Agricultores, los primeros con un plan de adaptación

A los incrédulos nadie los convence de que el cambio climático es una realidad. Los optimistas, por su parte, creen que tomando las decisiones correctas se podrá detener el calentamiento del planeta. Para los pesimistas, vamos rumbo a otra gran extinción de especies. Los pragmáticos y realistas creen que por lo pronto lo mejor es concentrar todos los esfuerzos posibles en crear estrategias de adaptación a los nuevos escenarios climáticos.

Esta semana, en el marco del II Congreso Nacional del Clima que se lleva a cabo en Bogotá, el tema central serán las estrategias de adaptación que se están implementando tanto en las regiones del país como en otras naciones para hacer frente al cambio climático. En Colombia, según el director del Ideam, Ricardo Lozano, la delantera la lleva el sector agrícola.

Hace apenas un par de meses, el Ministerio de Agricultura firmó con el Ideam un convenio por más de $3.000 millones. La idea es elaborar conjuntamente el primer plan sectorial de adaptación al cambio climático. La reciente ola invernal, los fenómenos de ‘La Niña’ y ‘El Niño’ han resultado un duro y costoso aprendizaje. Todos quieren estar preparados para los eventos extremos que lleguen con el cambio climático.

“El sector agrícola es uno de los más conscientes de los efectos que tiene el cambio climático”, explica Margarita Gutiérrez, subdirectora de Estudios Ambientales del Ideam. Prueba de ello son los cada vez más comunes seguros agroclimáticos en todo el mundo para proteger cosechas en caso de desastres.

Durante el Congreso del Clima, en distintas mesas de trabajo se van a definir los principales lineamientos del plan, que debe estar listo para final de año. Gutiérrez explica que la propuesta debe apuntar a crear robustos sistemas de información al alcance de la mano de los campesinos y no a nuevas reglamentaciones.

“Van a tener una gran herramienta para tomar decisiones”, explica la funcionaria, “la información es la mejor estrategia de adaptación”. Datos que permitan a cada agricultor planificar el uso del suelo, conocer las semillas más resistentes y el rendimiento de cada cosecha, tener a mano mapas de riesgos y  análisis de impactos de vulnerabilidad.

“Creo que uno de los retos más importantes del país frente al cambio climático es que cada uno de los sectores productivos siga el ejemplo de los agricultores”, dice Ricardo Lozano. Hasta ahora, los transportadores han dado muestras de interés y también el sector energético.

Los directivos del Ideam consideran que en temporada de elecciones lo ideal es que cada candidato, a alcaldías y gobernaciones, se comprometa a ajustar los planes de desarrollo territorial a los mapas de riesgo para que no se repita la historia de la peor tragedia ambiental del país.