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En enero de este año las autoridades rusas hablaban de más de dos millones de animales callejeros. El vice primer ministro de la Federación Rusa, Vitaly Mutko, pidió “resolver el problema de forma humana” en las ciudades que serán sede de los equipos que participarán en el Mundial de Fútbol, que se llevará a cabo en 11 ciudades rusas: desde Kaliningrado, al oeste, hasta Ekaterimburgo, en el este, a partir del próximo jueves a las cinco de la tarde.
Hoy, reportan organizaciones defensoras de animales, el número de perros y gatos que deambulaban por las calles ha sido reducido significativamente. ¿A dónde se fueron? Vladimir Burmatov, jefe del Comité de Protección Ambiental de la Cámara baja rusa, lo denunció hace unos meses: “Hemos recibido muchas peticiones de activistas por los derechos de los animales y ciudadanos solidarios que dicen que se están realizando tiroteos masivos y sometiendo a eutanasia a perros callejeros en varias ciudades anfitrionas de la Copa Mundial”.
Pero el ministro Mutko respondió que había enviado una carta en la que pedía a las autoridades regionales usar “métodos humanos sin terminar con la vida de los animales, mutilarlos o lesionarlos”. Y agregó: “Estas señales preocupantes deben detenerse, la reputación de nuestro país está en juego. No somos salvajes realizando matanzas masivas de animales”.
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Pero el diputado ruso insistió en que las autoridades regionales recibieron órdenes del Krémlin de terminar con los animales, “en vez de fomentar campañas de esterilización”. En Rusia sólo existen refugios para perros callejeros en Moscú, San Petersburgo y Nizhni Nóvgorod.
En Kaliningrado se comenzó a construir uno que entró en servicio hace unos días, pero la vicedirectora del grupo encargado de supervisar el número de perros callejeros en la capital Rusa, Yelena Ivanova-Verchovskaya, denunció que los refugios están desbordados. “Hace dos o tres meses se informó que los perros y gatos callejeros serían capturados, esterilizados, alojados y liberados después del Mundial. En tan poco tiempo no se resolverá un problema de años”, dijo la defensora de los animales.
En 2008, denuncia la prensa local, se canceló un programa nacional para atrapar, esterilizar, vacunar y liberar los perros y gatos sin dueño, y desde entonces se multiplicaron los animales callejeros. Una vez al año se abre una licitación para resolver el problema, pero no hay espacio para acogerlos, lamenta Ivanova-Verchovskaya, quien dice que los “refugios están abarrotados y no hay controles”.
La misma denuncia se registró en 2014, durante los Olímpicos de Invierno en Sochi. Entonces los animalistas dijeron que la firma Basya había sido encargada del “control de pestes”, es decir, de matar perros callejeros. Alexei Sorokin, director general de Basya, dijo que su empresa lleva a cabo lo que describió como la “caza y descarte” de perros. No aclaró si los matan o los envenenan, ni dónde se encuentran sus restos.
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