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Las estrategias con las que Medellín busca fortalecer su turismo

El secretario de Turismo y Entretenimiento de Medellín, cuenta como la ciudad busca fortalecer su identidad turística a través de la innovación, el turismo comunitario y un enfoque sostenible.

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Leidy Barbosa
25 de febrero de 2025 - 01:45 a. m.
Entre las experiencias turísticas que conforman a la red se destacan categorías como cultura y creatividad, memoria de ciudad, arte y gastronomía.
Entre las experiencias turísticas que conforman a la red se destacan categorías como cultura y creatividad, memoria de ciudad, arte y gastronomía.
Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín
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La capital de Antioquia se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos de Colombia, gracias a su combinación de modernidad, cultura e innovación. Su transformación urbana, el clima agradable y la calidez de su gente han convertido a la ciudad en un punto de referencia para viajeros que buscan experiencias auténticas. Con una oferta diversa que abarca turismo cultural, naturaleza, entretenimiento y negocios, sigue fortaleciendo su presencia en el panorama turístico del país.

Con un sector en expansión y múltiples retos por delante, la ciudad trabaja en la consolidación de su marca turística, la atracción de nuevos nichos de viajeros y la articulación con otras regiones para potenciar el turismo a nivel nacional e internacional. En este contexto, José Alejandro González, secretario de Turismo y Entretenimiento de Medellín, conversó con El Espectador sobre la hoja de ruta para fortalecer el papel de Medellín en el escenario turístico del país y América Latina.

¿Cuáles son las principales oportunidades para fortalecer a Medellín como destino turístico?

La transformación de la Secretaría de Turismo de Medellín ha permitido fortalecer el posicionamiento de la ciudad como destino diferenciado dentro del mercado turístico colombiano. La autonomía de esta entidad, aprobada en marzo del año pasado, ha facilitado el diseño e implementación de estrategias propias, enfocadas en atraer viajeros interesados en experiencias urbanas, culturales y de innovación. A diferencia de los destinos de sol y playa, Medellín apuesta por el turismo de negocios, el turismo cultural y el turismo de naturaleza en su entorno montañoso.

Eventos como ANATO han sido clave para consolidar esta identidad turística. Presentarse por primera vez como Secretaría ha fortalecido el relacionamiento con actores del sector, medios de comunicación y otras ciudades, lo que ha permitido mejorar la proyección de Medellín en mercados nacionales e internacionales. Además, se ha promovido una visión de colaboración interregional, en la que destinos como Bogotá, Cartagena, Cali, Pereira, Santa Marta y Montería trabajan en conjunto para atraer más turistas al país, en lugar de competir entre sí.

Si bien Medellín se beneficia de esta colaboración y de su estructura turística consolidada, su principal reto es afianzar su identidad como destino diferenciado. La estrategia se centra en atraer viajeros con intereses específicos que la ciudad puede satisfacer plenamente, como aquellos con tiempos de viaje reducidos o en busca de experiencias únicas relacionadas con la innovación, la cultura y la naturaleza.

Medellín ha logrado un crecimiento turístico significativo en los últimos 15 años. ¿Cuáles considera que han sido los factores clave para atraer visitantes?

Uno de los factores más influyentes ha sido el impacto de los artistas internacionales originarios de Medellín. Figuras como J Balvin, Maluma, Karol G, Feid y más recientemente Camilo, han funcionado como embajadores culturales de la ciudad. Cuando estos artistas se presentan ante decenas de miles de personas en escenarios internacionales y proclaman con orgullo su origen: “Soy de Medellín, Colombia”, generan un efecto inmediato en la curiosidad global. Las búsquedas en línea sobre Medellín experimentan incrementos significativos después de estas menciones, creando una visibilidad orgánica que sería imposible de replicar mediante esfuerzos tradicionales de marketing.

¿Cómo se está diversificando la oferta para mantener este crecimiento?

Esta exposición mediática ha creado el primer paso en el embudo de conversión turística: despertar el interés. Sin embargo, el verdadero desafío para la ciudad consiste en transformar ese interés inicial en decisiones concretas de viaje. Es aquí donde Medellín ha desarrollado una propuesta de valor diferenciada que responde a las tendencias actuales del turismo global, centradas en experiencias auténticas y conexiones con las comunidades locales, esto se debe a que más allá de su arquitectura moderna, la ciudad se distingue por su tejido social y experiencias comunitarias, reflejo de una transformación que la ha convertido en un referente de innovación social y resiliencia.

Además, Medellín no se concibe turísticamente como una entidad aislada, sino que integra en su propuesta los atractivos de municipios cercanos dentro del departamento de Antioquia. Esta estrategia territorial invita a los visitantes a explorar destinos complementarios como Guatapé, El Retiro o Carmen de Viboral, enriqueciendo la experiencia del viajero y distribuyendo los beneficios del turismo más allá de la capital departamental.

¿Qué estrategias se están implementando para diversificar la oferta turística en segmentos como reuniones, salud, deporte y grandes eventos?

Medellín ha identificado estrategias clave para fortalecer su posicionamiento turístico, trabajando en conjunto con el Buró de Turismo para atraer visitantes que generen un impacto positivo en la economía local. Estas iniciativas buscan aprovechar las fortalezas de la ciudad y diversificar su oferta, consolidando su atractivo en segmentos específicos con alto potencial de crecimiento.

El turismo de reuniones (MICE) es una de las principales apuestas, dado el perfil de alto gasto de quienes asisten a congresos y convenciones. La estrategia se centra en fomentar estancias extendidas, incentivando a los visitantes a llegar antes o quedarse después de los eventos. Además, se busca que quienes asisten por motivos laborales consideren a Medellín como destino para futuros viajes de ocio, promoviendo así un turismo más sostenible y recurrente.

El turismo de salud es otro sector estratégico, con una oferta consolidada en áreas como odontología, oftalmología y cirugías estéticas. La diferencia ahora radica en el respaldo institucional que articula los esfuerzos de clínicas y especialistas, brindando una promoción más efectiva. Además, los visitantes que llegan por tratamientos suelen viajar acompañados y disponer de tiempo libre, lo que genera un impacto económico adicional en otros sectores turísticos de la ciudad.

En cuanto al turismo deportivo, Medellín cuenta con una infraestructura de primer nivel que ha acogido eventos internacionales, aunque hasta ahora de manera reactiva. La estrategia actual busca atraer activamente competiciones deportivas, aprovechando la capacidad de estos eventos para movilizar grandes grupos de visitantes que, además de participar en las competencias, exploran la ciudad y contribuyen a su dinamización económica.

Por último, la ciudad apuesta por la atracción de grandes eventos que generan beneficios en múltiples sectores, desde la hotelería hasta el entretenimiento nocturno. Con escenarios como el Estadio Atanasio Girardot, Medellín está preparada para recibir acontecimientos de gran escala, considerando estas inversiones como una estrategia de crecimiento y posicionamiento internacional.

¿Cuáles son los principales desafíos para lograr que el sector se fortalezca?

Medellín cuenta con un gran potencial turístico que va más allá de la reconocida Comuna 13. La ciudad busca diversificar su oferta para que visitantes nacionales e internacionales descubran su riqueza cultural, patrimonial y natural. Sin embargo, uno de los principales desafíos es fortalecer el turismo interno, incentivando a los propios medellinenses a redescubrir su ciudad a través de iniciativas como Constelaciones de Manrique y Vive el Centro. Muchas veces, los habitantes desconocen el valor de su entorno y estas estrategias buscan promover una nueva forma de vivir y apreciar la ciudad.

Otro reto importante es atraer visitantes de municipios cercanos que tradicionalmente viajan a Medellín por trámites o consultas médicas, sin aprovechar la oferta cultural y de entretenimiento. En alianza con las cajas de compensación, se trabaja en estrategias para prolongar su estadía y fomentar un turismo más experiencial. Esto no solo dinamizaría la economía local, sino que también fortalecería el turismo comunitario, permitiendo que más sectores de la ciudad se beneficien de la llegada de visitantes.

La revitalización del centro es otro punto clave. Lugares icónicos como la Plaza Botero, que alberga la mayor colección de esculturas al aire libre del maestro Fernando Botero, requieren mayor reconocimiento. Asimismo, barrios patrimoniales como Prado, con su arquitectura histórica, y la zona del Hotel Nutibara tienen un gran potencial para convertirse en referentes turísticos. Recuperar y promover el centro no solo fortalecería la identidad cultural de la ciudad, sino que también contribuiría a su desarrollo turístico sostenible.

La ciudad ha sido reconocida por su transformación social y urbana. ¿Cómo han influido estos cambios en su posicionamiento global?

El enfoque actual de la administración municipal representa un punto de inflexión crucial en la gestión turística de la ciudad. Bajo el liderazgo del alcalde Federico, Medellín ha establecido una postura clara y contundente: “Esta es una ciudad de términos y condiciones”. Este principio fundamental establece que el turismo debe desarrollarse dentro de parámetros específicos que respeten la integridad de la ciudad y el bienestar de sus habitantes. La protección de los niños, niñas y adolescentes se ha establecido como una prioridad innegociable, marcando una línea inquebrantable en el desarrollo turístico.

Esta determinación ha significado una lucha directa contra actividades turísticas perjudiciales, particularmente aquellas relacionadas con explotación sexual, comercio de drogas y otras conductas delictivas. Más que una simple política administrativa, esta postura representa una decisión estratégica sobre el tipo de destino que Medellín aspira a ser. La ciudad conscientemente optó por un cambio de dirección, eligiendo un modelo de “turismo responsable y viable” por encima de un crecimiento desordenado sin límites éticos.

Esta transformación se sustenta en dos estrategias complementarias. La primera consiste en una política clara de persecución a quienes promueven actividades ilícitas relacionadas con el turismo. El mensaje es inequívoco: quienes vengan a Medellín con intenciones de explotar a menores, consumir drogas o cometer otros delitos encontrarán un entorno hostil a sus propósitos. La efectividad de esta estrategia radica en su capacidad disuasiva; cuando los visitantes problemáticos regresan a sus países de origen y comunican que “Medellín ya no es la ciudad que queremos para eso”, se genera un efecto multiplicador que gradualmente transforma la reputación del destino.

La segunda estrategia involucra un trabajo colaborativo con toda la cadena de valor turística. En coordinación con el departamento de Antioquia, la administración municipal está promoviendo un código de conducta basado en tres principios fundamentales: respeto al sitio turístico, respeto a la ciudad y respeto al ciudadano. Este enfoque busca eliminar prácticas turísticas extractivas, donde los visitantes disfrutan de los atractivos sin generar beneficios para las comunidades locales.

Hay lugares que no tienen una planificación inicial para recibir grandes flujos de visitantes. ¿Qué estrategias está implementando para manejar el turismo masivo en estos espacios y garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad del territorio?

Ante este fenómeno, la Secretaría de Turismo ha implementado estrategias para mitigar el impacto del turismo masivo y garantizar que el desarrollo económico no comprometa la identidad ni el bienestar de los habitantes. Una de las principales acciones es la realización de estudios de capacidad de carga en los territorios más visitados, con el objetivo de evitar su deterioro y promover un turismo sostenible y responsable. Además, se trabaja directamente con la comunidad para generar conciencia sobre la importancia de mantener un equilibrio y evitar que el turismo se convierta en una amenaza para su propio entorno.

Este desafío no solo afecta a Medellín, sino también a varios municipios de Antioquia que han experimentado un crecimiento turístico acelerado sin una infraestructura adecuada para recibir grandes flujos de visitantes. Para enfrentar esta situación, una de las estrategias clave es fomentar estadías más prolongadas en la ciudad, incentivando a los turistas a distribuir sus visitas en diferentes zonas y evitar la sobrecarga en un solo punto. De este modo, se diversifica la experiencia y se genera un impacto económico más equitativo en distintos sectores.

El objetivo final es consolidar un turismo que respete el territorio, fortalezca la identidad de las comunidades y garantice un modelo de crecimiento equilibrado entre la actividad turística y la sostenibilidad del entorno.

A largo plazo, ¿cuál es la principal apuesta para consolidar a Medellín como referente global?

Medellín tiene el potencial de consolidarse como un referente global en turismo gracias a su historia de transformación y su enfoque en el turismo comunitario. La ciudad no solo ofrece paisajes y atractivos urbanos, sino también una narrativa de resiliencia que, contada con honestidad, genera un gran interés entre los visitantes. En un mundo donde los viajeros buscan experiencias auténticas, Medellín puede destacar al permitirles conocer su evolución desde la voz de sus propios habitantes.

El turismo comunitario en Medellín está en crecimiento, impulsado por el interés de los visitantes en experiencias auténticas más allá de los monumentos. La interacción con las comunidades locales, recorrer sus barrios y compartir sus historias crea conexiones significativas. La hospitalidad y cercanía de los paisas son un valor diferencial, haciendo que cada visita no solo sea un recorrido por la ciudad, sino un encuentro genuino con su gente.

Para fortalecer esta visión, es clave capacitar a los habitantes como narradores de su propia historia, diseñar rutas temáticas que conecten diferentes comunas, incorporar tecnología para enriquecer la experiencia y establecer estándares de calidad que respeten la privacidad y dignidad de las comunidades. Medellín tiene en sus habitantes y su historia un patrimonio invaluable, que, sumado a su clima y entorno natural, la posiciona como un destino turístico singular a nivel mundial.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezbLbarbosa@elespectador.com

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