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Turismo bleisure, después de los negocios la desocupación

Un letrero evidencia las entrevistas, hojas impresas y “muchos télex con intentos de crónicas”. Miramos la puerta, la imaginación me lleva a los eternos corresponsales de este diario. Antonio Olier y su esposa Carlotica. No es difícil verlos escribiendo o llamando a la redacción en Bogotá ese 23 de diciembre de 1980 cuando al recién inaugurado Hotel Hilton llegaba un nutrido grupo de norteamericanos, ocuparían 150 habitaciones.

Pedro Mendoza
14 de marzo de 2024 - 07:43 p. m.
El turismo bleisure combina la rigurosidad de los compromisos comerciales con la emoción y el descubrimiento del ocio.
El turismo bleisure combina la rigurosidad de los compromisos comerciales con la emoción y el descubrimiento del ocio.
Foto: Pedro Mendoza

La industria del turismo está en una constante evolución y en ese proceso aparece la combinación de las palabras “business” (negocios) y “leisure” (ocio) que llevan a un nuevo término: el turismo Bleisure. Combina la rigurosidad de los compromisos comerciales con la emoción y el descubrimiento del ocio, ofreciendo una experiencia integral y en la cual ya algunos sectores de Cartagena trabajan. El objetivo es alargar la estadía.

Los nuevos viajeros bleisure gastan más en alojamiento, comida, transporte y actividades recreativas, lo que impulsa la economía local y promueve el desarrollo sostenible del turismo en la región.

Jairo Manzur, director de ventas y mercado de Hilton Cartagena, le dice a El Espectador que en los últimos años se ha reforzado el turismo bleisure, muchas personas están experimentando el valor único de este tipo de viajes y quieren maximizar el tiempo que tienen en el evento, para construir, fortalecer relaciones y descubrir nuevos destinos.

“A nivel mundial, más de un tercio de los viajeros de negocios de la Generación Z y los Millennials dijeron que planean extender un viaje de negocios en 2024 para disfrutar del tiempo libre antes o después de sus obligaciones laborales, según en el reciente informe de tendencias de viajes de negocios de Hilton”.

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Me dice que según las cifras que han desarrollado en la cadena hotelera, entre el 30 % y 40 % de los viajeros llegan al hotel para realizar algún evento. Cartagena es un destino posicionado en el segmento de Turismo de Negocios (MICE), como una de las principales ciudades latinoamericanas según el ranking de la Asociación de Congresos y Convenciones Internacional, ICCA.

“Recibimos eventos desde todas las ciudades de Colombia, siendo Bogotá y Medellín las principales. Internacionalmente, apoyamos eventos que provienen de todos los países, desde Estados Unidos y México, hasta Argentina”.

Hablamos de las estrategias, afirma que en línea con esta importante tendencia del turismo bleisure la compañía ha lanzado un nuevo programa llamado “Hilton for Business”, el cual permite a las empresas pequeñas y medianas tener acceso a tarifas con descuentos exclusivos, herramientas de gestión de viajes y beneficios del programa de fidelidad Hilton Honors.

“Esto respondiendo a la necesidad de sus clientes, quienes podrán disfrutar de la modalidad de turismo Bleisure de una forma más fácil”.

Y es que trabajar para este nuevo turismo se vuelve muy importante para una ciudad que es centro de las más importantes cumbres, eventos a nivel mundial, regional y nacional, junto a sus murallas, balcones e historia.

Congresos, convenciones y demás reuniones en la ciudad del mar caribe

Andrea Piña es la presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena, es amable. Me recibe en su oficina ubicada en una casa colonial en el centro de la ciudad.

“La riqueza multicultural de Cartagena, su historia, patrimonio y naturaleza la convierten en el destino soñado por muchos para llevar a cabo eventos tanto nacionales como internacionales, que no solo ofrezcan una programación de actividades, sino que se rodeen de un contexto en donde solo salir a caminar te transforma en turista”.

Recuerda que Cartagena posee el Centro histórico más grande de Colombia, donde se conjuga la vida cotidiana de habitantes del sector, con restaurantes, centros médicos, bares, centros comerciales, supermercados, droguerías e incluso instituciones educativas.

“El bleisure es la identidad del sector turístico más reconocido de la ciudad. De hecho, recientemente la ciudad ha sido reconocida como destino gastronómico a nivel mundial por Tripadvisor, lo que recalca la preparación que tiene los oferentes para no solo ofrecer un servicio de comida y alojamiento, sino transformarlo en una experiencia que evoca todos los sentidos e invita al turista a volver”.

Hablamos de las cifras, sostiene que el sector turístico del país cerró en terreno positivo al recibir 5,86 millones de visitantes no residentes en 2023, rompiendo el récord de los últimos cuatro años. “De estos visitantes el 20,4 % tuvieron como destino Bolívar. Cartagena capta la mayoría de estas visitas. En la ciudad, el sector turístico representa la principal fuente de empleo, generando 2 de cada 10 puestos de trabajo que existen en Cartagena”.

Las cifras de la Cámara de Comercio de Cartagena muestran como en la ciudad, la oferta de servicios en Cartagena también se traduce en una estadía promedio de 3,5 días para los turistas extranjeros, lo que contribuye significativamente a la economía local.

¿Desde su óptica que debe hacer la ciudad para fortalecer el turismo?

“La informalidad es el principal reto del sector, pues no solo genera empleos vulnerables, sino que fomenta un contexto de desinformación que hace el turista indeciso frente a la oferta viable a elegir” y agrega que se desarrollan programas de acompañamiento que permitan lograr encadenamientos productivos al clúster de turismo.

El Centro de Convenciones Cartagena de Indias (CCCI) es un icono de cumbres mundiales, congresos, foros, entre otros elementos de reuniones.

Tiene una ubicación estratégica y es operado por Grupo Heroica, donde se incentiva a que los visitantes interactúen con ofertas complementarias de la ciudad, como restaurantes, donde también se cierran negocios, turismo cultural en Getsemaní y la oferta turística tradicional.

Diana Rodríguez, gerente general del Centro de Convenciones Cartagena de Indias, nos atiende mientras prepara una conferencia de Asobancaria. Su equipo de trabajo revisa instalaciones, personal, muestra comercial y la fiesta de la noche con un importante cantante vallenato. “Allí se van a divertir luego de las jornadas de conferencias y todo es nuestra responsabilidad”.

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Frente al turismo bleisure indica que Cartagena de Indias es una ciudad con un altísimo potencial para el turismo de negocios que incluye actividades culturales y de entretenimiento. “Así lo hemos evidenciado incluso en las agendas de los eventos que cada vez incluyen más espacios para que sus asistentes conecten con la ciudad desde diferentes perspectivas”, aseguró la gerente general del Centro de Convenciones.

Agrega que en Grupo Heroica los clientes reciben una asesoría holística para el diseño de los eventos y la experiencia de los participantes, “quienes cada vez demandan este tipo de actividades”, afirma Diana Rodríguez.

En 2023, en Grupo Heroica atendió en Colombia 345 eventos con la asistencia de 382.066 asistentes tanto nacionales como extranjeros en las operaciones de Cali y Cartagena.

Para Juliana López, presidente de Grupo Heroica, mucha de la experiencia que han desarrollado en la ciudad de Cartagena, será aplicada por el Grupo Heroica en la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) que se desarrollará en Cali. “Allí estaremos como operador del Centro de Eventos Valle del Pacífico, donde se unirán los negocios, la participación junto con el esparcimiento y el entretenimiento”.

La sala de redacción y el restaurante para el ocio

Jaime Galindo y su hermano Jonathan, están en su restaurante Sambal, en la zona de Getsemaní. Un sito con un toque muy especial en sus instalaciones y por supuesto la oferta gastronómica.

En una mesa, los asistentes a un congreso se han “escapado” de su encuentro académico. Prefieren la comida personalizada que la fila del Buffet. El mesero los atiende y les presenta el plato.

“Buena tarde, nos alegra que estén en Sambal, he traído Langostino, camarón y calamar, salsa elaborada de ají dulce, bisque de camarón, acompañado de batata rosada de los montes de María, habichuela larga rostizada, hojas de col frita, y casabe”.

Hablamos con Jaime del ocio en la cocina, se ríen con su hermano y dicen que hay tiempo para todo. Disfrutan Cartagena, esa ciudad que los acogió hace unos años.

Muchos de sus comensales son extranjeros, llegan por la calidad que han logrado poner en su carta. En el mes de octubre del año pasado el New York Times les hizo un artículo, además de la propuesta gastronómica, la presentación de los platos, la labor social que hay detrás de su marca llama mucho la atención.

“Nuestro menú está elaborado con más del 70% con productos agroecológicos y producto local. resaltamos la labor de nuestros pequeños agricultores, les pagamos un precio justo por sus productos. Un gran porcentaje proviene de la zona de los Montes de Maria, JarisMarket es nuestro aliado. Es el emprendimiento de mi esposa Jaris Julio Diaz; son más de 7 años trabajando en unir el campo con la ciudad”.

Conoce del Turismo Bleisure, espera que con su gastronomía los asistentes a eventos reuniones, tanto nacionales como internacionales se queden más días en la ciudad.

Me acompañan a la puerta y una gran nostalgia nos invade. El restaurante está donde en muchos años atrás eran las oficinas de El Espectador.

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Un letrero evidencia las entrevistas, hojas impresas y “muchos télex con intentos de crónicas”. Miramos la puerta, la imaginación me lleva a los eternos corresponsales de este diario. Antonio Olier y su esposa Carlotica.

No es difícil verlos escribiendo o llamando a la redacción en Bogotá ese 23 de diciembre de 1980 cuando al recién inaugurado Hotel Hilton llegaba un nutrido grupo de norteamericanos, ocuparían 150 habitaciones. Era un vuelo chárter de los muchos que empezarían a llegar a la ciudad. Muy seguramente vendrían de ocio y trabajo.

En una terraza del centro amurallado se recibe la tarde para la desocupación. El sol se esconde entre las cúpulas de la iglesia de San Pedro, no en vano el nobel Gabriel García Márquez escribiría.

“Me bastó dar un paso dentro de la muralla, para verla en toda su grandeza a la luz malva de las seis de la tarde y no pude reprimir el sentimiento de haber vuelto a nacer”.

👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.

Por Pedro Mendoza

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