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Gabriel Marshall luchó por más de dos años contra una enfermedad. Su historia se hizo viral tras una publicación de su padre. “Gabriel ganó sus alas a las 12:03 a.m.”, con esas palabras Josh Marshall les anunció a sus seguidores que su pequeño había partido el viernes 2 de febrero.
En 2016, Josh Marshall compartió una imagen en su cuenta de Facebook del tatuaje que se había hecho para hacer sentir mejor a su hijo, a quien le habían practicado una cirugía en su cabeza a causa de un tumor cerebral y la cicatriz se notaba mucho.
Para evitar las burlas en el colegio, Josh decidió pedirle a un tatuador que imitara la forma de la cicatriz de Gabriel. De inmediato la foto de ambos se hizo viral en redes sociales y el mundo conoció el caso del pequeño.
Sin embargo, desde hace un año la salud de Gabriel empeoró y sus padres no estaban seguros de que alcanzará a celebrar la Navidad. Por tal razón, la adelantaron y en noviembre comenzaron a decorar su hogar.
A finales de enero de este año, Josh Marshall contó que Gabriel había entrado en código rojo. Pidió que orarán por él, pues su estado de salud cada vez se deterioraba más. Añadió, en su cuenta de Facebook, que había "estado teniendo convulsiones silenciosas. Se despierta, pero es incoherente y no está allí”.
La última publicación de Marshall con su pequeño es del 2 de febrero en el que él escribió: "Hasta luego, bebé", acompañada de dos imágenes de los dos.