
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La copa menstrual es un pequeño recipiente reutilizable que se inserta en la vagina durante la menstruación y que, además, tiene una vida útil de diez años. Este método se ha convertido en una alternativa económica y ecológica para las mujeres del mundo durante su periodo, teniendo en cuenta que una mujer promedio menstruará en su vida durante tres mil días, lo cual equivale al uso de más de 12.000 toallas o tampones.
El uso de toallas o tampones no solo representa un gasto importante en la economía femenina, sino también una cantidad enorme de desechos para el planeta. Por ejemplo, si una toalla higiénica usada pesa alrededor de cinco gramos, una mujer en 40 años habrá generado 2.600 kilos de basura solo con su uso. Lea también: Desarrollan tampones a base de cannabis en Bogotá
Cientos de mujeres han optado, entonces, por otros métodos para controlar el sangrado de manera higiénica durante sus días. La copa menstrual, en los últimos años, ha sido una alternativa viable para hacerlo.
Se trata de un objeto pequeño, que además viene en diferentes tallas, elaborado con un material quirúrgico hipoalergénico que no contamina el medio vaginal ni altera su PH. Adicionalmente, tiene un impacto favorable en el medio ambiente debido a su durabilidad y, por supuesto, en los gastos de sus usuarias. Le puede interesar: Licencia menstrual, ¿a favor o en contra de las mujeres?
Aunque la copa menstrual fue inventada en 1930 por L.J. Goddard, ahora está teniendo cada vez más reconocimiento del público femenino. Sin embargo, aún existen muchas preguntas a su alrededor. Estos son cinco mitos comunes y sus respuestas:
Es antihigiénica y causa infecciones
Falso. Al ser reutilizable, muchas mujeres ponen en duda su higiene, sin embargo, es aún más limpia que un tampón o una toalla higiénica. Su material está pensado en respetar la flora y el PH vaginal, no produce afecciones o alergias dermatológicas y, al almacenar la sangre dentro de la vagina, evita que esta se oxide, como sucede con las toallas, previniendo malos olores.
La copa menstrual se retira después de 12 horas de haber sido insertada y se lava con agua para luego reutilizarse. Es importante que antes de cada ciclo se ponga a hervir en agua durante cinco minutos para eliminar los residuos que pudo haber recogido mientras estaba guardada.
Duele e incomoda
Falso. Es posible que al principio sea un poco doloroso el proceso de ponerla y quitarla, pero no porque la copa sea incómoda sino porque es algo nuevo para el cuerpo. Una vez puesta en el lugar correcto, no se siente nada adentro. Es importante asegurarse de que esté puesta correctamente para evitar derrames.
No se puede dormir o hacer deporte con ella
Falso. La forma de la copa menstrual está pensada para ajustarse perfectamente a los músculos vaginales de cada mujer, por lo cual, independientemente de los movimientos o las posiciones que tenga la usuaria, la copa recolecta el fluido sin riesgos. Sin embargo, no se deben tener relaciones sexuales con ella puesta debido a que puede lastimar a la mujer o a su pareja.
Interfiere con los métodos anticonceptivos
Falso. Este objeto no contiene ningún tipo de hormonas o sustancias que bloqueen el efecto de los anticonceptivos hormonales. Además de esto, los métodos intrauterinos se colocan dentro del útero, mientras que la copa se sitúa en la vagina. Estas dos partes del cuerpo están separadas por el cérvix, por lo cual no hay ninguna interferencia.