero, de clima frío, pero con una cálida bienvenida de sus gentes.
Foto: Cortesía Said Molina

A más de 100 kilómetros de Cúcuta, en un trayecto de dos horas y media, guiados por el río Pamplonita hacia el sur y recorriendo montañas inició nuestro viaje hacia un lugar, para muchas personas aún desconocido, que alberga una de las más preciadas fuentes hídricas de Colombia: los páramos.

Se trata de Chitagá, un municipio de origen chitarero, de clima frío, pero con una cálida bienvenida de sus gentes. “Siga, siga”, dice Liliana Villamizar cuando entramos a una enorme casa ubicada en el kilómetro 30 vía Chitagá, Pamplona, el olor a durazno, la decoración colonial y el amor por los animales que muestra la mujer nos hacen sentirnos como en casa.

“En realidad esta Hacienda debería tener el nombre de mi bisabuela, quien era la que más ayudaba en la región” explica Liliana mientras nos ofrece un tinto y nos cuenta sobre la importancia de las mujeres de la región. “Usted ve que dicen que las santandereanas somos así, fuertes, pero es por el papel que cumplimos aquí”.

Tal vez algo tenga que ver con la cercanía del municipio con Boyacá y su creencia en Bachué o, simplemente, se trate de una configuración cultural donde las matronas cumplían uno de los papeles más importantes en la asistencia del parto en la región.

(Lea también: ¡Pura vida!: un viaje a Costa Rica, un edén que despierta los sentidos)

Fue por ello que cuatro jóvenes oriundos de Chitagá decidieron crear una cerveza artesanal que le hace honor a las matronas, aquellas mujeres que dieron su vida y que ayudaron a dar vida por sus familias. “Fue un homenaje a las mujeres de Nte. De Santander, quienes son fuertes y también fueron parteras”; explica Zaire Villamizar, una de las creadoras.

Matrona, cerveza artesanal, es solo una de las decenas de productos que se fabrican con base en el durazno, la fruta insignia del municipio. De esta fruta viven Liliana, quien los cultiva, Abelardo Flórez, quien vende las plantas, Diana, quien vende quesos en Chitalac, Yaneth Maldonado, quien vende varios productos derivados de la fruta y miles de personas en la región más.

Don Abelardo es uno de los pioneros en la siembra, comercialización y distribución del durazno en al municipio. Llegó hace doce años, compro un terreno y se dedicó a venderles el producto, pero también la idea, a quienes vivían alrededor y eso potenció el territorio. “Con el cultivo del durazno se valorizo la tierra, un terreno que antes valía millón quinientos hoy vale doscientos millones de pesos”, explica el campesino.

Sin embargo, aunque el durazno sea su producto principal, existen bastantes riesgos relacionados con los monocultivos, como la eliminación de los ecosistemas, la homogenización del paisaje y el daño en el uso del suelo. Además, los duraznos, de acuerdo con Liliana, solo dan dos cosechas al año que se sacan en cestas de 15 kg y son distribuidos a Bogotá y Medellín.

Por esta razón, el turismo se convierte en una alternativa de ingreso para esta comunidad, golpeada por el conflicto armado y con varios lugares inexplorados como el Puente Real, el Páramo del Almorzadero, la Laguna de Comagüeta y las casas culturales.

Puente Real

Este lugar, de acuerdo con la Resolución 0109 de 9 de febrero de 2005 es una obra de ingeniería que corresponde a una época, estilo, tipo y combinación de elementos que la definen como original o de singular construcción, por eso es considerado como patrimonio nacional.

“El puente tiene 18 metros de largo y tres de ancho y fue construido con autorización del gobierno español que en 1876 autorizó el cobro del pontazgo (peaje) por pasar a personas, cargas y animales” explica Yadyr Carvajal, guía local.

Aunque se trata de una de las estructuras con más potencial turístico de la región, actualmente se encuentra deteriorado pues tiene más de dos siglos de construcción y, aunque las autoridades locales hicieron algunos soportes para evitar que se desplome, eso no ha sido suficiente.

“Nosotros tratamos de escatimar algunos recursos, pero ha sido muy difícil, incluso nos dijeron que nos estábamos arriesgando” apunta Sonia Duque, coordinadora de turismo de la alcaldía de Chitagá.

Por el momento, está prohibido pasar de un lado hacia otro sobre el puente, la entrada está deteriorada y cuando el río crece, el puente corre peligro.

(Lea también: Ocho pueblos de Colombia nominados a los mejores destinos rurales del mundo)

Páramo del Almorzadero

Said Molina, quien hace parte de la oficina de comunicaciones de la alcaldía, cuenta que las familias campesinas son muy reticentes a hablar de turismo “nadie es profeta en su propia tierra, por eso, lo que yo quiero es mostrarles, a través de la serie Camino responsable que esto sí es un potencial turístico y que es posible cuidarlo entre todos”.

Camino responsable es una miniserie, creada a partir de experiencias turísticas en el Páramo del Almorzadero, ubicado a más de 3100 msnm, donde gracias a la humedad se puede sentir la naturaleza en su máximo esplendor. Las meditaciones, la conexión con la pacha mama, la vista hacia los frailejones y la espera de los venados hacen de este lugar un espacio de regeneración para el alma.

Laguna de Comagüeta

Experiencias culturales, avistamiento de aves y más fuentes hídricas es lo que se puede encontrar en este mágico lugar. Para llegar a Comagüeta, ubicada entre los 3.472 a 3.520 metros sobre el nivel del mar se parte del casco urbano de Chitagá, tomando la carretera Central del Norte de comunica con El Cerrito Santander.

Al llegar al corregimiento de Presidente, se puede observar la laguna y una cascada que tiene más de 350 metros de altura, todo un espectáculo natural. Un lugar ideal para hospedarse, pero también para realizar avistamiento de aves, como el cóndor andino, y conocer la caída de agua que corre el territorio en donde antiguamente habitaron los indios Chitareros.

Cultura y tradición

Gregorio Bautista, Trino Hernández y Jorge Eliecer Villamizar son tres personajes distintos en sus oficios, el primero es profesor de música en las veredas del municipio y les enseña a los niños a identificarse con sus tradiciones; Trino fue docente durante 37 años y en su “museo quijotesco” guarda diferentes piezas que encuentra en sus viajes por Colombia; y Jorge Eliecer se autodefine como el “campesino más inteligente” y no es para menos, es una biblioteca andante, sabe cuatro idiomas, tiene varias esculturas y obras pintadas por sí mismo, pero entre todo lo que sabe, las palabras que dijo al despedirnos son las más sabias: “toda persona que llega a Chitagá, se le declara hijo directo” y, en efecto, así lo sentimos nosotros.

👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.

Angie Valentina Suárez Moreno

Por Angie Valentina Suárez Moreno

Comunicadora Social y Politóloga de la Pontificia Universidad Javeriana interesada en temas de política, género, medio ambiente y construcción de paz. Ha colaborado con el proyecto de Las Igualadas.angievalensuaasuarez@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar