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¿De quiénes se deben cuidar los colombianos?

Según este informe, los homicidios cometidos por familiares, amigos y exparejas superan los de grupos armados al margen de la ley.

Redacción Vivir
08 de agosto de 2011 - 09:59 p. m.

¿Quiénes fueron los responsables de los 17.459 asesinatos que se registraron en 2010? El informe Forensis de Medicina Legal se acerca a la respuesta de esta pregunta al identificar a los presuntos agresores. Los agrupa de acuerdo con el parentesco con la víctima, su cargo o su profesión. Aclara, eso sí, que del total de homicidios ocurridos el año pasado, casi en el 90% de los casos no se cuenta con información del posible agresor o se reporta que fueron perpetrados por un desconocido.

Así las cosas, sólo hay datos contundentes de un 10% y aquí las conclusiones apuntan a que los amigos, los familiares, la pareja o expareja y “otros conocidos” (arrendador, vecino y conocido sin ningún trato), están en el ranquin de los principales “presuntos agresores”. Claro está, dejando por fuera a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía y a los miembros de grupos al margen de la ley.

Por ahora hay que decir que en la categoría de “familia” los hermanos son los principales sospechosos (26 casos en todo el país apuntan a ellos); también se vieron involucrados cuñados (19), hijos (15), madres (8) y hasta un abuelo. Cuando el informe se refiere a “pareja o expareja” detalla que diez amantes aparecen como presuntos homicidas; pero la conclusión más alarmante señala que en 54 casos los posibles responsables fueron los compañeros permanentes y las principales víctimas mortales fueron las mujeres (47, frente a 7 hombres).

También hay que tener cuidado con los compañeros de trabajo (en 31 casos aparecen como sospechosos), con los clientes (8) y con los empleados (7).

Myriam Jimeno, antropóloga de la Universidad Nacional de Colombia y directora del Grupo Conflicto Social y Violencia, explica así estos resultados: “Habitualmente los conflictos se dan entre personas que interactúan; con quienes trabajo y convivo; con mis vecinos, con mis familiares. En este caso el homicidio, la violencia, es el medio equivocado para resolver un problema. Es el desenlace de un conflicto previo”. La misma opinión comparte un funcionario de Medicina Legal: “podemos inferir que la violencia se da entre conocidos”.

¿Qué impulsa a un compañero de trabajo a cometer un asesinato? “La competencia laboral mal manejada puede desembocar en un homicidio”, dice Jimeno. ¿Y a una compañera sentimental? “El abandono por terceros y los problemas de violencia previos, fundamentalmente”.

Hay que mencionar que los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía representan el mayor porcentaje de “presuntos agresores”. Del 10% del total de los homicidios de los que se tiene información, ellos representan el 2,87% (501 casos). Pero aquí hay que tener en cuenta —explica un funcionario de Medicina Legal— que se puede tratar de muertos en combate, es decir, de homicidios ocurridos estando en servicio que, si se dieron dentro de la legalidad, no pueden ser judicializados.

Y el segundo lugar lo ocupan los miembros de grupos al margen de la ley (411 casos lo que representa el 2,35%). Entre ellos, las Farc se llevan el puesto número uno con 256 homicidios, seguidas del Eln (52), que en los últimos meses ha indicado al Gobierno su voluntad de diálogo. Las bandas criminales, que se han convertido en el foco de violencia más publicitado, tan sólo dan cuenta de 38 asesinatos.


Para ver infografía, clic aquí

Por Redacción Vivir

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