Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En un mundo que gira cada vez más rápido, una nueva forma de viajar gana terreno: el turismo slow. Esta tendencia internacional propone detenerse, respirar profundo y explorar los destinos con calma, apreciando lo auténtico, lo local y lo sostenible. Y Colombia, con su diversidad cultural, natural y gastronómica, se perfila como un escenario ideal para vivir esta experiencia transformadora.
Según ONU Turismo, el 74 % de los viajeros globales buscan alternativas más sostenibles, y un 65 % prioriza conectar con la cultura local. En América Latina, el turismo slow ha cobrado protagonismo, y cada vez más viajeros eligen Colombia para sumarse a este movimiento.
¿Qué es el turismo slow?
Inspirado en el movimiento Slow Food nacido en Italia en los años 80, el turismo slow propone cambiar la velocidad por la profundidad. En lugar de recorrer muchos destinos en poco tiempo, este enfoque invita a permanecer más tiempo en un mismo lugar, conocer su gente, su historia y su esencia.
La pandemia del COVID-19 aceleró esta transición. Con la necesidad de reducir el contacto masivo y reconectar con lo esencial, millones de viajeros comenzaron a optar por rutas menos transitadas, alojamientos sostenibles y actividades con menor impacto ambiental.
👀🌎📄 (Lea también: Semana Santa en Bogotá: planes, actividades y escapadas sin salir de la ciudad)
Entre los beneficios del turismo slow se destacan:
- Una conexión auténtica con la cultura y el entorno local.
- Un impacto positivo en el medio ambiente.
- El impulso a las economías regionales.
- Una experiencia más rica, consciente y menos estresante.
Tres joyas colombianas para vivir el turismo slow
Mompox: Historia detenida en el tiempo
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Santa Cruz de Mompox es un viaje al alma colonial de Colombia. A orillas del río Magdalena, este pueblo mágico conserva intacta su arquitectura barroca, sus tradiciones y su tranquilidad.
Ideal para recorrer a pie o en bicicleta, Mompox es famosa por su filigrana, joyería artesanal de gran valor cultural. También es posible navegar por la ciénaga de Pijiño, un santuario de biodiversidad donde habitan garzas, monos aulladores e iguanas. Por la noche, la música vallenata y la luz de los faroles le dan un aire de realismo mágico.
Nuquí: El corazón del Pacífico natural
Para quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza, Nuquí, en el Chocó, es un paraíso oculto. Con playas vírgenes, selvas húmedas y un mar rebosante de vida, es uno de los destinos más auténticos del país.
Desde caminatas hacia cascadas escondidas, hasta la observación de ballenas jorobadas entre julio y octubre, Nuquí ofrece una experiencia multisensorial. Las comunidades afro e indígenas enriquecen la visita con talleres de cocina tradicional, danzas y saberes ancestrales basados en la medicina natural.
👀🌎📄 (Lea también: AmaMagdalena, el nuevo crucero fluvial de lujo, ya navega por el río Magdalena)
Santander: Cultura viva entre montañas
En el nororiente colombiano, Santander ofrece una mezcla irresistible de tradición, naturaleza y hospitalidad. Barichara, considerado uno de los pueblos más bellos del país, invita a caminar sin prisa por calles empedradas, descubrir oficios ancestrales y saborear platos típicos como las arepas de maíz pelao o las famosas hormigas culonas.
“En Santander todo invita a bajar el ritmo y disfrutar cada momento”, afirma María Alejandra Castillo, gerente del Hotel Punta Diamante. Y agrega: “Desde el bienestar en nuestro spa, hasta las vistas del Cañón del Chicamocha o una tarde de pilates al aire libre, es un destino que permite reconectar con uno mismo”.
Consejos para un viaje slow por Colombia
- Flexibilidad ante todo: deja espacio para improvisar y dejarte sorprender.
- Consume local: apoya alojamientos, guías y artesanos de la zona.
- Desconexión digital: apaga el celular y enciende los sentidos.
El turismo slow no solo transforma la manera de viajar, sino también la forma en que nos relacionamos con el mundo. Y Colombia, con su inmensa riqueza natural y cultural, está lista para recibir a quienes quieran conocerla sin prisa, pero con el corazón abierto.
👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.