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Quienes disfrutan del senderismo saben que no todas las rutas son fáciles. Hay tramos que exigen un esfuerzo mayor y, cuando el cansancio se hace notar, apoyarse en algo para continuar puede marcar la diferencia. En esos momentos, los bastones de senderismo se convierten en grandes aliados. No solo ofrecen estabilidad, sino que también ayudan a reducir el impacto en las articulaciones, especialmente al bajar pendientes, y disminuyen la carga en las piernas y rodillas.
Sin embargo, la amplia variedad de modelos y los diferentes ajustes que requieren pueden resultar confusos al principio, incluso después de adquirir un par. Por eso, a continuación le compartimos algunos consejos útiles para ayudarle a elegir los bastones más adecuados y aprovecharlos al máximo.
“Los bastones de senderismo ofrecen múltiples beneficios para los excursionistas. Reducen notablemente el impacto en las rodillas al distribuir el peso corporal entre varios puntos de apoyo, lo que alivia la presión articular y disminuye la fatiga en las extremidades inferiores. Esta redistribución del peso permite que parte del esfuerzo se traslade desde las piernas hacia los brazos y el tronco, creando una experiencia de caminata más equilibrada”, dijo Daniela Rodríguez, Directora Comercial de los deportes de Montaña de Decathlon Colombia.
Explica que la estabilidad es otro aspecto fundamental que se ve reforzado con el uso de bastones, especialmente al transitar por terrenos irregulares o con fuertes pendientes. Este apoyo adicional resulta clave en situaciones de riesgo, ya que ayuda a mantener el equilibrio y reduce significativamente la probabilidad de caídas o lesiones.
Sin embargo, es importante considerar que no todos los excursionistas optan por utilizarlos. Además, el uso incorrecto puede generar dependencia, convirtiendo los bastones en muletas que dificultan el desarrollo natural de los músculos estabilizadores. Esta dependencia puede resultar problemática en situaciones donde no sea posible utilizarlos, como en zonas rocosas o pedregales, provocando una pérdida de equilibrio y coordinación.
“Otro factor a tener en cuenta es la contaminación acústica que pueden producir los bastones al golpear contra las superficies duras. Por este motivo, muchas localidades ya exigen el uso de conteras de goma que amortigüen el impacto y reduzcan el ruido generado durante la marcha”, puntualizó la experta.
Identifique los bastones y sus funciones
Un bastón de trekking consta de diversas partes, cada una con una función específica:
- La empuñadura: está diseñada ergonómicamente para facilitar el movimiento natural de mano y muñeca durante la caminata. Los materiales más recomendados son goma (ideal para invierno), corcho (ligero y perfecto para verano) y espuma (que proporciona el tacto más suave). Las empuñaduras de plástico, aunque existen, no son aconsejables por su menor comodidad.
- La roseta: es el elemento que facilita el frenado del bastón al clavarse en el suelo. Su diámetro debe adaptarse a la superficie: las pequeñas son adecuadas para terrenos firmes en verano, mientras que las grandes evitan que el bastón se hunda en nieve. Los buenos bastones incluyen rosetas intercambiables para adaptarse a diferentes condiciones.
- La dragonera: es una cinta que está unida a la empuñadura del bastón y cumple dos funciones importantes: ayuda a reducir el impacto sobre las piernas y los pies, y ofrece un punto de sujeción seguro. Para que funcione bien, es clave usarla correctamente. Primero, debe pasar la mano desde abajo hacia arriba por dentro de la dragonera, de forma que la cinta quede entre su palma y la empuñadura del bastón. Luego, cierre la mano sobre la empuñadura, atrapando la cinta con los dedos. Así, parte del peso que se ejerce al caminar se transfiere a la muñeca y no solo a los dedos, lo que evita fatiga y mejora la eficiencia al avanzar. Por último, ajuste la correa para que quede firme pero cómoda, sin apretar demasiado ni dificultar el movimiento de la muñeca.
- Las puntas constituyen la base del bastón y están en contacto directo con el terreno, por lo que deben fabricarse con materiales altamente resistentes al desgaste. El tungsteno y el carburo son los materiales más duraderos y ofrecen excelente agarre en diversas superficies. Lo ideal es que sean intercambiables para reponerlas cuando se desgastan.
- Los sistemas de amortiguación ayudan a absorber vibraciones, protegiendo articulaciones, aunque añaden peso adicional que puede notarse especialmente durante los ascensos.
“En cuanto a la longitud, existen dos tipos principales de bastones: los de longitud fija y los regulables. Los bastones fijos tienen una medida determinada que no se puede modificar. Su principal ventaja es que, al no contar con partes móviles ni mecanismos de ajuste, suelen ser más ligeros y resistentes, lo que se traduce en una mayor estabilidad y menor riesgo de fallos mecánicos. Estas características los hacen especialmente populares en actividades de ritmo rápido y constante, como el trail running, donde la prioridad es el rendimiento y el mínimo peso. Sin embargo, su mayor desventaja es la falta de flexibilidad: no pueden adaptarse a diferentes tipos de terreno ni a usuarios de distintas estaturas, y tampoco se pueden compactar fácilmente, lo que dificulta su transporte”, destacó Rodríguez.
Explica que por otro lado, los bastones regulables —ya sean telescópicos o plegables— ofrecen una versatilidad mucho mayor. Los telescópicos están formados por varios tubos que se deslizan unos dentro de otros, permitiendo ajustar la longitud de forma gradual. En cambio, los plegables están divididos en secciones unidas por un cable interno, lo que permite doblarlos y reducir su tamaño de manera más compacta, como si fueran un bastón de montaje rápido.
“Ambos tipos se pueden adaptar fácilmente según el terreno (subidas, bajadas o tramos planos) y también según la estatura del usuario o el tipo de actividad. Además, al poder plegarse o reducirse en tamaño, resultan muy prácticos para transportar o guardar en una mochila cuando no se están utilizando. Por estas razones, son los más recomendados para senderismo, trekking o caminatas de varios días, donde las condiciones del terreno cambian constantemente y se necesita un equipo adaptable”, aseguró.
En este sentido, uno de los elementos clave al momento de elegir un bastón es justamente el sistema de ajuste, ya que de él depende la facilidad con la que podrá adaptar la longitud del bastón a diferentes situaciones. Poder modificar la altura del bastón no solo mejora la comodidad y el control en distintos terrenos, sino que también contribuye a un mejor rendimiento físico, ya que ayuda a mantener una postura adecuada, distribuir mejor el esfuerzo y reducir el impacto en las articulaciones a lo largo del recorrido.
Uno de los mecanismos más simples y confiables es el sistema Push-pin, que funciona con un pasador que se encaja en agujeros predeterminados del tubo. Es muy fácil de usar, lo que lo convierte en una excelente opción tanto para principiantes como para personas con más experiencia.
Otro sistema muy común es el bloqueador externo o de palanca, que permite ajustar la altura de forma continua, sin depender de orificios. Solo hay que abrir la palanca, mover el tubo a la altura deseada y cerrarla nuevamente. Aunque requiere asegurarse de que el tornillo esté bien ajustado, este sistema ofrece mayor precisión y es ideal para quienes necesitan modificar la altura del bastón con frecuencia, por ejemplo, en rutas con muchas subidas y bajadas.
Por último, está el sistema de rosca, más técnico y usado en bastones que incluyen amortiguación. Permite un ajuste milimétrico, ya que se regula enroscando las secciones del bastón. Aunque es más lento y requiere algo de paciencia, proporciona una unión más firme entre las partes y suele ofrecer mayor estabilidad, especialmente útil en terrenos irregulares o descensos prolongados.
Considere su altura y las caracteristicas del bastón
A la hora de elegir un bastón, es fundamental considerar tanto su altura como sus características, ya que estos factores influyen directamente en la comodidad y el rendimiento durante la caminata. Para calcular una medida aproximada, puede utilizar una fórmula simple: multiplique su estatura por 0,68. Por ejemplo, si mide 1,70 metros, lo ideal sería un bastón de unos 116 centímetros.
No obstante, lo más recomendable es optar por un bastón ajustable, ya que permite adaptarlo fácilmente a distintos tipos de terreno. En superficies planas, lo ideal es que el brazo forme un ángulo de 90 grados al sujetarlo, lo que garantiza una postura cómoda y eficiente, esto puede cambiar al ascender una pendiente, pues aquí lo mas conveniente es que este un poco más corto para facilitar el impulso y reducir el esfuerzo. En cambio, al descender, es preferible alargarlo un poco para ganar estabilidad y mantener el equilibrio.
Además de la altura, hay otros aspectos importantes al momento de seleccionar un bastón, especialmente si se busca comodidad y buen rendimiento en diferentes tipos de caminatas. Según Rodríguez, tenga en cuenta lo siguiente:
- Peso: Si su intención es hacer recorridos largos, lo ideal es optar por un modelo ligero, ya que esto ayuda a reducir la fatiga con el paso de las horas. Para caminatas cortas, este factor es menos determinante.
- Material: Aluminio: Ofrece buena resistencia y durabilidad. Fibra de vidrio o carbono: Son más livianos, pero también suelen ser más costosos.
- Punta: El tungsteno es una excelente opción por su alta resistencia al desgaste, especialmente en terrenos rocosos.
- Empuñadura: Las de corcho o caucho antideslizante resultan más cómodas, ya que evitan que la mano se resbale con el sudor.
Al utilizar los bastones, se recomienda emplear siempre dos al mismo tiempo para evitar cargar de más un solo lado del cuerpo. Deben sujetarse por la empuñadura, no por la parte superior, y el codo debe mantener un ángulo cercano a los 90 grados para favorecer una postura cómoda. Las dragoneras, que son las correas ubicadas en la empuñadura, deben ajustarse correctamente alrededor de las muñecas. Esto permite que el esfuerzo se distribuya de manera eficiente, sin necesidad de apretar con fuerza el bastón. Por último, es fundamental sincronizar el movimiento de los bastones con el ritmo natural de la caminata. Así no solo se mejora la estabilidad, sino que también se conserva energía a lo largo del recorrido.
Entonces, ¿qué baston elijo?
La versatilidad constituye una de las principales ventajas de los bastones de trekking. Independientemente del modelo seleccionado, todos desempeñan funciones similares una vez desplegados. Las diferencias sustanciales se encuentran en características específicas como el sistema de plegado, peso, resistencia, tipo de empuñadura, rosetas y dragoneras.
Para quienes buscan un bastón polivalente adecuado para múltiples actividades, la recomendación más equilibrada sería optar por un modelo telescópico de 3 tramos. Esta opción brinda un excelente rendimiento en diversos terrenos y situaciones, además de ofrecer una longevidad considerable. Otro punto a considerar son las empuñaduras, ya que estás desempeñan un papel crucial en la comodidad y funcionalidad de los bastones. Las de corcho ofrecen un excelente rendimiento en condiciones templadas o cálidas, absorbiendo parcialmente la humedad de las manos sudorosas, reduciendo vibraciones y adaptándose progresivamente a la forma de las manos. En contraste, las empuñaduras de goma, aunque más económicas y duraderas, no absorben el sudor y pueden ocasionar ampollas en manos sensibles tras largas caminatas.
“Es altamente recomendable adquirir siempre un par de bastones en lugar de uno solo. La utilización de un único bastón puede generar desequilibrios posturales y sobrecargar ciertas partes del cuerpo, provocando potencialmente más daño que beneficio. Al seleccionar los bastones, conviene priorizar la resistencia para prevenir roturas inesperadas que podrían ocasionar lesiones durante las excursiones. Resulta importante dedicar tiempo a ajustarlos correctamente según la altura personal y practicar con ellos antes de aventurarse en rutas exigentes, pues la coordinación del movimiento requiere cierta adaptación inicial”, finalizó la experta.
Al momento de decidir qué bastón adquirir, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones finales que pueden marcar la diferencia según el tipo de actividad, el terreno y las necesidades personales. Si bien cualquier modelo puede servir para recorrer senderos o montañas, ciertos detalles técnicos permiten optimizar la experiencia.
- Material: Tanto el aluminio como la fibra de carbono son excelentes opciones. Sin embargo, si lo que se busca es reducir peso al máximo, la fibra de carbono es la más adecuada.
- Sistema de bloqueo: Para actividades invernales, se recomienda un sistema de bloqueo con palanca externa, ya que resulta más fácil de manipular con guantes.
- Para quienes tienen lesiones crónicas: Los bastones con sistema antishock ayudan a amortiguar el impacto en rodillas y tobillos, ofreciendo mayor confort durante la marcha.
- Transporte: Si se requiere guardar los bastones en una mochila o maleta, los modelos plegables son la mejor alternativa por su tamaño reducido y facilidad de almacenaje.
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