Uno de los aspectos que más llamó la atención de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2010 es la conformación de las parejas. Tratándose de un país tan católico como Colombia, la verdad es que la mayoría de personas que conviven no están casadas. El 33% de las mujeres viven en unión libre, frente al 20% que sí oficializaron su relación en el altar.
Esta es tan sólo una de las decenas de conclusiones arrojadas por este estudio, que se realiza cada cinco años en el país y cuyos resultados fueron presentados junto con los de la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional el pasado viernes por Profamilia, el Ministerio de Protección Social, Bienestar Familiar y Usaid.
Desde 2005 el país ha tenido significativos avances en la lucha contra la desnutrición infantil (ahora los índices están entre los más bajos de América Latina), en lograr que casi el 90% de la población esté afiliada al Sistema de Seguridad Social y en que cada vez más mujeres accedan a métodos de planificación y se realicen la citología y el autoexamen de seno para prevenir dos de los cánceres que más muertes generan en el país.
Sin embargo, la información derivada de la encuesta evidencia que para los colombianos su bienestar físico y emocional aún no es una prioridad. Los índices de obesidad se dispararon por cuenta de la mala alimentación y la falta de ejercicio. Las cifras de violencia contra las mujeres siguen siendo las mismas, y más del 70% no denuncia a su agresor.
El desconocimiento con respecto a la prevención de las infecciones de transmisión sexual se mantiene prácticamente igual con respecto a hace cinco años y esto se evidencia en el hecho de que más de la mitad de las encuestadas nunca se han hecho la prueba del VIH ni tampoco usó preservativo durante la primera relación sexual.
Lea en el gráfico adjunto una comparación de lo que ha sucedido en los últimos cinco años con respecto a los hábitos de vida de la población, la salud sexual, la nutrición infantil, los adolescentes y la conformación de la familia.