La arquitectura colonial de sus ciudades, las imponentes catedrales y sedes universitarias, su oferta gastronómica, el clima acogedor y la diversidad de paisajes lo han convertido en uno de los países más visitados de América Latina.
1. Aunque no es un país muy grande, tiene una amplia diversidad de climas, de especies y de paisajes característicos de sus cuatro regiones (es una de las 17 naciones megadiversas del planeta según la Unesco): la de la costa Pacífica; la insular, en donde se encuentran las islas Galápagos, la montañosa, por cuenta de la cordillera de los Andes, y la que comprende la selva tropical amazónica.
2. Es uno de los mejores destinos del mundo para la observación de aves. Tiene 1.640 especies de aves y 132 de colibríes. Además, es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza, ya que posee más de 4.500 especies de mariposas, por lo menos 345 de reptiles, 358 de anfibios y 258 de mamíferos, dentro de los que se encuentran los queridos delfines rosados.
3. Su gastronomía es única por la variedad de ingredientes y recetas. Algunos de los mejores y más suculentos platillos son el estofado de pescado con maní, el cebiche, el plátano verde asado, las tortillas de maíz, el seco de gallina o de chivo, los caldos o locros con verduras y carne, el cuy asado y el helado de paila.
4. A 950 kilómetros de la costa ecuatoriana se encuentra uno de los más conocidos santuarios de flora y fauna: las islas Galápagos, consideradas patrimonio natural de la humanidad. Se trata de un extraordinario lugar en el que habitan tortugas gigantes, iguanas, delfines, leones marinos, flamingos y un sinfín de reptiles, aves y mamíferos representativos de la biodiversidad de las regiones tropicales. Además de caminar en medio de extraordinarios parajes, quienes viajen a Galápagos podrán recorrer dos playas de arena color marfil y bucear en una reserva marina en donde es posible tener contacto con tiburones ballena, rayas y peces espada.
5. La selva ecuatoriana es un lugar perfecto para aquellos turistas que quieran vivir unos días de aventura. En la mayoría del territorio hay parques y reservas naturales en donde se pueden hacer excursiones y practicar deportes extremos.
6. Conocer la majestuosidad del volcán Cayambe, a 4.690 metros de altura, es una experiencia inolvidable. Se trata del punto más alto del mundo que cruza la línea ecuatorial. Para ascender no hay mayores exigencias técnicas, pero la principal recomendación es tener cuidado con las grietas que se encuentran a lo largo del recorrido.
7. La arquitectura colonial, las artesanías y los atractivos turísticos de ciudades como Quito, Cuenca y Guayaquil han cautivado el corazón de cientos de visitantes cada año. Quito, por ejemplo, tiene una zona antigua y otra completamente moderna. Guayaquil, situada a la orilla del río Guayas, posee un puerto natural y una gran oferta comercial. Por su parte, Cuenca es considerada un hermoso centro intelectual, con construcciones barrocas, como el Convento del Carmen, en cuyas cercanías se encuentran interesantes restos arqueológicos incaicos.
8. El clima es una de las principales bondades de Ecuador. A lo largo de todo el año se disfruta de un ambiente cálido, sin llegar a ser sofocante, una especie de primavera eterna gracias a la cual siempre hay flores y animales corriendo por los parques y las zonas verdes.
9. Gracias a la variedad de sus paisajes y a las riquezas naturales con las que cuenta, Ecuador es un destino ideal para los turistas de aventura. Dentro de las actividades más apetecidas están: escalar un volcán activo, practicar kayak en los rápidos del bosque nublado del Amazonas, cruzar a caballo la línea ecuatorial (el centro de la Tierra) y adentrarse en las maravillas naturales de las islas Galápagos.
10. Es un destino cercano a Colombia, al cual llegan varias aerolíneas en distintas frecuencia. Para viajar internamente hay compañías aéreas domésticas que recorren el país en menos de 45 minutos, así como una completa y confiable red de transporte terrestre.